lunes, 30 de mayo de 2016

INFIERNO EN EL MEDITERRÁNEO




La crisis de los refugiados está alcanzando proporciones terribles y dantescas. La foto del bebé que ha muerto ahogado en el Mare Nostrum es una imagen que recuerda, que la pasada semana, han perecido ahogados en el mar, más de 700 personas que huían de la guerra y de los conflictos. Y en lo que va de año ya han muerto en el Mediterráneo más de 2.300 inmigrantes. Es una cifra aterradora. Y este lamentable drama humanitario está lejos de desaparecer.
Al contrario, se puede afirmar que va en aumento, ya que desde la costa de Libia muchos refugiados se lanzan en embarcaciones al mar para intentar llega a la costa italiana de Lampedusa. Porque el cierre de la ruta del Egeo ha provocado que se reactive más la salida desde Libia hacia la costa de Italia. Una ruta marítima mucho más peligrosa.
Las palabras de Martín el trabajador humanitario de la ONG alemana Sea Watch que recogió del mar al bebé ahogado son estremecedoras: “Agarré el antebrazo del bebé y puse su cuerpo entre mis brazos para darle calor, como si estuviera vivo…El sol brillaba en sus ojos amistosos, pero inmóviles”.
A ver si esta imagen, de una vez por todas, sirve para que las gobiernos de los países europeos pongan todos los medios posibles, que pueden ser muchísimos, para parar esta muerte masiva de personas en el Mediterráneo. Habría que enviar a estas zonas muchos más barcos de salvamento, y más medios aéreos de reconocimiento y avistamiento y ayuda.
Y también habría que controlar, de mejor modo, la costa de Libia. O, al menos, desde el aire, a través de drones o satélites espía, etc., ver que embarcaciones salen, y realizar un seguimiento de las mismas para proteger su seguridad. Esto puede parecer desproporcionado, pero es posible, y es un dispositivo más que complementaría y reforzaría la vigilancia marítima.
Lo que no puede ser es que se pongan medios escasos, si se tiene en cuenta la magnitud de lo que ya está pasando, y que irá en aumento este verano, con el buen tiempo. Ya que el flujo de refugiados que quieren alcanzar el territorio europeo por mar crecerá en estos próximos meses.
Incluso la Unión Europea, a mi juicio, tiene que dedicar mucho más dinero para atender a los refugiados y acogerlos. Y también para evitar que mueran ahogados en el mar. Es una necesidad humanitaria, y si hiciera falta la colaboración solidaria de Estados Unidos supongo que sería bien recibida.
La imagen de este bebé sin nombre, que ha sido entregado a la Marina Militar italiana para que compruebe, si queda algún pariente entre los supervivientes del naufragio en el que murió, es un símbolo del  horror  que están sufriendo los refugiados que parecen seres dejados a su suerte. El bebé será enterrado dignamente, pero lo que expresa permanecerá para siempre, y su imagen también.



viernes, 27 de mayo de 2016

Promesas políticas




Las palabras en política se las lleva el viento. Y, si se miran las hemerotecas, se comprueba que es cierto. Y no, únicamente en este ámbito, ya que es algo común en la realidad humana. Incluso lo que se asegura por escrito no es algo absolutamente seguro a veces. La afirmación de Pedro Sánchez asegurando que no habrá terceras elecciones suena muy bien, de cara a la precampaña electoral ya en marcha, pero creo que está sujeta a muchas interpretaciones y matizaciones.
Porque las estrategias de los partidos que luchan por el poder cambian, en función de numerosos factores que, a día de hoy, todavía no se conocen. La misma Susana Díaz ya ha dicho que el PSOE tiene que salir a ganar, y no ofrecer una imagen de falta de confianza en la victoria electoral, en clara reacción a las declaraciones del candidato socialista a la presidencia del país. Puesto que de las expresiones de Pedro Sánchez se deduce que es posible que los socialistas no ganen, o incluso sean la tercera fuerza más votada por detrás de Unidos Podemos, tal como señalan las encuestas de estos últimos días.
Que Sánchez ante los empresarios asegure que no se volverán a repetir las elecciones es lo que toca decir, pero no ofrece ninguna garantía de que eso mismo vaya a cumplirse, simplemente su palabra. Y los políticos siempre pueden encontrar argumentos y excusas para desdecirse y sentirse satisfechos.
Pedro Sánchez y su equipo saben de sobra que Unidos Podemos puede igualar o superar en votos al partido socialista. Ahora bien, como es lógico de cara al electorado potencial tienen que mostrarse plenamente convencidos de la victoria, y también ante sus afiliados y simpatizantes. Algo completamente natural y entendible, ya que es algo practicado, por los principales partidos. Es una de las reglas básicas del juego político electoral.
El señor Costas en representación del Círculo de Economía ha manifestado que es “impensable” que haya otras elecciones después del 26 de junio, porque no se logre la investidura. La prueba de que es pensable es que se haya referido a esa hipótesis no deseada, pero que es posible. Y que considere que tiene que gobernar la lista más votada es también discutible. Más bien parece una manera fácil y simple de propiciar la formación de un  nuevo gobierno.
De todas maneras, Sánchez ya ha dicho que, si gobierna, no contará “con los que no quieren el cambio”, aludiendo, inequívocamente, al PP. En cambio para el logro de posibles pactos de estado parece que está dispuesto a hablar con todas las formaciones.

Respecto a los posibles debates televisivos a cuatro o a dos, parece que, lo más probable, es que sean en el formato de cuatro dirigentes de los cuatro partidos con mayor representación parlamentaria. Sería muy interesante que hubiera también un debate a dos, entre Rajoy e Iglesias, ya que según las encuestas Unidos Podemos puede ser la segunda fuerza política, y además sería un debate novedoso, ya que el enfrentamiento dialéctico entre Sánchez y Rajoy está todavía bien presente en la memoria de los ciudadanos, al ser relativamente reciente en el tiempo.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Aprender a dudar



En el último libro publicado de Victoria Camps titulado Elogio de la duda esta pensadora plantea los beneficios de la capacidad de cuestionar lo dado. En efecto, todo puede ser diferente. Lo establecido puede dejar de serlo o cambiar. La actitud escéptica no es contraproducente sino necesaria en filosofía, lo que no supone que tenga que ser excesiva. Hasta Bertrand Russell afirma que la filosofía es un ejercicio de escepticismo.
El poner en cuestión es una actividad propia de la actividad filosófica. Es, en el fondo, el ejercicio de la crítica racional  sobre las ideas y la realidad. El libro de Camps realiza un recorrido analizando las vicisitudes de la duda, a lo largo de la historia del pensamiento.Y es que las decisiones de todo tipo deben ser primeramente analizadas, sopesadas y examinadas para decidir con más garantías de acierto.
Como escribe la filósofa «Anteponer la duda a la reacción visceral. Es lo que trato de defender en este libro: la actitud dubitativa, no como ejercicio de reflexión, de ponderar pros y contras». Ciertamente,  el dogmatismo y la falta de juicio y argumentación no es lo adecuado, ya que es caer en la rutina de lo aceptado, simplemente, por ser lo común y habitual. Y en la sociedad actual, en general, se echan en falta más argumentaciones y menos imposiciones. Y es que la fuerza de la costumbre no es algo que sirva para justificar cualquier cosa. Es indispensable razonar y argumentar. Y los matices discursivos, también pueden ser decisivos, en los debates, polémicas, etc.
La actitud reflexiva y prudente que pone en valor Victoria Camps es la que hace posible que se dé la respuesta más ajustada en cada caso o situación. O. al menos, es de lo que se trata. Porque el margen de incertidumbre en las decisiones es una variable que no se puede obviar, por múltiples razones. Algo que es evidente es que todo cambia y, por tanto, se entienden perfectamente estas palabras de Russell referidas a la capacidad de dudar: «Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se debe a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas». Estoy plenamente convencido de que así es. De ahí la gran importancia de la capacidad crítica y analítica, algo que tiene que ser desarrollado desde las primeras etapas educativas.
Aunque también es verdad que el exceso de duda también es negativo. Puesto que en la vida hay que elegir y tomar decisiones, y nunca se tiene toda la información, porque el futuro no puede ser previsto en todos sus detalles. Los diez capítulos de Elogio de la duda invitan a una lectura crítica. Camps escribe de diversas cuestiones: apología de Ismene, el asno de Buridán, moderémonos, la búsqueda de la verdad,  los dogmas de la tribu,  dejar de pensar, determinismos identitarios, el gusto por los matices,  la filosofía como ficción y el declive del ensayo. Quizás la moderación sea algo clave en una parte de la  sociedad, cada vez más crispada, por los problemas económicos  y la desigualdad excesiva.


lunes, 23 de mayo de 2016

Desaparecer



El libro de David Le Breton titulado Desaparecer de sí.Una tentación contemporánea que ha sido publicado por  Siruela en 2016 es una interesante obra antropológica y filosófica. Su autor es sociólogo, y profesor de la Universidad de Estrasburgo. Las reflexiones de Le Breton analizan lo cotidiano con gran lucidez y precisión, y también comenta aspectos de algunas creaciones literarias que son clarificadores para dar más profundidad y matices a sus observaciones.
La lectura del índice ya proporciona una idea aproximada de los temas que trata Le Breton a lo largo de las páginas del libro: Difíciles identidades contemporáneas, dejar de ser una persona, maneras discretas de desaparecer, formas de desaparición en la adolescencia, Alzhéimer: desaparecer de su existencia, desaparecer si dejar dirección, uno mismo como ficciones, etc.
La realidad que aparece descrita es la propia de un mundo acelerado y frenético. En el que las exigencias de eficiencia o productividad, y las responsabilidades parece que son lo esencial. No extraña que llegue a escribir Le Breton acerca de  que existen «Tentaciones múltiples para desaparecer de las obligaciones de una identidad que a veces agota». Aunque la cuestión se puede enfocar desde la perspectiva pascaliana. En efecto, es verdad  que no saber reflexionar tranquilo en una habitación durante un tiempo, es una de las desgracias de los hombres.
El elogio de la lentitud es otro de los movimientos que expresa esa negación de algunos hombres y mujeres, respecto a una existencia que se vive de un modo cada vez más superficial. Es el consumo del tiempo y de las sensaciones, pero de una forma excesivamente rápida.
De las consideraciones y análisis de Le Breton parece deducirse un cierto desencanto ante la civilización occidental. Parece que la necesidad de desconectarse, por parte del hombre, está motivada por la complejidad de los entramados sociales y laborales, y por la intrincada trama de las responsabilidades y las ocupaciones. No se puede controlar todo, y por eso aparece la necesidad de ausencia.
Se comprende, perfectamente, que Le Breton escriba «El sueño es un refugio por dejar de estar ahí, protegiendo de la implicación en un mundo que se percibe como demasiado áspero».Y esto sucede porque la vida de las personas está, en general, demasiado fragmentada y atomizada. Vivimos en la dispersión generalizada, y no por culpa de los propios individuos. Es por el propio funcionamiento de la sociedad de masas. Los méritos de los sujetos están infravalorados, ya que estamos en la sociedad del espectáculo y del sensacionalismo.
Y, si a esto se añade el efecto negativo de la tecnoadicción, que ya empieza a verse en la realidad social, se puede pensar en el aislamiento y la cosificación como uno de los grandes peligros de la era digital. Algo señalado también por Le Breton «Lo virtual ejerce un efecto narcótico respecto a un vínculo social que se fundamenta en los contactos, y libera del cuerpo y de todas las responsabilidades  ligadas  a su estatuto singular de persona, creando un mundo por sí solo, con sus propias reglas». Con prudencia se pueden solucionar este tipo de problemas.  De todos modos, pienso que la capacidad creativa y reflexiva de cada ser humano es la base de una existencia más intensa, libre, gratificante y plena. Y las tecnologías de la información y lo digital son el presente y el futuro para nuestra especie.


sábado, 21 de mayo de 2016

MÁS DE QUINIENTOS ESCRITOS PUBLICADOS

Más de quinientos escritos publicados

La labor de escribir es apasionante. Pero también lo es, al menos para mí, poder disfrutar de  que sean publicados,  mis  más de 500 escritos, en países como España, México, Estados Unidos, Uruguay y Guinea Ecuatorial. Es cierto que la mayor parte son microensayos o artículos, pero también he publicado libros y artículos académicos. Si a esto se añade que lo he realizado en los últimos tres años, desde el 2013 al 2016, es indudable que puedo sentirme satisfecho del camino recorrido, y de la confianza que he recibido por parte de diversos medios de comunicación de tres continentes: Europa, América y África.
Evidentemente, el sentir que lo que uno escribe tiene un público lector es un motivo más para seguir escribiendo. La actividad de los que nos dedicamos a juntar palabras, por decirlo de un modo muy expresivo, quizás no está suficientemente reconocida. Pero da igual, porque tiene un mérito objetivo indiscutible. Una parte reducida de  los que no escriben y publican pueden pensar que es algo sencillo, pero se equivocan, ya que supone un considerable trabajo y dedicación.
Una de las grandes cosas positivas de escribir es que lo escrito permanece para siempre. Es un arte, en este sentido, parecido a la pintura o a la música,  y a otras artes. La libertad que tiene el creador es máxima. He escrito y publicado una tesis doctoral de una extensión de 603 páginas titulada: Esencia y transcendentalidad en el realismo de Zubiri, José Gaos y la filosofía coetánea, etc., reseñas sobre libros, artículos de opinión, artículos académicos, ponencias, etc.
Lo maravilloso de poder escribir  y publicar es que abre al autor un mundo inmenso de posibilidades creativas. Y también hace posible que el escritor pueda probar en distintos géneros, y desde muy diversas perspectivas de análisis de la realidad. Considero que la capacidad de escribir contribuye a enriquecer el mundo cultural en el que vivimos, y también ayuda a poner el foco en los problemas de la Humanidad.
Escribiendo también se aprende, lo que no es algo que haya que obviar, sino todo lo contrario. Al escribir aclaramos nuestros pensamientos, o expresamos en negro sobre blanco lo que queremos decir. La capacidad combinatoria de la mente está directamente unida a la del lenguaje. Por tanto, la ilimitada formación de frases nuevas con sentido, es una de las prodigiosas funciones de la capacidad lingüística de los seres humanos.
Todos podemos escribir. La única condición fundamental es ponerse a ello, y dedicar tiempo a la tarea, y en un mundo en el que se vive tan velozmente, parece que no hay tiempo para todo, pero, en realidad, si es posible dedicar tiempo a la gratificante tarea de escribir. Seguiré llenando de palabras el espacio en blanco, describiendo, reflexionando, opinando, argumentando, criticando y pensando.


miércoles, 18 de mayo de 2016

Hanna Arendt y la banalidad del mal

Hannah  Arendt y la banalidad del mal

El antisemitismo es un insulto al sentido común. En efecto, la filósofa Hannah Arendt, a lo largo de su producción filosófica, ha insistido en los gravísimos problemas causados por la irresponsabilidad burocrática del mal. Ya que la obediencia rutinaria y neutra puede conducir al exterminio, como sucedió con el holocausto judío durante el nazismo.
La matanza de unos seis o siete millones de judíos en los campos de exterminio fue una de las mayores barbaridades y monstruosidades de la historia. Y la banalidad o lo trivial e insustancial del mal está en la ausencia de  malignidad. Ya que el hombre se ha transformado en algo superfluo en la mente, por ejemplo, de Eichmann, y de otros jerarcas nazis. Según Arendt la incapacidad de juicio, y la falta de reflexión y pensamiento es lo que explica la horrible conducta que causó el pavoroso sufrimiento  y muerte de millones de inocentes, simplemente, por su condición de judíos. La diferenciación entre conocer y pensar es el eje que hace posible entender la bajeza moral a la que se puede llegar.
El propio Eichmann decía que había leído a Kant. Pero el deber por el deber, y la observancia del imperativo categórico kantiano es lo más opuesto que quepa pensar a lo que ordenaron y realizaron los jefes nazis de las SS. Se puede afirmar que este criminal nazi no tenía empatía, y no pensaba moralmente, aunque tuviera ideas, elaborara teorías, y resolviera problemas técnicos. No era capaz de juzgar éticamente de modo coherente y racional, por falta de discernimiento y reflexión. Lo que no significa que fuera un idiota moral. Justificaba sus actos y conductas con una falsa interpretación de un deber, que, en realidad, era  absolutamente indigno. La irreflexión también se da en personas normales, y es una de las causas de la pasividad del pueblo alemán durante el nazismo.
Como escribe Hannah Arendt  en Los orígenes del totalitarismo: «Lo que hace que los hombres obedezcan o toleren, por una parte, el auténtico pode y que, por otra, odien a quienes tienen riqueza sin el poder, es el instinto racional de que el poder tiene una cierta función y es de utilidad general». Arendt puede ser considerada como una filósofa política de la fraternidad. Y está convencida de la necesidad de la participación cívica de los ciudadanos en los asuntos sociales y políticos. Puesto que para Arendt el hombre público se siente responsable de las cuestiones y los problemas de la colectividad, y debe intervenir  en su resolución.
La virtud cívica es la base que sustenta el republicanismo afirmado por Hannah Arendt, y que sigue la línea iniciada ya por Tucídides, Cicerón y Maquiavelo y también continuada por los impulsores de la revolución americana, etc.
Indudablemente, como escribe Salvador Giner comentando la obra de Arendt sobre el totalitarismo «La infausta victoria del terror político se ejerce sobre todo a través de la transformación de la gente en masa adocenada. Quienes caen combatiendo ese terror afirman por lo menos su dignidad». Plantar cara al totalitarismo es, por tanto, una necesidad irrenunciable. La lectura de Los orígenes del totalitarismo y de otros libros de Arendt es un ejercicio de reflexión profunda, ya que explicita muy detalladamente las causas de la intolerancia, del fanatismo, la irresponsabilidad, la indiferencia moral, y la manipulación ideológica, el nihilismo, el escepticismo, el relativismo, la crueldad y la barbarie en el mundo.


lunes, 16 de mayo de 2016

Empate técnico y estrategia política

Empate técnico y estrategia política


Ante el empate técnico que reflejan las encuestas sobre la intención de voto en las próximas elecciones del 26 de junio, entre el PSOE y Unidos Podemos, se puede reflexionar sobre lo que puede suceder. Si se confirma que la izquierda emergente supera en casi un millón de votos al Partido Socialista, las consecuencias son claras. El partido progresista de la Transición, muy probablemente, no podrá superar la investidura, ya que Ciudadanos en esta última encuesta ha perdido 3 décimas respecto a las pasadas elecciones.
Y si la tendencia no varía de forma significativa, sería inviable la supuesta o hipotética coalición o pacto de gobierno entre el PSOE y el partido de Rivera.
Considero que, sin coalición de los socialistas con Unidos Podemos, la situación política después de las elecciones seguirá bloqueada. Porque el número de escaños de Ciudadanos y PSOE, frente a los escaños que logrará el PP y la izquierda emergente, dibujará un mapa político que no hará posible un gobierno ni de los populares ni de Pedro Sánchez con el único apoyo de Rivera.
En este sentido, el Partido Popular ve, muy claramente, que el adversario fundamental para poder gobernar es Unidos Podemos, y creo que acierta. Se podría decir que, si no cambian mucho las cosas, en las pocas semanas que restan, sin la izquierda emergente no se podrá formar gobierno.
¿Está dispuesto el PSOE  a volver a repetir una estrategia de negociación que se ha demostrado que conduce al estancamiento político? Parece que sí, al escuchar y leer las declaraciones de sus dirigentes estos últimos días. Con todo mi respeto para estos planteamientos, no los considero adecuados, si se quiere formar gobierno. Es necesario poseer más sentido de Estado.
Si se creara una coalición de izquierdas en la que estuviera también el PSOE se reforzaría, indudablemente, la posibilidad real y efectiva de una política auténticamente progresista, y a la vez se diluirían los temores a que gobernara un ejecutivo radical o, supuestamente, extremista. Pedro Sánchez podría actuar de moderador de la mal denominada extrema izquierda. Y la izquierda emergente tendría la posibilidad de gobernar, y se probaría que no representan la hecatombe, sino todo lo contrario.

Por supuesto, la orientación política de cada ciudadano es libre, y sus pensamientos sobre cada partido político y su programa también, y ya se sabe que cada español puede votar con plena y absoluta libertad. Además, los votantes en cada elección pueden cambiar el sentido de su voto, si lo estiman oportuno. La alternancia política no es algo malo en sí mismo, y existen procedimientos parlamentarios para garantizar el respeto a las leyes y a la Constitución.

domingo, 15 de mayo de 2016

Todo Gijón con el Sporting

Todo Gijón con el Sporting


Se juega el partido de la temporada en el Molinón. Y la movilización de los gijoneses para apoyar a su club es extraordinaria. La pasión sportinguista llena las calles y plazas gijonesas. La ciudad entera quiere que su equipo permanezca en Primera. Y estoy convencido de que el esfuerzo de los guajes, partido  a partido, lo merece. Y la gran afición también.  Por falta de ilusión y ganas no va a ser.
La Mareona nos llevará al triunfo, y el Betis nos ayudará a lograr la ansiada permanencia en la élite del fútbol español. Desde Argentina, Bélgica y otros países llegan claras muestras de apoyo y afecto a los colores rojiblancos. Las peñas sportinguistas también se vuelcan, de modo admirable, con nuestro Sporting.
La pasión que llena la ciudad es increíble, y el domingo se expresará, de forma espectacular, en el estadio ante el Villarreal. Los sentimientos que causa este encuentro a vida o muerte, son de altísima intensidad. Esperemos que en el desarrollo del juego brille la capacidad goleadora de los jugadores, y los aficionados disfrutemos de un buen resultado, ya que va ser lo decisivo.
Desde luego, con el Sporting no nos aburrimos, todo lo contrario. No va a ser, aparentemente, un partido apto para cardíacos, especialmente, por depender de otro resultado.
Es de esperar que al final, el club rojiblanco consiga la meta con la que inició su nueva andadura en Primera División el pasado año. Con los refuerzos adecuados puede mantenerse en la máxima categoría, y conseguir mantener un mejor nivel de juego y de resultados. Aunque, ya se sabe que en la lucha por la permanencia cada vez se pueden ver implicados más equipos, porque la igualdad cada vez es mayor, y deciden, a veces, pequeñas diferencias de calidad.
Ciertamente, que centros educativos de toda la ciudad apoyen al Sporting, de una manera tan formidable y espléndida, es algo que se ve pocas veces. Los jugadores, el entrenador y los técnicos y la directiva pueden estar muy orgullosos de una afición, que, en mi  opinión, es la mejor de España.
Una de las frases que se está oyendo es: sí se puede. Ya que, independientemente, de las preferencias políticas de cada cual, es una frase que creo que suena bien, y motiva positivamente, por eso, entre otras razones, está siendo pronunciada.
Abelardo, ha tenido que desmotivar a los futbolistas. Se comprende, puesto que un exceso de motivación es contraproducente, porque causa nerviosismo, etc. De todas formas, está claro que los jugadores sportinguistas se van a dejar el alma para ganar. Lo demás, ya no depende de los guajes sino  de la suerte o del azar, que deseo que nos sean propicios.


miércoles, 11 de mayo de 2016

Lo justo

Lo justo

Se puede definir de muchos modos lo que se entiende por justicia, pero, quizás, la mejor explicación es dar a cada uno lo que merece en proporción a sus méritos. Es también la justicia un modo de equilibrio y prudencia.
Lo justo se determina también en función de las necesidades, las circunstancias y otros aspectos sociales y culturales que deben ser considerados y valorados de un modo lo más objetivo posible.
En determinadas situaciones parece que, en pleno siglo XXI, la afirmación de Nietzsche de que vivimos en una época nihilista parece que cobra vigencia en la realidad actual. Existen ciertos ambientes en los que los valores ya no son suficientes para orientar los comportamientos.
Indudablemente, al existir tanta variedad cultural en las sociedades de nuestro tiempo, y una enorme diversidad de normas y estilos de vida y costumbres diferentes parece que  fuera más difícil alcanzar, consensos éticos mínimos, acerca de la justa conducta que se merecen  los demás. Los prejuicios y las falsas ideas son algo que existe, y que perturba un adecuado entendimiento de lo que es el respeto y la justicia.
La hipocresía y la maldad también existen, y no son fácilmente neutralizables con actitudes sensatas, equilibradas, razonables y justas. Lo objetivo y lo subjetivo debe estar claro para todos, con el fin de mejorar las relaciones sociales y la convivencia de todos.
Desde un punto de vista ético el emotivismo moral del filósofo David Hume es coherente siendo la expresión de un profundo conocimiento de la naturaleza humana. Ciertamente, aprobamos o desaprobamos una conducta si sentimos que nos agrada o desagrada. No hace falta razonar para saber que matar, robar, engañar, etc., está mal. El sentimiento de desaprobación ante conductas negativas es inmediato.
En lo relativo a la retribución a los trabajadores, si se consideran los méritos, exclusivamente, recibirán más ingresos los que produzcan más. Si bien, al seguir los dictados de la justicia, habría que pagar también más a los que afrontan más necesidades objetivas por ser familias numerosas, o por otras circunstancias especiales.

La ética de Platón manifiesta que hay que actuar siempre bien, dado que el mal es injustificable. Algo que sigue siendo válido en los tiempos actuales desde una perspectiva moral. Pero los seres humanos no debemos quedarnos en esta actitud. Debemos ser más activos y buscar, con todas nuestras fuerzas, la solidaridad universal con todas las personas del mundo.Ya que todas, sin excepciones, merecen ser tratadas con justicia. Lo justo es expresable con actos y conductas solidarias y compasivas concretas, y no con simples declaraciones de intenciones.

Devastación total

Devastación total

Homs representa la imagen aterradora de una destrucción absoluta. La guerra en Siria está alcanzando proporciones apocalípticas, sin que las grandes potencias la paren, interviniendo de un modo contundente. Pesan más los temores a una mayor inestabilidad en la zona, que las vidas de numerosos inocentes, o, al menos, es lo que parece. Porque a la población civil siria le queda perecer bajo las bombas, o marcharse al exilio hacia Europa.
Existen tres millones de sirios en el interior de su país, y no llega a todos la  ayuda humanitaria facilitada, según  ha comunicado el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
Varios millones  de sirios han huido de sus hogares ante el infierno de la guerra que estaban padeciendo, y han buscado las costas de Europa para encontrar una vida digna. Y ante la atrocidad de la guerra, la acogida solidaria de los refugiados sirios, debe prevalecer sobre cálculos egoístas de los dirigentes de los países  europeos desarrollados.
Además, la conferencia de paz sobre Siria, por lo que se está viendo, no da los resultados previstos, ya que siguen los combates en esta zona del mundo. En Siria ha habido terribles violaciones de los Derechos Humanos, que deberían ser investigadas, para que no quedaran impunes, y para compensar, de alguna forma, a las víctimas, o a sus familias.
Que fracase el diálogo de paz sobre Siria pone de manifiesto la falta de acuerdo entre Estados Unidos y Rusia.  El avispero sirio, en el que existe una auténtica guerra civil que enfrenta a Bashar al-Assad  con el Estado Islámico, y también contra la oposición en guerra contra el presidente sirio, no puede ser más difícil de calmar o neutralizar, para que llegue el cese de la violencia y la muerte.
Aunque exista una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, pidiendo, de forma inmediata un alto al fuego en Siria, no se está produciendo, para hacer posible la llegada de ayuda humanitaria, a todos los sirios que la necesitan para poder sobrevivir. No en vano, ha dicho el propio Kerry: “Que la gente se vea reducida  a comer hierba y animales callejeros para sobrevivir es algo que debería desgarrar las conciencias de la gente civilizada”.
Pero todo este terrible derramamiento de la sangre, o destrucción de la vida de millones de sirios no se hubiera producido, si desde el principio del conflicto hubieran intervenido las grandes potencias, para parar, de modo inmediato, las hostilidades  estableciendo tropas  sobre el terreno para mantener la paz en Siria.  Pero no se ha hecho, y ya se ven los terribles resultados. En cambio, en la antigua Yugoslavia se consiguió parar la guerra que duró desde 1991  a 1995. En Siria el número de muertos es mucho mayor, y ya dura más tiempo también.


La hora de Hillary Clinton

La hora de Hillary Clinton

Parece muy probable que, al final, Hillary Clinton acabe siendo la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos. Si consiguiera ser presidenta de su país lograría algo, nunca visto, en la historia de Norteamérica.
Su contrincante será, casi con seguridad, Donald Trump, como se sabe. Si bien, también es cierto, que le queda mucho trabajo por hacer a la candidata a la presidencia, porque un 53% de los estadounidenses tiene una opinión desfavorable de Clinton, según Gallup. A pesar de que posee una amplia experiencia política en las últimas tres décadas. Y esto, puede pensarse que es un aval decisivo en su campaña. Aunque también está sujeto a interpretaciones negativas, por parte de los que esperaban más y mejores  resultados de su actividad política.
De todas formas, lo que es evidente es el considerable apoyo que Hillary Clinton recibe de negros, latinos y gente mayor. Y esto es un activo político decisivo, en sus aspiraciones, de cara a ocupar el despacho oval, al igual que lo logró su marido.
Las deslocalizaciones empresariales están afectando, duramente, a la clase  trabajadora norteamericana, y el discurso económico de Hillary gusta a los afectados por este problema vinculado también a una globalización descontrolada que, únicamente, busca maximizar los beneficios a costa de los trabajadores.
Aunque Clinton critica a Sanders por ser, según ella, demasiado idealista, en lo referente a la disminución de las desigualdades económicas, y  por insistir en que el establishment no  debe seguir siendo como hasta ahora, parece que no es incoherente lo que plantea el rival demócrata. Aunque esto lo coloque en una situación política más a la izquierda, respecto a Hillary.
Considero que las elecciones presidenciales en Estados Unidos son un fenómeno mediático y publicitario de primer orden. Por tanto, estimo que Clinton puede orientar sus discursos políticos algo más hacia los derechos sociales, sobre todo, si es nombrada candidata demócrata. De este modo, además, quizás, pueda contar con los votos de los que están apoyando a Sanders, con lo que saldría beneficiada, en su presumible lucha con Donald Trump.
La feroz batalla por ocupar la Casa Blanca se presenta, dentro de unos meses, como apasionante. Las buenas y sensatas ideas políticas que sigan las líneas establecidas por los Derechos Humanos son las que pueden marcar las diferencias. El partido republicano debería moderar sus planteamientos políticos, y defender también a los latinos, a la población de color, etc. Esto es lo que demanda el bien común, y lo que está reconocido por el espíritu de la Constitución americana.Y lo relativo a medidas políticas contra las desigualdades económicas, la pobreza, la marginación y la exclusión social es algo que no puede esperar. Además, el derecho a la asistencia sanitaria gratuita y universal debería ser, a mi juicio, otro de los asuntos prioritarios en las agendas políticas, tanto de los demócratas como de los republicanos.
Al final de lo que se trata, fundamentalmente, es de garantizar un Estado del Bienestar  para todos los ciudadanos  que viven en  este enorme país, o, lo que es lo mismo, una existencia realmente digna.




Sin Synthohol

Sin  Synthohol

El invento de una supuesta bebida revolucionaria denominada Synthohol, por un equipo de investigadores, entre los que figura el profesor David Nutt,  no es, a mi juicio, algo positivo. Porque, que las personas se puedan emborrachar con un simple vaso de esta bebida que no contiene nada de alcohol, no es, en mi opinión, bueno para la salud, por diversas razones.
Porque el efecto embriagador del Synthohol no es deseable por sí mismo, y su inocuidad me parece que está sin demostrar. Entre otras cosas, porque a los que toman esta bebida artificial, para que se les pasen los efectos tienen que tomar una pastilla como antídoto. Con lo cual están tomando una medicación que es un derivado de la benzodiacepina, algo que no es recomendable, salvo prescripción médica por otras causas.
Al final, el Synthohol, que no tiene sabor, parece otra droga más, aunque, supuestamente, no cree adicción, o no tenga un efecto inocuo en el organismo y en el cerebro. Y no se saben los posibles efectos secundarios que su consumo puede producir.
Las posibles consecuencias indeseables de esta bebida de nueva creación,  por la falta de control causada por los efectos de la embriaguez podrían ser: caídas, desmayos, peleas, violencia, abusos, y otros problemas.
La estimulación de los neurotransmisores que responden al placer puede realizarse con actividades placenteras, sin necesidad de consumir sustancias artificiales, ya que modifican el estado de la consciencia de un modo no natural.
Todas las campañas dirigidas a la ciudadanía por el Estado en contra del consumo de drogas van en esta dirección. Como forma también de preservar la salud de los jóvenes, y de todas las personas.
Los efectos negativos del tabaquismo y el alcoholismo son, por desgracia, muy grandes y extensos, y no deben ser prolongados con más sustancias innecesarias.
Además, la desinhibición producida por el estado de embriaguez puede tener consecuencias,  y dar lugar a comportamientos de riesgo en las relaciones interpersonales. Si a esto se añade la cuestión de las enfermedades de transmisión sexual, la situación se puede complicar.
Existen muchas formas de divertirse de forma sana y sin  peligro. Desde el disfrute de la música, el arte, la práctica deportiva, el cine, el teatro, actividades lúdicas o creativas, etc.
Una cosa es el placer, y otra emborracharse. No son lo mismo.  Hay numerosos modos de sentir goce en la propia vida. Y ya se están consumiendo en nuestra sociedad una considerable cantidad de tranquilizantes y antidepresivos en nuestro país, según las últimas investigaciones. No hace falta añadir el Synthohol, otra sustancia más, a las existentes.



Trabajo digital

Trabajo digital

Ante los cinco millones de parados que viven en nuestro país es el momento de plantear más alternativas de posible empleabilidad. El denominado trabajo online o remoto es una de las posibilidades existentes actualmente.
Ciertamente, las ventajas del teletrabajo son considerables. También tiene desventajas, pero pienso que partiendo de una mente creativa y emprendedora se puede llegar a buenos resultados económicos. De hecho, los negocios digitales a través de blogs o plataformas digitales están presentes en el mercado.
Son útiles para vender conocimiento e información a través de productos propios. Aunque esto requiera unos procedimientos digitales específicos que deben ser los más adecuados para que, al menos, la mayor parte de  los beneficios monetarios vayan a las manos de los creadores o trabajadores.
El trabajo en Internet supone, entre otras cosas, aprovechar el potencial de nuevas formas de trabajo. Y también los esfuerzos sostenidos y constantes a través del teletrabajo estimulan y potencian la creación de conocimiento, y desarrolla e incrementa las capacidades de los trabajadores en la nube.
Están aumentando las ventas a través de Internet, por lo cómodo que es comprar,  por medio del ordenador, la tableta  o el móvil. Nadie pone en duda que la era digital ha abierto un sinfín de posibilidades de negocio, y de desarrollo profesional en la red.
En el trabajo online los gastos se recortan enormemente. La comodidad es otro de los aspectos positivos. Los horarios suelen ser muy  flexibles,  al contrario que en la labor presencial, al trabajar desde casa. También desaparece el estrés del control presencial.
En cualquier caso, es posible que, al trabajar en la red,  se pueda tener más de un trabajo. Los trabajos online suelen ser estar orientados a tareas específicas lo que hace aumentar, en general, la eficiencia y la productividad de los trabajadores.
A esto se añade que el estilo de vida se ve mejorado, ya que la persona que trabaja desde su domicilio es más libre en la disposición de su tiempo. No está atada a horarios férreos, y dispone de una calidad de vida mayor. Y la separación entre trabajo y ocio no es tan tajante, ya que las fronteras entre ambos no están muy claras, sobre todo en trabajos creativos, como escribir.
De todas maneras, estoy convencido de que, en los próximos años, la monetización del trabajo online debe ir creciendo de modo rápido, ya que sería una fuente de ingresos vital para muchas personas que trabajan elaborando contenidos digitales de diversos tipos.


martes, 10 de mayo de 2016

Humanidades en Las nueve musas

Humanidades en Las nueve musas

El semanario Las nueve musas se ha renovado, y desde hace varias semanas se publica con formato similar al de un periódico digital. Lo que hace posible una lectura más cómoda y rápida de sus entradas. Los contenidos de calidad que ofrece a los lectores son muy variados e interesantes. Las secciones de  Artes, Ciencias, Humanidades, entrevistas, opinión, turismo y viajes, blogs y concursos son rigurosas y amenas.
Además ha ganado en interactividad, ya que permite, de un modo más sencillo, compartir contenidos en las redes sociales, comentar artículos, enviar cartas al Director, fotos, sugerencias, etc.  Ya está convocado el I Premio “Las nueve musas” de Relato Breve para los que deseen enviar sus narraciones de una extensión de 6 a 10 páginas. Las bases y condiciones de este premio están disponibles en el semanario para los que las quieran consultar.
Esta publicación sale todos los lunes, y está llamada a llenar un vacío, que, a mi juicio, existía antes de su aparición. Está abierta  a las colaboraciones escritas, y a otros contenidos como pueden ser: opiniones, comentarios, fotografías, dibujos, poemas, microrrelatos, microensayos, etc. Cualquier persona que tenga interés y deseo de participar en esta comunidad cultural lo puede hacer y será bienvenida. Ya que de este modo, el semanario crecerá en riqueza de contenidos, y también en diversidad y variedad de temas, asuntos y enfoques.
En unos tiempos en que las Humanidades parece que ocupan un espacio menor, por varias causas, que no es el momento de ponerse a analizar, pero que están en la mente de todos, lo más apropiado, es revalorizar las  extraordinarias funciones de los contenidos humanísticos que potencian la formación de sujetos pensantes y críticos. En este sentido es muy gratificante que exista un semanario como Las nueve musas, que aporta también su granito de arena, en el resurgimiento de la Filosofía, las Ciencias Sociales y las Artes, con todo lo que ello supone.
Uno de los grandes retos que tiene Las nueve musas es aumentar mucho más el número de lectores que lo leen. Aunque, también es cierto que se incrementa, considerablemente, su público lector, puede alcanzar una mayor presencia, tanto en España como en el resto del mundo. Especialmente, en los países de habla española y, en general, en la comunidad Latinoamericana. Sin olvidarse de Europa y de Asia. Ya que la lengua española con sus 500 millones de hablantes aumenta su presencia en China, y en otros países de Oriente.
Es necesario reconocer la extraordinaria labor que está realizando el equipo del semanario: Director- editor. Consejo Editorial, Jefes de Sección, colaboradores, redactores, etc., con corresponsales en países de habla hispana.
Las redes sociales y las webs  son también herramientas fundamentales para que un semanario se dé más a conocer, y abarque más audiencia. Una de las grandes ventajas de una publicación digital, con una periodicidad semanal, es que la participación en la misma, y la publicación de contenidos originales es  gratuita e inmediata.
La filosofía de Las nueve musas, y hablo como Jefe de Sección de Filosofía de la misma, es no pedir  suscripción de pago a sus lectores, algo que considero muy coherente y racional. Ya que la financiación del semanario se logra con la inserción de publicidad que no sea invasiva. Animo a participar en el semanario  y a leerlo.






Formas democráticas

Formas democráticas        


Resumen

En la primera parte de la ponencia, unas seis páginas, analizo aspectos del pensamiento político de Pericles, Temístocles, Platón y Aristóteles.  Su concepción del estado y de la política, y sus consideraciones sobre los tipos de gobierno y la democracia. Investigo y enjuicio la ciencia de gobierno en la Antigüedad griega. La racionalidad política y el valor de la experiencia, la prudencia y la sagacidad, en el ámbito de la doctrina política helena, también son objeto de mis análisis.
En la segunda parte de mi escrito me ocupo de  reflexionar acerca de la forma de entender la democracia y el poder político de tres filósofos: Espinoza, Malebranche y Strauss.  En las conclusiones confirmo que vivimos, en una democracia de mercado, que no es lo mejor para los ciudadanos. Es necesario construir una democracia solidaria y realmente participativa.

FORMAS DEMOCRÁTICAS

La democracia ateniense y la ciencia de gobierno

Ciertamente, el derecho escrito y la conformación de las póleis o ciudades estado en la antigua Grecia son algunas de las bases del surgimiento de la ciencia de gobierno antes del siglo V a. C.
En esta ponencia me propongo tratar algunos aspectos de la diversidad de interpretaciones que se han  formulado sobre la democracia y sus características esenciales. Algo que sigue siendo objeto de controversia actualmente, y lo ha sido también  a lo largo de la historia del pensamiento político y filosófico. También pretendo comparar los procedimientos democráticos de Pericles, y aspectos del pensamiento político de Platón y Aristóteles con otros filósofos posteriores. Con la exposición de los diferentes partes de este escrito se pueden sacar conclusiones al respecto.
Que los sofistas consideraran que los políticos debían destacar por su fuerza de persuasión era la expresión de un relativismo ético y político que se oponía frontalmente al universalismo moral propio, por ejemplo de Sócrates, Platón. Aristóteles también rechaza los planteamientos políticos de los sofistas, por su excesivo escepticismo y su cinismo ético.
Para Platón el ejercicio  político democrático debe fundamentarse en la reflexión pero también en la experiencia. Por tanto, el político democrático debe ser a la vez teórico y práctico.
Como escribe Angela Sierra: «En cualquier caso, como conocimiento experimental, no sistemático, el saber político había guiado la acción de políticos notables, tales como Temístocles y Pericles  que habían deducido de su experiencia una metódica de actuación consciente,…».
La supuesta predicción de lo que va a suceder, sobre todo en democracia, es bastante discutible. Ya que los hechos políticos, aunque son objeto de observación, análisis y reflexiones son, al menos, en el futuro relativamente previsibles por su contingencia. Lo probable está presente de lleno en la actividad política. Si bien, los gobiernos democráticos, también están condicionados por muchos avatares de todo tipo.
En la antigua Atenas tanto Temístocles como Pericles fueron políticos llenos de sagacidad y experiencia. Su aguda observación de la lógica social de su tiempo, les posibilitó tomar decisiones políticas beneficiosas para la población, y sobre todo, mantener el equilibrio y la prudencia en la democracia directa ateniense.
Respecto a Pericles es evidente que promueve un conocimiento racional que redunda en decisiones prudentes políticamente. Algo puesto de manifiesto, por ejemplo, en su discurso La victoria será de Atenas defendiendo la intervención de los atenienses en la guerra del Peloponeso. Porque iba en la línea política de reafirmar la vocación imperial de Atenas. En efecto, la necesidad y el interés son los principios rectores de la democracia para Pericles.
Este gran político está convencido de la necesidad de lograr un acierta identificación emocional, por parte de los ciudadanos, con el contenido de sus discursos políticos, que están fundamentados en la verdad objetiva, y en análisis lógicos y racionales. Algo que también puede servir de ejemplo, para la época contemporánea, aunque sea considerando el gran cambio de las instituciones democráticas, y el muy diferente contexto social, político y cultural existente en la actualidad.
Los tres principios que seguía Pericles en su actividad política pueden ser asumidos como válidos en la democracia contemporánea. El primero es que existe una conexión factual o entre los acontecimientos. El segundo es la constatación de que la necesidad determina la acción, o, al menos, puede condicionarla. Y el tercero es que las decisiones democráticas deben guardar una relación o correspondencia con las circunstancias existentes en cada  momento. Por tanto, en relación con la elección de ir a la guerra del Peloponeso o no, Pericles dice en su discurso: «Porque toda imposición, sea insignificante, sea de la mayor  trascendencia, impuesta a un estado  por otro de igual categoría  sin una previa mediación amistosa, sólo puede significar una cosa: la esclavitud». Desde la perspectiva actual está claro que no se pueden aplicar estos criterios, ya que debe imperar la idea de paz, y existen diferentes modos de encauzar las relaciones diplomáticas, entre los estado democráticos.
Frente a las virtudes heroicas  de los héroes homéricos se considera, ya a  partir, sobre todo, de Pericles y Platón, que el cálculo político y la deliberación especulativa y racional son fundamentales, en los gobiernos democráticos y, en general, en la actividad  política. A respecto dice Angela Sierra: «Particularmente aleccionadora de este sentido de cálculo que pasaba por encima del sentido arcaico del heroísmo, con el cual colisiona, es la política de Pericles. Un sentido del cálculo que Platón hará obligatorio en su filósofo-rey».  
Aunque, si se analizan las acciones políticas de Temístocles se observa que están basadas también en la astucia y el cálculo. Parece que no respeta los preceptos morales de un modo sistemático. Algo parecido a la filosofía política realista elaborada y propuesta, muchos siglos después,  por Maquiavelo.
Platón puede ser considerado el primer gran teórico de la política. Pero, quiere moralizar el Estado de su época, ya que está sumergido en la corrupción y la injusticia. Y que esté convencido de que el pluralismo de valores no es bueno para la paz social es algo entendible desde el enfoque de su tiempo, hasta cierto punto.  El fundador de la Academia piensa que un sistema de valores universal es lo que garantiza la unidad del Estado, o de la comunidad de ciudadanos. Aunque, a mi juicio, es, perfectamente compatible, una diversidad de valores que coexistan con un mínimo universalismo moral que propicie la equidad y la eutaxia.
Es indudable que en la época de Platón la ciencia del gobierno y la democracia estaban fundados en el orden. Algo afirmado también por Sierra: «Así que la ciudad era, también, un proceso de razón factualizado, que iba del presente al futuro. Era la expresión del bien común». Aunque ya se sabe que Platón no estaba de acuerdo con la utilidad y justificación de la democracia como régimen de gobierno. En su estado ideal elabora una especie de autocracia. Porque considera  que, la forma democrática de gobierno, no garantiza el orden ni la paz entre los ciudadanos. Algo en lo que no estoy de acuerdo. Puesto que existen procedimientos políticos democráticos que superen las disensiones y los desacuerdos. Por, ejemplo, la búsqueda de acuerdos políticos o pactos, etc.
Los planteamientos democráticos de Pericles no eran, ciertamente, compartidos por Platón que provenía de una familia aristocrática. Las convicciones políticas del creador de la Academia no se basaban en una actitud igualitarista, ni promovían una desaparición de las diferencias en las  clases sociales. Parte del buen gobierno de Pericles se debe a la reducción considerable de la influencia política de la aristocracia lo que reforzó en gran medida las prácticas democráticas, y sobre todo una nueva interpretación de la justicia que fue más profunda y racional. De todos modos, es necesario destacar la desilusión de Platón ante el fracaso de la antigua clase alta en su deber de gobernar Atenas con justicia.  Aunque esto no justifica, a mi juicio, la rigidez del estado ideal que diseña minuciosamente Platón en su libro La República o El Estado. En todo caso, independientemente, del aristocratismo político de este gran pensador, conviene poner de manifiesto que pretende la aplicación de unas formas de gobierno fundamentadas en normas éticas.
Como asesor filosófico de Dionisio fracasa, porque era un  tirano. En el estado ideal elaborado por Platón los ascensos de clase social son excepcionales lo que, en mi opinión, es algo negativo. Puesto que lo deseable es que desaparecieran las diferencias de clases sociales en todo estado.
Los sistemas de gobierno de los estados son legítimos, si se apoyan en leyes racionales, y en la dirección de la razón en relación con el uso del poder y la autoridad. Si bien es cierto que, para el maestro de Aristóteles, la democracia ateniense que era apoyada por los sofistas carecía de legitimidad política, porque practicaba la injusticia y la falsedad resultado del relativismo, y del escepticismo imperante en la actividad política ateniense.
Considero que aunque la influencia de los sofistas con su relativismo fuera observable en el mundo político de esta ciudad estado, esto no era suficiente para deslegitimar la democracia ateniense .En lo referente a la formación de los gobernantes estimo que posee una considerable parte de razón Platón al pensar que deben ser sometidos a un estricto proceso de selección y formación. Ya que los reyes filósofos o regentes serían  los ciudadanos más juiciosos y prudentes para tomar decisiones más racionales y beneficiosas para todos. Y es que los que acceden a las más altas formas de conocimiento, son los que alcanzan la preparación adecuada para ejercer el poder, con criterios razonables, sabiendo buscar el interés general y el bien común.
Y es cierto, en mi opinión, que la formación filosófica y científica es la más apropiada y útil para el ejercicio de la actividad política. Que Platón determine en su estado ideal que la clase dirigente o dominante sea una especie de élite socialista sin propiedad privada es significativo, y da una idea de los gravísimos problemas de corrupción económica que ya existían en aquella época. En su última obra sobre política en Las Leyes la doctrina de Platón establece un Consejo Nocturno que regula hasta los juegos de los niños, algo claramente excesivo e irracional. Y responde al deseo de este filósofo de superar los cambios en la estructura del estado ideal, por el simple transcurso del tiempo, y por las transformaciones históricas de la realidad. Considero que no existe un estado político ideal.
Porque lo esencial es que los procedimientos democráticos deben ser participativos, colaborativos y deliberativos. De esta forma, las decisiones políticas de los gobiernos democráticos pueden ser analizadas, discutidas y valoradas en cada momento. Ya que la legitimidad y la soberanía del pueblo es la base de todo estado de derecho y social. En este sentido, internet, las redes sociales y los medios de comunicación cada vez tendrán un mayor protagonismo, como expresión de las opiniones  y argumentaciones de los ciudadanos, principalmente, respecto a temas sociales y políticos
Las reflexiones de Aristóteles acerca del estado y la democracia están dirigidas al buen vivir. En este sentido, a diferencia de los sofistas que consideraban al estado una creación convencional, el estagirita está convencido de que el ordenamiento estatal responde a su carácter de sociedad natural.
La naturaleza social o política de los seres humanos es evidente por sí misma. Al respecto escribe Aristóteles en su Política: «El que es incapaz de vivir en sociedad o el que ninguna necesidad tiene de ello por bastarse a sí mismo, ése ha de ser o una bestia o un dios».
Ciertamente, los planteamientos políticos aristotélicos se circunscriben a la polis o Ciudad- Estado griega, ya que no tenía en cuenta, de modo especial, a los imperios y las naciones en sus elaboraciones sobre la organización política del poder. De todas formas, su teoría política se puede aplicar a cualquier estado o nación. Su penetración intelectual captó perfectamente los entresijos, la esencia y las funciones del Estado de una manera profunda.
Es indudable que la mentalidad de la época influyó en Aristóteles, en relación a su aprobación de la esclavitud por considerarla natural, algo que desde los parámetros modernos resulta absurdo. Lo que si es coherente es que afirme la diferencia de capacidades intelectuales y físicas de los hombres lo que, a su juicio, justifica que existan diferentes posiciones en la sociedad, en función de las mismas. Este pensador llegó a escribir en relación con el dinero: «El dinero se inventó para ser usado en los cambios, pero no para aumentarlo por medio del interés». De lo que se deduce, a mi juicio, que no estaría de acuerdo con la actividad de los prestamistas, porque la consideraba una actividad no natural. Si viviera actualmente, creo que modificaría mucho el sistema financiero existente en el siglo XXI.
Aunque fue discípulo y amigo de Platón no aceptaba el esbozo platónico del estado ideal. Porque estaba convencido de que las propuestas organizativas de su maestro no eran convenientes al ser radicales. Por ejemplo, pensaba que el comunismo proyectado por Platón causaría graves problemas, discusiones continuas, ineficacia, etc. Aristóteles está, claramente, a favor de la propiedad privada, ya que es fuente innegable de disfrute y placer para los individuos. Desde la perspectiva aristotélica el modelo de estado platónico tiende en exceso a un igualitarismo o unificación que no es lo más apropiado y beneficioso  para los sujetos.
Una de las cuestiones esenciales en las que insiste Aristóteles es en la necesidad de una educación de los ciudadanos, para que no deseen una riqueza excesiva. Puesto que la acumulación de dinero o de bienes en sí misma, no es algo positivo. En relación con la actividad política Aristóteles se muestra partidario de que los ciudadanos, en la democracia directa en la que vivían, participaran de modo alternativo en el gobierno, y en el ser gobernados. Esto parece un planteamiento muy moderno y actual desde cierto punto de vista, y con las correspondientes diferencias por la distancia temporal y de costumbres. Consideraba, acertadamente, que todo ciudadano debe poder formar parte activa en la Asamblea,  y en el ejercicio de la justicia, si bien de un modo controlado.
Investigando y estudiando los tipos de constituciones Aristóteles realizó una división básica en dos clases: las que buscan el bien común y las que no, porque persiguen el interés de la misma clase gobernante. Para este filósofo el gobierno de la clase media es el mejor y el más deseable. Es lo que se denomina mesocracia. Ya que sucede que la aristocracia, ante las posibilidades reales de corrupción en el ejercicio del poder, es un ideal demasiado elevado, y con escasas probabilidades de lograr un  gobierno estatal equilibrado y justo.

Spinoza y la democracia

Indudablemente, este filósofo del siglo XVII es un decidido partidario de la democracia como la mejor estrategia en el ejercicio del poder político. A pesar de algunos anacronismos que forman parte de la mentalidad de su época, ya que Espinosa no reconoce el derecho a voto de las mujeres, su pensamiento liberal pretende que los seres humanos se basen en la razón en la toma de decisiones.  Aunque está claramente influido por el pensamiento político de Hobbes elabora una teoría política propia y original que está integrada en su filosofía racionalista como una parte de la misma. Espinosa fue un pensador muy tolerante respecto a las creencias religiosas.  Este filósofo a diferencia de Hobbes considera que el paso del estado de naturaleza al orden civil,  a través del pacto de estado, propicia que la fuerza racional dirija la política estatal en beneficio de todos los ciudadanos optando por el bien general. En relación con la definición de lo que se puede entender como democracia Espinosa aunque está inmerso en el pleno absolutismo político de su periodo histórico escribe: «La asociación universal (general) de los hombres que de un modo colegiado posee el sumo derecho para todas las cosas que puede». Estoy convencido de que el rasgo esencial es, precisamente, la acción política colegiada, y la deliberación común de los asuntos que deben ser sometidos a discusión razonada antes de tomar las decisiones más apropiadas, también según las diversas circunstancias.
El valor de la razón es esencial para Espinosa. Aunque es cierto que la racionalidad puede ejercerse de diversas formas es innegable que existe una fundamentación argumentativa coherente y correcta que justifica las decisiones adoptadas en el campo de la praxis política. Porque el racionalismo espinosiano potencia la libertad humana y la apropiación de todo lo que aumente la capacidad de obrar de cada ser humano.
Ya que es consciente de que en la ciudad o en el estado se vive según decisiones comunes en el ámbito ciudadano y colectivo de la sociedad. Este filósofo racionalista otorga una gran importancia a la solidaridad y a la ayuda mutua en la existencia colectiva que conforma fundamentalmente las sociedades de los diversos estados de su tiempo, algo que es extrapolable a la actualidad.
Porque las pasiones para Espinosa  deben ser deben estar controladas por la razón, ya que si esto no sucede desaparece la armonía social algo esencial para el bienestar general. Como dice Rábade: «Esto es, la conducta racional es una conducta social que exige la unión entre los hombres».
Lo que no significa que Spinoza esté en contra de los deseos. Pero sabe perfectamente, porque era también un gran observador de la conducta humana que las leyes deben poner un límite a lo irracional,  que perjudica el deseo de perfección y la vida racional. El estado, por tanto, debe ser una especie de estructura que posibilite una existencia racional para que se logre una sociedad política justa y solidaria. Además, está claro que en la filosofía spinoziana el deseo es la esencia misma del hombre.
El gozo o la alegría son pasiones positivas que proporcionan perfección y felicidad a los seres humanos y, por tanto, dice Spinoza en su Ética: «Por consiguiente, en lo que sigue voy a entender por alegría la pasión por la que la mente pasa a una perfección mayor». Este pensador también considera, acertadamente, que todas las ciencias buscan la mayor perfección posible desde la perspectiva humana.
En conclusión, la política de Spinoza expuesta fundamentalmente en su Ética, Tratado Teológico-Político y Tratado Político sustenta una filosofía política de cuño liberal a favor de la tolerancia en el ámbito de las ideas y de la libertad cívica y religiosa. Afirma el gran e irrenunciable valor de la razón en la actividad política que debe estar dirigida siempre  a potenciar la capacidad de actuar del ser humano. Este filósofo fue un decidido partidario de las libertades y de la razón. No tiene dudas respecto a que la democracia es la mejor forma de estado político. Y esto ya en pleno siglo XVII. Un siglo en que el régimen político imperante en Europa era el absolutismo.
Si en el estado de naturaleza a los seres humanos les fuera suficiente el empleo de su razón para vivir adecuadamente, Spinoza no insistiría en la necesidad de alcanzar un pacto para salvaguardar los legítimos derechos de todos. Como escribe en su Tratado Político: «Los hombres no nacen civiles, sino que se hacen». En este sentido, se sitúa en un plano de pensamiento político similar al de Hobbes. Y es que el estado previo de pura naturaleza no es el más idóneo para los hombres, porque se impondrían los más fuertes sobre los que lo son en menor grado.
Como también indica Rábade: «Mientras en Hobbes se trata de pasar de la guerra de todos contra todos a la paz civil que nos ofrece el pacto de estado, en nuestro filósofo se busca con el pacto aprovechar y dirigir la fuerza racional que constituye el elemento fundamental del hombre». No cabe duda de que su entendimiento de la democracia está influida, de modo claro, por su conocimiento del régimen relativamente liberal de J. de Wit. Por tanto, aunque a Spinoza le desagrada mucho la aristocracia como forma de estado, tampoco ve con buenos ojos la monarquía.
Se puede decir que la interpretación de la democracia por parte de Spinoza está teñida por el absolutismo. Entre otras cosas no acepta que los peregrinos, los siervos, las mujeres y los delincuentes gocen de una total posesión de derechos. Estos últimos también tienen derechos reconocidos, actualmente, aunque estén en la cárcel. Es entendible la actitud intelectual del pensador holandés, si se piensa en la mentalidad de su época, de la que no pudo abstraerse por completo.
Desafortunadamente, la prematura muerte de este gran pensador racionalista le impidió continuar el ya iniciado capítulo XI de su Tratado Político, precisamente dedicado a explicitar su planteamiento detallado acerca de la democracia.
Evidentemente, Spinoza considera que existen riesgos en un estado por causa de las libertades de las que disfrutan los ciudadanos, pero es el lógico y razonable coste de una existencia fundamentada en la racionalidad y en la tolerancia. Algo que es justificado muy coherentemente por el filósofo de ascendencia, probablemente española, al escribir: «Confieso ciertamente que de una libertad tal pueden seguirse a veces algunos inconvenientes; pero, ¿qué se ha establecido nunca tan sabiamente que no pudiera surgir de ello inconveniente alguno?». De todos modos,  aunque su modelo de estado posee ciertos aspectos de estado absoluto, está basado en una estructura no despótica, y se fundamenta en la racionalidad. Se comprende que Spinoza reitere la importancia de la libertad de juicio que debe ser respetada por todos los estados. Critica también duramente los prejuicios, probablemente, porque él mismo sufrió las consecuencias de las falsas ideas, y de la intolerancia e incomprensión, por su libertad de pensamiento y creatividad.
De hecho, en 1656 Spinoza a los veinticuatro años fue expulsado de la sinagoga por excomunión del rabino Morteira. Y como escribe Rábade: «Diversos testimonios coinciden  en señalar que Espinosa redactó una apología en castellano que no se conservó». Conservó siempre su independencia intelectual como filósofo, y si bien le fue ofrecida una cátedra de filosofía occidental en la Universidad de Heidelberg, no aceptó la proposición, ni tampoco una pensión real del rey Luis XIV, si le dedicaba uno de sus libros. El panteísmo del racionalismo spinozista ha servido de inspiración a filósofos  posteriores a lo largo de los siglos.


Malebranche y el iusnaturalismo racionalista democrático

Ciertamente, el desarrollo de unas consideraciones críticas acerca de la filosofía racionalista de Malebranche es una tarea extensa. Me limitaré en este artículo a unos comentarios sobre sus planteamientos en relación con aspectos ético-políticos y sociales.
Especialmente, porque el ocasionalismo ha sido ya abundantemente tratado y analizado por numerosos pensadores.En lo relativo al ocasionalismo de Malebranche, si se entiende que Dios es lo que sostiene las leyes de la naturaleza, y que como resultado de las huellas en el cerebro son producidos los datos de conciencia, puede pensarse que la disposición general de la naturaleza es ocasionalista.
Lo que, a mi juicio, no se sostiene argumentativamente es pensar en la divinidad como entidad productora o causante en nosotros de tales o cuales contenidos mentales. De todas formas, conviene tener presente que la producción filosófica y teológica de Malebranche es fundamental en la Historia de la Filosofía.
Por ejemplo, este filósofo francés elabora una teoría del proceso sensorial que se anticipa desarrollos de otras epistemologías posteriores, lo cual es altamente meritorio. Indica que existe primero una acción de los objetos sobre el organismo y también huellas cerebrales además de la sensación como objeto de la mente y, por último, una actitud judicativa o lo que es lo mismo una serie de juicios. Esto lo que prefigura es una teoría asociacionista por parte de Malebranche para la explicación del funcionamiento cerebral humano.
Respecto a la ética malebranchiana conviene saber que la libertad es un valor esencial para el pensador racionalista galo. Por tanto, el ocasionalismo es la afirmación de la omnipotencia divina que produce una especie de ajuste perfecto entre el alma y el cuerpo, como también establece Geulincx con su metáfora de los dos relojes bien sincronizados.
Independientemente del concepto de gracia que afirma Malebranche, se observa claramente en su pensamiento, una rotunda valoración positiva de la moral racional. Porque se opone al determinismo jansenista. Y es que la exclusividad eficiente de Dios según este teólogo y filósofo no determina el comportamiento humano, ya que el individuo puede superar la gracia divina, y obrar bien mediante la razón.
Por tanto, desde su perspectiva es posible y realizable una moral racional fundamentada en la realidad. Esto se observa de forma más profunda, si se considera que Malebranche no acepta la ética estoica porque piensa, acertadamente, que limita las posibilidades humanas.
De hecho, reitera el valor del amor propio como el motivo esencial en todo ser humano. Lo que se expresa en la búsqueda del placer por parte de las personas. Por tanto, el planteamiento de la ética malebranchiana es parecido en ciertos aspectos al propio del epicureísmo, aunque no al del hedonismo en un sentido absoluto. Para Malebranche el placer viene de Dios y «no del cuerpo». En este sentido, el placer no es algo negativo, y es una manifestación sensible de la adecuación moral de los actos humanos. Además, este pensador considera que tanto la experiencia intelectual como la sensible son primordiales en toda conducta, y también en el ámbito ético.
Se puede decir que para Malebranche existe un amor al orden que es el reflejo de la excelencia divina. Dios es el máximo bien y, por tanto, desde la perspectiva de este filósofo los valores éticos y la bondad como criterio esencial son algo que podemos aprehender en la divinidad si prestamos la debida atención a su perfecta excelencia.
En lo relativo a la sociedad de su tiempo que es la del siglo XVII y principios del siglo XVIII reconoce que percibe con frecuencia la injusticia. No es conformista, pero tampoco es un pensador políticamente conflictivo. Si bien se muestra bastante crítico con la nobleza en determinados aspectos. Malebranche en su teoría política está de acuerdo con la doctrina tomista de la ley natural, aunque añade ideas modernas para su época.
Por ejemplo, afirma el valor de la libertad de conciencia, y también el de la equidad como esenciales en cualquier estado. Anticipa lo que sería el iusnaturalismo racionalista. También legitima, con ciertas condiciones, la desobediencia civil ante los excesos del poder absolutista de su tiempo. En definitiva, la racionalidad y la justicia deben los criterios que fundamenten cualquier acción política y social. Por tanto, en un sentido amplio afirma los valores de la democracia representativa y deliberativa.






Strauss y la  política democrática

Leo Strauss es un filósofo que murió en 1973 y que ha dejado profunda huella en la filosofía política contemporánea. Aunque se le considera un pensador político de tendencia liberal y conservadora de su ingente producción escrita, y de su tarea docente en universidades norteamericanas se extraen ideas políticas inequívocamente realistas. Una de las cuestiones que fue objeto constante de sus reflexiones y argumentaciones fue la delimitación teórica  de la filosofía política. Establece, acertadamente, una alternativa que fija, de modo general, la orientación esencial de la actividad política.
Porque escribe: «Toda acción política tiene como fin la conservación o el cambio». Se puede interpretar que el buen juicio de los gobernantes se pone a prueba tomando las decisiones más apropiadas en cada momento en función del interés general, y de las circunstancias concretas. La clave es no confundir lo peor con lo mejor, ya que si esto sucede el resultado de la acción política es perjudicial en vez de beneficiosa. De esto se deriva, en mi opinión, la relevancia de unos buenos asesores que tienen que ser los imprescindibles, y no un  número desproporcionado y excesivo. 
Naturalmente, Strauss considera que lo mejor y lo peor presupone  una idea del bien. Los aspectos centrales de la praxis política deben estar dirigidos por el conocimiento de la vida buena y la buena sociedad. Una coherente filosofía política se expresa en un buen orden social que propicia el bienestar individual.
De todos modos, el mismo  Strauss es plenamente consciente  de la dificultad de lograr una justicia social general, y unas condiciones de vida dignas para todos los ciudadanos de los estados. Algo en lo que incide al decir que: «La filosofía política no enseña cuán extraordinariamente difícil es asegurar esos mínimos de decencia, de humanidad y de justicia que han sido dados por sentado, en algunos países libres».
Evidentemente, la filosofía es una actividad inacabable de búsqueda de la verdad y del conocimiento, y esto se aplica también  a la teoría política.  La admiración de Strauss por el legado de la filosofía política de Hobbes, y su elevada valoración del pensamiento político platónico y aristotélico es contextualizada de una forma muy detallada y precisa en sus obras. Afirma  que: «Sócrates prefirió sacrificar su vida para salvar la filosofía en Atenas antes que salvar su vida para introducir la filosofía en Creta». Realmente, el conocimiento político es diferenciable de las opiniones políticas, aunque en la práctica política habitual actualmente parece que no se distinguen suficientemente.
Porque los errores, prejuicios, medias verdades, falsedades, etc., están, desafortunadamente, a la orden del día o son frecuentes en la realidad política. Leo Strauss está convencido de la necesidad de estudiar lo más profundamente posible los fenómenos sociales.
Y para esta labor descriptiva, explicativa y analítica es preciso tener en cuenta  que el investigador aplica determinados juicios de valor implícitos  o  explícitos.
A diferencia de Max Weber  no considera que los conflictos de valores sean insolubles. Existen posibles soluciones, porque se parte de una racionalidad valorativa precisada coherentemente. Indudablemente, la racionalidad valorativa puede entenderse de numerosas formas, aunque Strauss propone una crítica de la razón valorativa que siga la línea marcada por Kant en la Crítica de la razón pura.
En cualquier caso, el rigor y la coherencia de los juicios valorativos en relación con los fenómenos sociales y con las decisiones políticas es algo lograble, desde una filosofía política razonada que busque la igualdad y la justicia. Strauss reitera la necesidad de una política razonable en interés de todos los ciudadanos.
La tolerancia es otra de las consecuencias de la aplicación del buen juicio a la toma de decisiones en el ámbito político. Pueden existir muchas filosofías políticas erróneas, y lo fundamental es elaborar las correctas y adecuadas para la totalidad de la sociedad.
















                                    CONCLUSIONES



La democracia es algo imperfecto, porque es algo social, grupal. Ya que  como sostiene el materialismo filosófico, el conjunto de individuos que viven en sociedad no son simétricos ni equivalentes, algo que define la política y la moral. En cambio, desde la perspectiva ética, los sujetos si son equivalentes.
Desde un enfoque politico, los contextos culturales, económicos y sociales de los ciudadanos hacen que, no todos puedan aspirar, de forma real y efectiva, a participar en la actividad política de una manera directa. Como dice Bueno: «La democracia no garantiza la igualdad política, sino, a lo sumo, las condiciones del terreno en el cual esta igualdad puede ser reivindicada en cada momento». Aunque esto supone, a mi  juicio, la asunción de la  imperfección de la democracia. Considero que el cumplimiento efectivo de los derechos reconocidos por la Constitución y por las leyes no es algo completamente ilusorio o utópico. La representación política ejercida por los políticos profesionales es una especie de gremio, que posee una cierta exclusividad en el uso del poder, y de sus atribuciones y ventajas.  Aunque esto puede ser objeto de transformación, con unas nuevas prácticas políticas, por parte de los que ejercen el poder.  Porque es cierto, como afirma el materialismo filosófico de Bueno que cuando la igualdad ética se aplica a los problemas morales se transforma en justicia. Aunque el procedimiento para lograrlo sea la constante rectificación de las desigualdades  realmente existentes entre los ciudadanos. Es un proceso que,  por la propia evolución de los estados, y de los grupos sociales es complejo.
Y la idea de solidaridad que está presente, al menos, en los programas políticos de los partidos políticos de las democracias actuales  debe ser ejercida  contra los que la suprimen o la imposibilitan. Ya que como dice Gustavo Bueno: «La solidaridad democrática, como concepto político, habría de restringirse, por tanto, al terreno político, como “solidaridad de los demócratas contra terceros”, en sentido político: oligarcas, grupos de presión política, etc».
El poder decisorio de los ciudadanos en democracia se circunscribe, esencialmente, a votar, y en el caso de los militantes de los partidos, a ratificar decisiones ya tomadas por las cúpulas de los partidos.
Si a esto se añade la fuerza del poder de los medios de comunicación, y del poder económico que, en su mayor parte no desean grandes cambios en la política económica, parece que la fuerza de las aspiraciones  ciudadanas encaminadas a lograr un auténtico estado social de derecho con justicia social,  se convierten en algo casi ilusorio. Aunque es cierto lo que dice Gustavo Bueno en su obra Telebasura y democracia, ya que realiza una profunda y radical crítica a la democracia-mercado existente actualmente. La demanda constante de productos de consumo es lo que sostiene el estado, en detrimento de otros valores. Hasta los electores  “compran”  a los candidatos políticos como si fueran bienes de consumo, en función de lo que prometen. Y la partitocracia, así como la separación o disociación entre la clase política y el pueblo, parecen algo  difícil de superar, etc. Es evidente que vivimos, en una democracia de mercado, que no es lo mejor para los ciudadanos. Es necesario construir una democracia solidaria, y realmente participativa.
La transición democrática, a mi juicio, puede interpretarse de múltiples maneras, y con numerosos sentidos diferentes. En función de los aspectos que deseemos poner en el foco principal del debate y la discusión. Aunque debe primar una democracia que se base en la solidaridad en un estilo parecido al propuesto por la filosofía política de Rawls. O que la tome, al menos, como punto de partida. Ya que el velo de ignorancia es algo a tener siempre presente en las acciones y decisiones políticas.
Propiciar una mayor igualdad social y económica en los ciudadanos es lo prioritario. Y es que la riqueza social debe ser mejor administrada con procedimientos democráticos basados, especialmente, en el reforzamiento presupuestario de los servicios sociales.
El denominado Estado del Bienestar que se deriva de la aplicación de los principios constitucionales parece  que debería ser real, y no un simple planteamiento general  teórico, supuestamente, utópico e inalcanzable.
En la sociedad digital, tecnológica  y del conocimiento en la que estamos viviendo, todo parece más posible y factible. El cambio social está siendo muy veloz. Y la denominada por Bauman modernidad  líquida puede ser más dinámica, y activar políticas más solidarias en busca del bienestar general. Algo que no es tan cambiante, y que, quizás, esté más al alcance, si se emplean políticas basadas en propiciar e impulsar, los legítimos intereses de todos. La democracia social y solidaria es, realmente, posible, si existe suficiente voluntad ciudadana para plasmarla en las instituciones políticas, y en el ejercicio democrático del poder que deriva de la soberanía popular.



























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