lunes, 28 de noviembre de 2016

PACTO DE ESTADO EN EDUCACIÓN



Parece que el ministro de Educación ha llegado a un acuerdo mayoritario con las autonomías para que se reafirme un pacto educativo consensuado. El propósito principal es aumentar la calidad del sistema educativo español. Considero positivo que la prueba de la ESO sea simplemente muestral  y sea voluntaria para las Comunidades Autónomas que estén de acuerdo en aplicarla. También me parece racional que la prueba de Bachillerato tenga una estructura que es prácticamente idéntica a la de la Selectividad.
De todas maneras, deberán clarificarse más aspectos en las próximas semanas y meses para que los alumnos y sus familias estén mejor informados de las posibilidades formativas que  se abren con estas rectificaciones a la LOMCE. Es la puesta en cuestión de ciertos planteamientos de la ley educativa en vigor y es algo entendible, porque de lo que se trata es de facilitar el acceso a otros estudios de numerosos estudiantes y también de evitar lo más posible el fracaso escolar y el absentismo. En la reválida de Bachillerato entrarán las asignaturas de 2º curso.
En cualquier caso, la intranquilidad en la comunidad educativa me parece que es evidente hasta que no se sepan con seguridad detalles precisos de los criterios de calificación de las pruebas, etc.
El tema de los sistemas de puntuación de cara a la entrada a las carreras universitarias es algo que estimo crucial. No debe haber agravios comparativos. La igualdad de oportunidades debe ser garantizada y esto se logra con una cierta homogeneidad respecto a contenidos que entraran en los exámenes citados y en los criterios de corrección de las pruebas.
Estoy convencido que el aumento de la calidad en Educación pasa por la  reducción del número de horas lectivas que tienen que impartir los profesores de Secundaria y que no debe superar las 18 horas.
20 horas lectivas es excesivo teniendo en cuenta que cada profesor tiene que dar clase a un  número muy elevado de alumnos. Además, un máximo de 25 alumnos por aula sería, a mi juicio, lo razonable y lo más adecuado para mejorar más la atención individualizada a cada estudiante. Y esto supone que debe haber un mayor número de profesores impartiendo clases para dar una enseñanza de mayor calidad todavía.
Algo que, en mi opinión, es necesario, si se valora el cambio social  y las nuevas tecnologías que están dejando en un segundo plano a la enseñanza formal y reglada desde una determinada perspectiva social. Vivimos en la denominada sociedad del conocimiento y tiene que reforzarse el valor del saber por sí mismo, aunque sea esencial también el conocimiento tecnológico y nos movamos en una sociedad digital y líquida. 

El esfuerzo, la tenacidad y la perseverancia son valores reconocidos por las sucesivas leyes educativas. El rigor en la evaluación y el refuerzo de las buenas actitudes de los estudiantes son procedimientos que impulsan el aprendizaje. Además, la reafirmación de los valores éticos también es imprescindible. Conviene seguir insistiendo en este tipo de planteamientos, ya que se vive en unos tiempos en los que parece que el éxito rápido es el único y  mejor modelo vital imaginable. 

viernes, 25 de noviembre de 2016

DISCIPLINA EN LAS AULAS



Somos seres de paso en este mundo. Y la fugacidad de la vida es algo que debe servir también para reflexionar  y mejorar las formas de convivencia. Porque no todo es rectificable de una manera inmediata. Y somos seres con los días contados.
En una sociedad en la que la educación y el respeto parece que se están perdiendo en parte. Conviene que desde el ámbito familiar se reeduque a las nuevas generaciones con buenos valores. Y no digo que no se esté haciendo, pero creo que no en todos los casos.
No todo vale en las relaciones sociales y en la convivencia ciudadana. Se pueden  realizar reflexiones generales sobre el respeto y la educación. Es lo que expongo a continuación, con el máximo respeto.
Una cierta disciplina en la existencia es buena, porque es señal de que con esfuerzo y dedicación se pretenden conseguir cosas positivas. Lo que no puede ser es que la falta de educación sea algo tan frecuente en algunos ambientes.
Por ejemplo, el respeto a los profesores es algo de sentido común. El docente es autoridad pública. Y la presunción de veracidad de los docentes es algo reconocido y amparado legalmente. No conviene olvidarlo o dejarlo en un segundo plano. Parece que no es algo que sea objeto de discusión. Lo es, por su saber y por su formación académica. La titulación con la que se accede a la función docente acredita los conocimientos. Y los profesores han acumulado una enorme cantidad de horas de estudio, lectura e  investigación que les convierte en expertos en su especialidad.  
Está claro que nadie está diciendo que haya que volver a un autoritarismo despótico. Eso nadie lo afirma. Pero si es conveniente que se piense en lo que es necesario mejorar para que las buenas formas sean lo habitual  siempre en la convivencia.
El problema de la indisciplina en las aulas puede tener una diversidad de causas, pero es preciso tomar medidas. Es importante que todas las familias controlen  a los adolescentes y los eduquen adecuadamente para que respeten a los demás, disfruten de sus derechos y también cumplan con sus obligaciones.
La mayoría de los jóvenes y adolescentes son educados y respetuosos, pero los hay que no lo son. Ya se sabe que los caracteres pueden ser diversos y eso pasa también con los adultos. No obstante, creo que existen procedimientos de modificación de conducta que pueden dar buenos resultados.Y, si esto no es suficiente, se deben aplicar medidas sancionadoras para evitar que se mantengan las conductas negativas o disruptivas en las aulas.
Los reglamentos de régimen interno de los institutos no son algo decorativo, ya que son importantes y tienen que aplicarse, por parte de los equipos directivos de los centros educativos, con una interpretación racional ajustada al espíritu de la ley educativa vigente. Si esto no sucede se está incumpliendo la legalidad. Lo que no sirve es mirar para otro lado y hacer como que no pasa nada.
Todos los padres tienen que ser conscientes de que los docentes buscan siempre el mejor rendimiento y formación de sus alumnos. No son el adversario. Todo lo contrario. Y todos los estudiantes tienen que saber que los buenos resultados académicos se logran con esfuerzo, tenacidad y perseverancia, ya que no existen atajos artificiales o inventados. También es cierto que la influencia de la desestructuración social y familiar puede ser otro factor que contribuye a aumentar los problemas de indisciplina.


martes, 22 de noviembre de 2016

SIN CORTES DE LUZ



Parece increíble que no se respete el valor ético de la solidaridad.No puede ocurrir que haya ciudadanos que se queden sin luz por razones económicas al no poder pagar la electricidad.  El caso de la anciana de Reus es intolerable y tremendo.
Ya que es penoso que esta persona haya muerto olvidada de todos por un incendio causado por una vela, porque le fue cortada la luz. Aunque ya está iniciada una investigación para aclarar lo sucedido es lamentable, a mi juicio, el cruce de acusaciones entre el ayuntamiento y la empresa suministradora de la energía eléctrica. La justicia tendrá que delimitar responsabilidades, si las hubiere, y dictar sentencia.
Considero plenamente razonable que Errejón haya exigido que se cumpla la ley contra la pobreza energética  y el respeto a los derechos humanos. La aplicación de la normativa vigente no puede depender de malentendidos, errores y fallos. Estamos en un estado de derecho que se caracteriza por fundamentarse en el imperio de la ley. Y esto no son meras palabras.
En este sentido me parece que la iniciativa puesta en marcha por Podemos y que se denomina Vamos es algo necesario para impedir que sigan produciéndose casos similares al de la mujer mayor de Reus.
Los servicios sociales y los organismos administrativos que correspondan deben estar muy atentos a las posibles situaciones de precariedad o de pobreza de los ciudadanos, especialmente, si son mayores, por razones fáciles de entender.
Existen una serie de necesidades básicas que el Estado debe garantizar a todos los ciudadanos. De lo contrario iremos de mal en peor en una sociedad individualista, agresiva e insolidaria. Algo que, en el fondo, perjudicará a todos. Todos podemos ser vulnerables  a lo largo de la vida y es conveniente tenerlo en cuenta. 
En un ambiente materialista y consumista no se piensa más que en lo propio, pero se debe considerar que el bienestar de todos es lo realmente esencial. Y no cuesta tanto que los que dirigen el país se ocupen  con eficacia y eficiencia de que se apliquen medidas de protección y ayuda a los que las necesitan. Deben existir procedimientos de aviso e información que impidan que nadie quede sin electricidad por no disponer de medios económicos suficientes. Actualmente, con Internet y la informatización de numerosos datos de los ciudadanos por parte de las empresas y de las administraciones, si existe coordinación, se evitará siempre que vuelva a suceder lo ya comentado.
De todas formas, estimo que es cierto que la sociedad civil debe movilizarse más, de modo pacífico, para exigir sus derechos.Y esto pasa por la organización algo también reiterado por Pablo Iglesias estos días.
Al final, la política está, sobre todo, en las acciones y decisiones cotidianas que propician el bienestar general y especialmente el de los más necesitados. Es una tarea compleja pero muy gratificante.
Puesto que las actividades solidarias y las iniciativas que afirman de verdad unas condiciones vitales dignas para todos son algo fundamental en una democracia social que merezca tal nombre. Lo restante es secundario.



viernes, 18 de noviembre de 2016

TRANSCENDENTALISMO DE ZUBIRI



En este artículo expongo, de modo breve, algunos aspectos de lo transcendental.Está claro que Zubiri se desvincula de explicaciones conceptualistas y no está de acuerdo con la logomaquia logificante del idealismo y de otras corrientes filosóficas. Propone que la filosofía o la metafísica debe ocuparse de la realidad o de la transcendentalidad de la misma a partir de una nueva teoría de la inteligencia que está explicitada en su trilogía sobre la inteligencia sentiente.
Afirmo que Zubiri conectó de modo brillante su noología con su concepción de la transcendentalidad, ya que de la integración epistemológica y ontológica de ambas resultaba una nueva interpretación más rigurosa y coherente de lo que deben ser los supuestos fundamentales de la actividad filosófica frente a planteamientos ya superados de otros movimientos filosóficos.
Además también es cierto que Zubiri reconoce que la filosofía o el pensamiento es algo dinámico y esto mismo abre nuevos horizontes a la reflexión que pueden ser estructurados desde planteamientos vertebrados por la consideración de un realismo transcendental que no había sido pensado hasta ahora y que puede ser desarrollado en múltiples sentidos.
En cualquier caso, es evidente que la transcendentalidad de la realidad abrió a Zubiri la posibilidad de elaborar una compleja y minuciosa red de conceptos y clasificaciones que son de una gran profundidad y rigor, porque responden a la intención de clarificar la estructura de lo real desde una perspectiva objetiva y a la vez dinámica y fluyente como el mundo en el que existimos. Y esto tiene consecuencias también para la totalidad de su sistema filosófico, también para su ontología realista intramundana y es esencial en su noología e incluso en sus planteamientos acerca de lo divino y la realidad.
Además su nueva concepción de lo transcendental cambia para siempre el paradigma kantiano ya que no lo acepta como adecuada explicación del conocimiento y de la realidad. Lo que no significa que forme parte del acervo filosófico del idealismo trascendental y también de forma general de los sistemas espiritualistas o idealistas.
También debe ser destacado que aunque Zubiri tiene muy presente la significación filosófica de la fenomenología husserliana eso no supone que no pretenda crear unas nuevas formas de realizar descripciones fenomenológicas de la realidad construyendo también una novedosa terminología que es el resultado de su reflexión e investigación sobre la realidad que es el punto de inicio de sus planteamientos.
Se puede decir que lo transcendental o el carácter o formalidad de realidad es la base que sustenta su realismo intramundano o su metafísica con una rigurosidad que se corresponde con aspectos esenciales de la aprehensión de la realidad y con la función de la impresión en el proceso sentiente del conocer. La filosofía transcendental zubiriana está mucho más próxima al empirismo humeano o lockeano que al kantismo o al hegelianismo, al menos, si se juzga desde análisis propios de la teoría del conocimiento o de la epistemología.
Si bien también es cierto que aparecen restos de una consideración fontanal de la transcendencia respecto al surgimiento de la realidad desde lo divino o en lo divino, algo claramente indemostrable, pero que puede derivarse como resultado de un entendimiento de la realidad desde una perspectiva más amplia. Si la realidad es inmanente y está en Dios de alguna forma se está dando a entender que el carácter transcendental de la realidad e incluso su transcendentalidad son divinas.
Si bien es necesario precisar de la mejor forma posible que se entiende por divino referido a la realidad. Si lo real o el mundo es algo divino se está produciendo una identificación entre el hombre y Dios que destruyen de alguna manera ciertos supuestos que impiden que los seres humanos puedan considerar su existencia en la tierra como la plasmación absoluta y definitiva de todo lo que puede ser.
Sería, a mi juicio, como la prueba de que la finitud humana es lo absoluto o divino frente a irrealidades supraempíricas que no poseen carácter transcendental en el sentido más real, impresivo y sentiente que le da Zubiri. Esto mismo ya es una aportación de una significación inmensa, porque da un vuelco tremendo a las tesis espiritualistas acerca de la realidad y de lo trascendental que han sido una constante a lo largo de la historia del pensamiento.
Aunque desde mi interpretación de lo transcendental en las obras de Zubiri se deriva más bien una divinización de la realidad que sustituye de alguna forma la otra vida después de la muerte que afirma la doctrina cristiana.
Si bien es cierto que Zubiri fue creyente, pero su sistema filosófico es tan flexible en algunos aspectos que hace posible elaborar infinidad de interpretaciones sutiles acerca de lo que representa, realmente, la finitud humana. Y esto también tiene consecuencias para la propia filosofía vital de los seres humanos.
De todos modos, superando estas consideraciones escatológicas me parece indudable que el transcendentalismo realista o el realismo transcendental  que se puede atribuir a Zubiri es la base de nuevas formas de hacer filosofía. Es lo que podría denominarse realismo fenomenológico o hermenéutica realista con el propósito de  dar un campo más amplio de expresión  a las reflexiones filosóficas que siguen la senda abierta por el transcendentalismo zubiriano.








lunes, 14 de noviembre de 2016

EL PAPEL DE ESTADOS UNIDOS



No cabe duda de que Estados Unidos todavía es la nación más poderosa. Si bien existen estados emergentes que pisan fuerte en el escenario político y económico mundial. China, Rusia e India son grandes potencias también y es necesario contar con ellas en un mundo cada vez más globalizado. La crisis económica y financiera ha debilitado a  Norteamérica. El poder en el mundo será, cada vez más, algo compartido por varios países que poseen el mayor  poder económico por su población  e industria y producción.
Por tanto, los gobiernos de Estados Unidos tendrán que negociar y buscar acuerdos con numerosos países para no perder su supremacía en el mundo.
Aunque también conviene destacar que cuestiones como la del centro de detención de Guantánamo, la pena de muerte, el respeto a la privacidad de las comunicaciones y una sanidad pública gratuita y de calidad  son temas pendientes que deberían reorientarse en la política norteamericana actual y futura. Ya sé que con la presidencia de Trump parece casi seguro que estos temas seguirán igual. Y también es cierto que en los ocho años de gobierno de Obama no se lograron avances sustanciales en estas cuestiones.
Los estadounidenses pueden estar orgullosos de su país por muchas razones, pero deben reconocer que, por ejemplo, la pena de muerte que se aplica en varios estados es algo que incumple los Derechos Humanos y es increíble tener que decir esto teniendo en cuenta  que la sede de la ONU está en Nueva York. Y esto mismo es aplicable respecto a Guantánamo y a la invasión de la privacidad por causa del espionaje ilegal de las comunicaciones que está en contra de lo señalado por la Organización de las Naciones Unidas.
Velar por la seguridad de todos los ciudadanos está muy bien, pero existen unos límites legales internacionales y también unas normas éticas básicas que deben ser respetadas y cumplidas. Estados Unidos no debería convertirse en un estado policial en aras de un control desproporcionado de los movimientos y de la vida de la gente.
En relación con la cuestión del sistema sanitario en Norteamérica considero que debería crearse una red asistencial gratuita y pública que garantizase el acceso a una buena atención médica  para toda la población. Puesto que la sanidad privada existe en todos los países y es complementaria de la pública. Los ciudadanos con más medios económicos pueden preferir la asistencia médica privada algo que es entendible y lógico. Lo que no puede ser  es que haya personas que puedan morir por falta de asistencia sanitaria al ser pobres o no disponer de suficientes recursos económicos.
Las peculiaridades de Estados Unidos no justifican que se puedan obviar algunos Derechos Humanos y esto debería ser motivo de reflexión para las políticos y gobernantes de este gran país. El poder de la fuerza debe ser aplicado de modo justo.
Indudablemente, los vaivenes del mundo son mayores que hace decenios y para Estados Unidos esto supone una mayor complejidad a la hora de que el gobierno norteamericano tome decisiones acerca de intervenciones en diferentes zonas del planeta. Si bien se debe respetar la soberanía de los estados.

                          

viernes, 11 de noviembre de 2016

EL PODER DE TRUMP




En las votaciones políticas está claro que los elementos emocionales predominan sobre los racionales. En realidad, no debería ser así, pero es evidente que es lo que sucede. La simpatía y la empatía de los candidatos es un factor crucial y la gente se identifica o no con las propuestas también por la expresividad y por cuestiones relacionadas con la puesta en escena y con los gestos y formas de ser de los aspirantes a presidente.
En el caso de las elecciones estadounidenses a pesar de declaraciones fuera de tono de Trump en algunas de sus intervenciones esto no le ha costado la presidencia, ya que ha superado holgadamente a Hillary Clinton.
Parece, según dicen los medios norteamericanos que la candidata demócrata cae mal a una parte del electorado, por varios motivos que no parecen justificados. Por ejemplo, el hecho de que lleve en política toda la vida no es causa necesaria o justificada de animadversión  hacia su persona y lo que representa. Su supuesta arrogancia es claramente discutible. Y respecto  a que simboliza el establishment de Washington también es un argumento del que no pueden defenderse, probablemente, la mayor parte de los políticos norteamericanos.
Que Trump pretenda expulsar a unos 11 millones de inmigrantes sin papeles se ha vuelto a su favor de forma paradójica, puesto que muchos latinos de Florida y otros estados lo han visto como algo que favorece sus intereses en un mercado laboral muy competitivo. Si Donald Trump cumple las promesas de su primer discurso como presidente elegido por las urnas las cosas  podrían  ir bien de forma general.
Si, en verdad, no busca conflictos y  la cooperación  es la línea maestra de sus decisiones políticas y económicas, eso mismo, sería un activo político de primera magnitud. La defensa de la prosperidad y el progreso de Estados Unidos no está reñida con un proteccionismo que no sea excesivo y perjudique las relaciones económicas con Europa y con otros continentes. Trump creo que tendrá que moderar sus discursos. Está bien que diga: “los hombres y mujeres olvidados de nuestro país no serán olvidados”. Otra cuestión bien diferente es que se cumpla lo dicho.
No cabe duda de que la capacidad o el potencial de Norteamérica es colosal  algo que no es negado por nadie. Pero Trump tendrá que gobernar con coherencia. Debe dejarse aconsejar por los numerosos asesores de los que, presumiblemente, dispondrá en la Casa Blanca. De este modo, sus decisiones serán más eficaces y racionales y tendrán en consideración las complejidades de los escenarios internacionales y de la propia nación norteamericana.
Indudablemente, lo que deben buscar los dirigentes políticos es el bienestar de todos los ciudadanos y la protección de sus derechos y libertades. Si esto se va logrando lo demás es secundario.
La  equidad y la proporcionalidad en las acciones y decisiones políticas de Trump deberían ser algunas de las claves de su presidencia al frente del país más poderoso del planeta. En un mundo cada vez más globalizado e interdependiente es imprescindible.



domingo, 6 de noviembre de 2016

SER SIN TIEMPO





La capacidad crítica  y cuestionadora es lo fundamental en  filosofía.El nuevo libro de Manuel Cruz catedrático de Filosofía Contemporánea en la Universidad de Barcelona trata de las cuestiones más candentes de nuestro tiempo. Sus interpretaciones están acompañadas por referencias a filósofos contemporáneos y actuales.Ciertamente, la vida es el auténtico trascendental, ya que es lo más importante. El inmediatismo de la forma de vida actual es fuertemente criticado por Cruz.
El vivir en la instantaneidad parece quitar profundidad a la propia existencia en pleno siglo XXI. Pensar que todo tiene que estar supeditado al corto plazo es un error bastante frecuente en nuestro tiempo. La temporalidad y la memoria son puestas en entredicho por el mundo digital que ya nos define en buena medida. Es verdad que casi todo está a unos clics del ordenador. Reflexionar sobre estos aspectos de la realidad presente es algo completamente necesario para saber  lo que hacemos. 
La aceleración de la vida no equivale a su intensificación positiva y productiva. De hecho, la vida contemplativa tan valorada por Aristóteles ya que, a su juicio, es la mejor y la más adecuada, en realidad, no es el modelo vital realizado por la mayoría social. El consumismo y el materialismo más rotundo es lo que predomina en la sociedad. Y esto es criticado, en cierta forma, por Manuel Cruz, ya que propicia vivir únicamente el instante y supone una cierta intemporalidad negativa que empobrece la calidad de las vivencias y de los modos de experimentar las cosas de la realidad.
El subtítulo del libro es clarificador: El ocaso de la temporalidad en el mundo contemporáneo. El tiempo parece que ha desaparecido desde una cierta interpretación del mismo. No cabe duda de que sigue existiendo el tiempo objetivo marcado por el reloj, pero el tiempo subjetivo y vivencial está cambiando de forma vertiginosa y muy profunda. Los hombres medievales morían, en muchas ocasiones, a los treinta años, pero pensaban que iban a otra vida garantizada por la divinidad. En cambio, actualmente, bastantes personas llegan a los noventa años, si bien ya pocos creen de verdad en la otra vida.
Las críticas de Cruz se extienden también a los medios de comunicación de masas ya que escribe: «La lógica que en tales lugares impera es la del fogonazo, la consigna o la idea-fuerza –díganlo como ustedes prefieran- pero en ningún caso la del discurso, la explicación o la interpretación». Está claro que la capacidad de argumentar no se desarrolla habitualmente por distintos motivos que no está justificados en los medios audiovisuales, aunque pueden existir excepciones.

En lo relativo a la memoria es indudable que con la omnipresencia de Internet parece que al haber un acceso instantáneo a la información y el conocimiento el valor de los recuerdos y la capacidad de recordar pasa a un segundo término. Y esto es un grave error. Porque es indudable que el ejercicio de reconstrucción selectiva de lo memorizado por el cerebro es algo muy enriquecedor y no puede ser sustituido ventajosamente por la simple reproducción mecánica de la red digital o con la digitalización de los contenidos que están en Internet. El libro de Manuel Cruz trata de otras muchas cuestiones  que son, sin duda, de enorme interés para cualquiera.

martes, 1 de noviembre de 2016

INMORTALIDAD




La muerte es inexorable, pero el juicio del tiempo es objetivo.Ante la fugacidad de la vida está claro que es conveniente poner en práctica el carpe diem. En efecto, es cierto que el disfrute de los placeres de la existencia da sentido también al vivir, pero no lo es todo. La maldad, la violencia, la ignorancia, la indiferencia, el odio y otras actitudes negativas campan a sus anchas en el mundo. Y ante la subjetividad está la objetividad que debe ser aplicada a la realidad.
Las mentiras y falsedades que están presentes por todos lados deben ser neutralizadas  por una forma de pensar las cosas que sea objetiva. Lo que significa que no debe imperar lo falso en muchas cuestiones. La verdad, la racionalidad, la bondad y la comprensión deben ser los guías de la vida en las interrelaciones humanas y personales, no la incomprensión, la prepotencia, el egoísmo desenfrenado, y el individualismo más absoluto.
La vida por muy larga que sea, en realidad, es más bien corta. Y lo lógico es que la vivamos con la mayor intensidad posible. Ahora bien, que la vida social se rija, en ocasiones, por la superficialidad y las tergiversaciones y chismorreos no es lo correcto. El respeto a los demás es algo innegociable y básico.
Los auténticos valores de la existencia son la libertad, la justicia, la solidaridad, la compasión, la bondad, la fraternidad, la igualdad, etc. Son los valores éticos. Y parece que en el mundo actual  no se practican de modo suficiente. Pero el tiempo pone a cada uno en el sitio que le corresponde, ya sea en vida o después de morir. A muchos genios ya  se les  ha reconocido en vida.
Puesto que los méritos objetivos de cada persona pueden ser valorados y evaluados objetivamente, porque son una realidad material cuantificable.  Por ejemplo, si una persona ha escrito libros y numerosos artículos y ha pronunciado conferencias y colaborado, abundantemente, en los medios de comunicación eso es algo incuestionable y merece un reconocimiento objetivo e indiscutible.
Existe libertad para vivir como se quiera respetando las leyes, pero también hay que valorar positivamente los logros de los demás. La búsqueda de la felicidad es algo consustancial a los hombres y mujeres.  El afán por crear y por desarrollar proyectos es lo más propio del ser  humano.
La conformidad con un tipo de vida exclusivamente materialista no me parece lo más inteligente. Lo que no supone que se deban  dejar a un lado las cosas agradables de la existencia.
La inmortalidad puede entenderse de muchas formas. Una de ellas es la permanencia viva en el recuerdo de los otros. Es la más común y es compatible con dejar rastros creativos de nuestro paso por el mundo a través de la escritura, la filosofía, etc.

En todo caso, lo que es indudable es que el creador o artista se siente feliz creando o elaborando sus contenidos y publicándolos para que se conozcan. La producción de cultura es sus múltiples modos es algo que posee un gran valor, porque también podrá ser disfrutada por las generaciones venideras.