jueves, 22 de noviembre de 2018

TEOFRASTO



Fue un filósofo y botánico amigo de Aristóteles y continuador de la investigación y la docencia en el Liceo. Nació hacia el 371 a. C. y falleció en el año 287 a.C. 
En su larga vida  se interesó por todos los campos de conocimiento existentes en su época. Aunque su  nombre era Tirtamo es conocido por el apodo de Teofrasto que le dio el Estagirita y que indica su forma de disertar que se caracterizaba por un estilo divino y una gracia especial. Teofrasto fue discípulo de Platón y también gozó del magisterio de Aristóteles.
De hecho, una vez fallecido el creador de la Academia, y después de un tiempo se incorporó al Liceo aristotélico. Colaboró de una forma extensa e intensa en los procesos de investigación, especialmente, en relación con el estudio de las plantas. Se le puede considerar como el padre de la Botánica. Entre sus libros destacan Historia de las plantas, Sobre las causas de las plantas, Sobre las sensaciones, Caracteres morales, Poética, Sobre la música, Sobre el entusiasmo, Sobre el estilo, Sobre la comedia, etcétera.
Escribió  la mitad  de lo que dejó escrito Aristóteles, esto es, unas 230.000 líneas. Su producción comprende 225 títulos. No cabe duda de que en Teofrasto se nota que sus planteamientos son fundamentalmente empíricos y no tan especulativos como los de Aristóteles.
Aunque también su maestro era un gran naturalista y un excelente observador de los animales y de la realidad. Lo que está claro es que Teofrasto distingue muy claramente el reino vegetal del animal. Algo que en su época era objeto de dudas, matices, controversias  y discusiones eruditas.
Respecto a la cuestión filosófica de la finalidad o de la teleología escribe Teofrasto «Debemos tratar de poner un límite a la asignación de causas finales. Éste es el prerrequisito de toda la investigación científica del universo, o sea, de las condiciones de existencia de las cosas reales y de sus relaciones recíprocas». Me parece acertada su reflexión porque es evidente que la naturaleza es muy compleja e interviene el azar y, por tanto, el finalismo es una explicación especulativa o teórica sin base empírica suficiente.
Otro de los grandes méritos de Teofrasto es que realizó la primera clasificación de las plantas basada en sus propiedades médicas. En relación con  su libro Caracteres  describe los tipos morales que conoció en  la realidad de su existencia. 
Incuestionablemente, es el primer escrito en el que aparece una organización sistemática de una serie de conductas humanas, desde una interpretación antropológica y ética. Al principio de su obra Caracteres escribe: «El fingidor es un individuo de la siguiente especie. Está dispuesto, tras haberse acercado, a  entablar conversación con sus enemigos y a no dar pruebas de su odio. Alaba, cuando están presentes, a unas personas a las que él atacó en secreto, e incluso les expresa su pesar si son derrotados». Se puede ver que conoce muy bien los entresijos de las circunstancias y conflictos humanos. Si se piensa en la tacañería también la define de un modo muy ajustado ya que dice en su tratado que «La tacañería es una ausencia de generosidad en lo que atañe al gasto». Y aunque se extiende en más detalles y explicaciones acerca de la misma es indudable que la define muy bien en una sola frase.
Respecto a la música considera que posee una función liberadora, ya que alegra  y produce generalmente efectos positivos en el alma y en el cuerpo. El arte musical produce, según Teofrasto, tristeza, deleite o entusiasmo.
Aunque se conservan fragmentos de una parte de las obras de este pensador y botánico también  se dispone de obras que nos han llegado en su totalidad y que han influido en otros filósofos, moralistas y  científicos, por ejemplo, en Linneo, La Bruyére, etcétera.
Teofrasto fue el director del Liceo tras la muerte de Aristóteles durante 36 años. Fue un gran investigador y erudito y  siguió los procedimientos llevados a cabo por el Estagirita, aunque con un enfoque personal. Parece ser que completó o perfeccionó algunos escritos de Aristóteles, pero elaboró una obra original de extraordinaria importancia.
Al final de su vida se desestimó un cargo por irreligiosidad contra él. Era muy popular y la acusación no tenía ningún fundamento.  Fue enterrado con grandes honores. Aristóteles y Teofrasto iniciaron el conocimiento de la naturaleza   a través de la investigación  en diversos campos o disciplinas.





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