Es un filósofo que nació en Riga en 1882 y murió en Alemania en 1950. Sucedió
como profesor universitario a Heidegger en 1921 en Marburgo hasta 1926. Posteriormente,
enseñó en varias universidades.
Criticó la moral de la preferencia de Scheler. Hartmann afirma el valor
ontológico de la libertad humana y la existencia de la responsabilidad en las
decisiones vitales. Existen valores
superiores que deben seguirse en la conducta y también la fuerza como principio que debe regir la
vida moral. Existen varios estratos del mundo real que son: espiritual,
psíquico, orgánico, físico. En su libro El problema del ser espiritual realiza
fuertes críticas a la teoría del espíritu de Hegel y a la filosofía
heideggeriana.
La función de la fenomenología para Hartmann consiste en reunir lo dado
bajo la unidad de conceptos descriptivos. La primera postura metódica declarada
en su famoso artículo de 1924 titulado
Más acá de todo realismo e idealismo, continuará siempre manteniéndole
más acá de una indagación decidida del
fundamento y, por lo tanto establece una especie de premetafísica u ontología
en clave menor. El Dasein harmanniano indica la simple existencia, el mero
darse o acontecer, el puro algo que es.
Lo más peculiar de la doctrina de Hartmann es que el modo de la
efectividad real es el fundamental desde una perspectiva ontológica. A esta
primacía ontológica de los efectivo la denomina Hartmann lo decidido de lo real
o de la estrechez de la posibilidad del
ser, por oposición a la apertura que introduce el concepto aristotélico de
posibilidad, en el que se admite un poder ser no efectivo, que, a su gusto,
nada tiene que ver con la posibilidad
real. El mismo devenir es ente para Hartmann.
Por tanto, Hartmann afirma un
cierto realismo ontológico. Parte del sujeto cognoscente y del objeto conocido
y también de la aprehensión o captación perceptiva de la realidad.
Jean Paul Sartre fu alumno de Hartmann y está influido por él. Por
ejemplo, en la relación existente entre posibilidad y realidad y en la condena a la libertad que aparece en
el libro de Hartmann titulado El problema del ser espiritual.
Zubiri conoció sus obras y desarrolló un realismo radical que también
toma en cuenta la cuestión de la aprehensión para la elaboración de su
noología y para su sistema filosófico
completo.
Además, la teoría general de sistemas es deudora de las aportaciones de
Hartmann y esto es reconocido por el mismo Bertalanffy que es el fundador de la
Biología teórica. También Konrad Lorentz ha reconocido la influencia del pensamiento
de Nicolai Hartmann, ya que le ha servido para diferenciar mejor y de modo más
claro la forma de ser de la naturaleza y
lo psíquico. Un lógico como Günther que es uno de los grandes renovadores de la
lógica contemporánea elaboró su tesis de habilitación bajo la dirección de Spranger
y Nicolai Hartmann.
Además, Lukacs en su Ontología del Ser social reivindica la concepción
realista y crítica de los planteamientos ontológicos de Hartmann. Considera que
se anticipó en sus análisis de la complejidad del mundo objetivo. También
reflexionó Hartmann sobre las relaciones entre la filosofía y las ciencias
positivas. La filosofía puede generalizar los resultados de las ciencias
experimentales. Y el conjunto de especulaciones teóricas que conforman también la
filosofía pueden ser complementadas con una vertiente práctica y pragmática. La
realidad es anterior a los procedimientos reflexivos.
El conocimiento para Hartmann trasciende o supera la conciencia. La
especulación filosófica de este gran pensador supera el idealismo
gnoseológico y pretende que el hombre
tenga una libertad amplia aunque finita y no absoluta. Reconoce que existe una
realidad maciza y pesada que determina y condiciona a los seres humanos aunque
no elimina ciertos grados o niveles de libertad.
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