Las relaciones entre filosofía y
lenguaje comenzaron hace miles de años.
Se ha de distinguir la filosofía
analítica o lingüística de la filosofía del lenguaje. Existen relaciones entre
las palabras y las cosas. Las oraciones deben cumplir unos requisitos para que
puedan ser significativas. Caracteriza a la filosofía analítica la convicción de que los problemas
filosóficos son lingüísticos. Según Vicente Muñiz la ontología del lenguaje se
ocuparía de descubrir qué es el lenguaje. Dice Muñiz: “La identidad del
lenguaje consigo mismo es sólo posible si es significativo”. La dimensión
ontológica del lenguaje es especificable considerando ante qué clase de entidad nos encontramos.
Según Wittgenstein “El pensamiento es la
representación lógica de los hechos” y en cierto sentido así es. Ya en su
Conceptografía de 1879 Frege afirma que todo lo que hay es objeto o es función.
Las operaciones matemáticas, los
conceptos y las relaciones son funciones. Hasta 1891 Frege se limita a diferenciar entre signo y contenido
significativo.
Para Frege la relación de referencia es
la que mantiene una expresión con lo que
designa y la relación de sentido. Por ejemplo, respecto a lucero vespertino y
lucero matutino está claro que la referencia de ambas es la misma, pero no así
el sentido. Según Frege un nombre propio es cada una de las designaciones que
puede adoptar un objeto. La referencia indirecta de una palabra es su sentido usual. Es
fundamental en la teoría fregeana del significado la objetividad del sentido. Porque
la referencia de un enunciado es su valor de verdad y su sentido es el pensamiento del mismo. Lo
que se capta y explica de un enunciado
es su sentido dice Frege y es cierto.
En la teoría referencial el significado
de un nombre es el objeto designado por
éste. La teoría ideacional supone que el significado de una expresión es un proceso
o procesos mentales.
La teoría conceptualista del significado
afirma que es una entidad independiente ni mental ni psíquica. La teoría del
significado como uso elimina el problema
del significado de las expresiones lingüísticas. Las promesas, los mandatos,
los deseos no tienen lugar en la teoría
semántica referencial. Algo lógico y perfectamente entendible desde una
perspectiva interpretativa y teórica rigurosa. La pragmática del lenguaje se
centra especialmente en los contextos de habla y en los sujetos hablantes.
Porque la situación comunicativa influye de modo pragmático.
Según Russell el sujeto lógico de una
oración sólo puede ser un nombre propio lógico. Identifica el significado de los átomos lingüísticos o nombres propios lógicos con lo denotado por
ellos.
En cambio, Wittgenstein desarrolla su
teoría figurativa del significado.El Tractatus es un intento de hacer del
lenguaje un modelo del mundo. Para Wittgenstein hay tantos significados como
usos. Para el pensador austríaco el filósofo es un terapeuta que enseña como aclarar y disolver las
paradojas filosóficas.
En cambio, para el Neopositivismo lógico
el sentido de una proposición es su método de verificación. Todas las
proposiciones científicas han de tener contenido empírico. El Neopositivismo
despoja a la Filosofía de toda su significatividad ya que ha de convertirse en
análisis de la ciencia.
Según Meinong los objetos son los correlatos de las representaciones.
Husserl aplicando el método fenomenológico llega a la contemplación eidética
del significado y también distingue entre los signos que indican y los que
expresan. Las teorías funcionales
señalan que el significado guarda
relación con el comportamiento humano.
Ryle propone un análisis conceptual del
lenguaje y Austin señala que las mayores perplejidades filosóficas se deben a
los malos usos de los términos. Existen también otras numerosas teorías del
lenguaje. Me he centrado en el análisis de algunas que considero especialmente
representativas en el ámbito de la filosofía del lenguaje.
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