Publico artículos sobre cuestiones filosóficas y también sobre temas de interés general. Soy profesor de Filosofía, escritor y filósofo. Invito a los que lo deseen a visitar mi canal de Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCcUgQXHBUIwjdluJYOHEpEA Libros de los que soy autor: Ensayos filosóficos, Esencia y transcendentalidad en el realismo de Zubiri, Diversa realidad y Perspectivas en Amazon y José Gaos y la filosofía coetánea, etcétera.
jueves, 27 de diciembre de 2018
HUME Y SMITH
El libro de Rasmussen
El infiel y el profesor es una obra magnífica que describe la amistad entre dos
genios. Es cierto, como dice el autor, que la amistad entre estas dos
eminencias de la filosofía y la economía influyó considerablemente en el
desarrollo del pensamiento moderno. Evidentemente, las diferentes ciencias y
disciplinas modernas se estaban fraguando en la segunda mitad del siglo XVIII.
Es indudable que tanto
David Hume como Adam Smith impulsaron la filosofía y el pensamiento económico.
Fortalecieron las ciencias humanas de una manera fundamental. Estos dos
pensadores poseían una gran elocuencia e ingenio.
Hume escribió más que
su amigo Smith, pero los dos compartieron muchas ideas y si bien el empirismo y
escepticismo del autor del Tratado de la naturaleza humana fueron criticados
por el ámbito eclesiástico y conservador de la Inglaterra y Escocia de su
tiempo, esto no supone que reste mérito a la significación de sus ideas
filosóficas, sociales y a un cierto utilitarismo que se deriva, en cierta
manera, de los planteamientos de Hume. Intenta introducir el razonamiento
experimental en los asuntos morales y en las distintas ciencias.
En relación con los
estudios universitarios de la época de Hume parece que no llenaban en bastantes
casos, aunque no en todos, las aspiraciones formativas de los que acudían a las
aulas. No en vano escribe Hume que
«No hay nada que se pueda aprender de un catedrático que no se encuentre en los
libros». Lo dice en 1735 aconsejando a un joven amigo. Y el propio Hume, aunque estudió Latín,
Griego, Lógica, Metafísica y Ciencias Naturales también dedicó ocho años
después de dejar la universidad a leer y formarse de modo autodidacta. Poseía
una gran erudición y la pasión lectora le acompañó siempre.
El Tratado de la
naturaleza humana es la obra maestra de Hume. En el ámbito de la investigación
histórica destaca enormemente su Historia de Inglaterra que le valió mucho
reconocimiento e ingresos.
En relación con la
moral para Hume sirve, entre otras cosas, para mejorar la vida de la gente. En
el libro de Rasmussen se describen los avatares de la amistad entre Smith, el
padre de la Economía moderna y Hume el mejor filósofo inglés de todos los
tiempos.
Las dos grandes obras de Adam Smith escocés al
igual que Hume son La teoría de los sentimientos morales y La riqueza de las
naciones. Son los dos libros que se publicaron del profesor Smith y que le
valieron la fama, especialmente, el tratado sobre Economía que es uno de los
libros más importantes de toda la historia por las repercusiones que tuvo en el
desarrollo de la ciencia económica naciente, tanto a finales del siglo XVIII como
durante el siglo XIX. Sigue siendo leído y comentado, porque forma parte
esencial de la Historia de la Economía.
Afirma el libre
comercio y el mercantilismo, también manifiesta un enfoque liberal de la política.
De todas formas, Smith pone de relieve que las excesivas desigualdades
económicas que existían en su tiempo son injustas y, por tanto, se deduce que
deben ser corregidas.
En esta obra de
Rasmussen de más de 300 páginas los lectores disfrutan de una lectura amena y
placentera y el autor que también es profesor universitario de Filosofía Política se adentra en numerosos
detalles vitales de los dos amigos
filósofos que son muy interesantes y que ponen al descubierto la grandeza y la miseria de la naturaleza humana.
Hume en vida recibió
un gran reconocimiento a su increíble talento y elocuencia, pero también tuvo
que sufrir los ataques desproporcionados e injustos de los que lo consideraban
un descreído o ateo, como si esto fuera algo demoníaco.
En pleno siglo XVIII
la censura social, religiosa y política se recrudecía ante filósofos tan
francos y abiertos como David Hume.
Se entiende
perfectamente que su libro Diálogos sobre la religión natural se publicara por
deseo expreso de Hume después de su muerte. Su sobrino lo publicó tres años
después del fallecimiento de su tío en el año 1779. Y causó una gran polémica
y duros ataques a su persona, aunque ya
no estuviera físicamente en este mundo.
Hume en esta obra se
sinceraba totalmente y exponía sus planteamientos negativos acerca de la
religión y su influencia perniciosa en la naturaleza humana. También afirmaba
la inexistencia del más allá o de otra existencia después de la muerte, entre
otras muchas cuestiones.
lunes, 24 de diciembre de 2018
GARCÍA MORENTE
Es un
filósofo esencial para entender la filosofía del siglo XX en España y en
Latinoamérica. Realizó numerosas traducciones de obras filosóficas alemanas al
español. También su labor como profesor universitario fue muy destacada y brillante.
Formó parte
de la Escuela de Madrid encabezada por Ortega y Gasset. Poseía una
extraordinaria capacidad para explicar de modo magistral y entendible para sus
estudiantes la filosofía de Kant y de otros muchos pensadores. Su erudición era
formidable. Entre sus libros Lecciones preliminares de Filosofía son un claro
ejemplo del rigor y claridad expositiva de sus comentarios o explicaciones. Fue
Catedrático de Ética de la Universidad de Madrid.
Formó parte
de la Escuela de Madrid encabezada por Ortega y Gasset. Poseía una
extraordinaria capacidad para explicar de modo magistral y entendible para sus
estudiantes la filosofía de Kant y de otros muchos pensadores. Su erudición era
formidable.
Aunque se
apartó del camino de la religión en su juventud en los últimos años de su
existencia abrazó la religión que dió más sentido a su vida. Escribe Manuel
García Morente que “El pecado es la traición que cometemos a nuestro ser
auténtico”. Cree que frente al Dios lejano y abstracto de la Filosofía se puede
pensar en un Dios cercano y amoroso.
Pero lo más
decisivo de Morente es que analiza y critica de modo original la extensa
tradición doctrinal de la filosofía. Su labor no es la de un gran divulgador de
los sistemas filosóficos, ya que reelabora y expresa sus propios
planteamientos.
Además, se
interesa por ámbitos muy variados de las ciencias humanas o sociales. Sus
alumnos universitarios entendieron y admiraron su integridad moral y su
magisterio como gran profesor.
Ciertamente,
Julián Marías indica que las clases de García Morente eran una conversación
crítica con los clásicos de la filosofía. Poseía una gran habilidad para hacer
revivir el pensamiento de otros filósofos y hacerlo plenamente inteligible.
García
Morente se formó en la Institución Libre de Enseñanza. Se cultivó
principalmente leyendo y analizando las obras de pensadores franceses y
alemanes. Adoptó el neokantismo de la Escuela de Marburgo como resultado de lo
que aprendió de Cohen, Natorp y Cassirer.
Su
pensamiento fue influido también por Bergson. Se entiende, por tanto, que
criticara al neokantismo y al materialismo y cientificismo. Admiró la filosofía
de los valores de Max Scheler. No cabe duda de que le interesó mucho la
fenomenología de Husserl. Estaba de acuerdo con la superación del idealismo
filosófico al igual que su maestro Ortega y Gasset. Indudablemente, consideraba
que la razón deber estar integrada en la vida y no puede ser
especulación separada de la existencia.
Se puede
discutir sobre el espiritualismo de su último periodo. En todo caso,
es evidente que la lectura de sus obras escritas es una actividad
apasionante y amena. Fue un gran escritor.
Al traducir
muchas obras del alemán al español logró que numerosas ideas de la filosofía
europea llegaran a España. No hay que olvidar que García Morente forma parte de
un conjunto de filósofos que contribuyeron de una manera
extraordinaria al renacimiento de la filosofía en español. José Gaos,
Xavier Zubiri, Julián Marías y otros conforman una edad de oro de la filosofía
española en el siglo XX.
Se
comprende que Juan Zaragüeta otro gran filósofo escribiera sobre la muerte en
1942 de García Morente: “El profesor don Manuel García Morente, cuya pérdida
deplora la Universidad española, y muy especialmente el sector de
cultivadores de la Filosofía, dejó en su copioso haber de publicista una obra
casi desconocida en el ambiente español, pero de gran acogida en el
hispanoamericano.Me refiero a las Lecciones preliminares de Filosofía
editadas por la Universidad argentina de Tucumán, tras haber sido
taquigráficamente tomadas en el curso allí profesado por García Morente, de
1937 a 1938.”
Zaragüeta
fue maestro de Zubiri y escribió junto con Morente el tratado titulado
Fundamentos de Filosofía. Se admiraban mutuamente. Las preguntas por la
existencia y el gran valor de la experiencia o de lo empírico también están
presentes en sus obras filosóficas.
Su coetáneo Unamuno plantea temas y
cuestiones existenciales que también son tratadas y analizadas desde la
perspectiva filosófica de García Morente con gran agudeza y profundidad.
Es un pensador que ha dejado una gran huella.
domingo, 23 de diciembre de 2018
jueves, 13 de diciembre de 2018
MÁS DINERO PARA SANIDAD
Eliminación del
copago, cubrir las bajas de médicos rápidamente, contratación de más médicos y
personal sanitario es lo que se necesita ya. Hablo de España.
Los ciudadanos se
merecen una atención médica rápida y eficiente. Y la solución no es la
privatización, ya que aumenta los costes. Además, entre un 10 y un 30 por
ciento de la población no se puede permitir el lujo de ir a la sanidad privada.
Por tanto, privatizar parte de la asistencia sanitaria pública crea una
desigualdad injusta. No hace falta profundizar mucho en la cuestión para
saberlo. Lo que no significa que no esté bien que exista la medicina privada
para los que puedan acceder a la misma.
El dinero que aporta
cada ciudadano español para el gasto sanitario es menos del doble que en
Alemania, por ejemplo. Y en Francia, Reino Unido, Italia, Suecia y otros países
europeos se gasta mucho más dinero en Sanidad y cada ciudadano de estos países
aporta bastante más dinero cada año para
el sostenimiento del sistema de salud.
La OCDE lo ha indicado
también: el gasto sanitario en España está bastante por debajo de los países
europeos cercanos. Es curioso que el dinero público que se ha dado a la banca
fue de 200.000 millones de euros, lo que equivale a tres veces el gasto público
en Sanidad.
Si hay que subir un
poco los impuestos a las grandes empresas, bancos, y a los ricos, que se haga,
ya que es necesario. De este modo habría
más dinero de forma indudable. También habría que priorizar mejor los gastos en
el Presupuesto General del Estado. Con
el gasto en asesores de los gobiernos se podrían contratar a más de 1.000
profesionales sanitarios. A lo mejor con la mitad o un tercio de los asesores
existentes sería suficiente.
Se ha pasado de un
gasto en Sanidad del 6% del PIB en 2017 a un 5,8% según los datos
presupuestarios para 2018. Con un incremento de la longevidad y un descenso de
la natalidad está claro que hacen falta más profesionales del ámbito sanitario
en el sistema público de salud. La población española está envejecida, en buena
parte, y esto supone más cantidad de consultas, pruebas médicas, etcétera.
Puede ser útil que las
jubilaciones de médicos sean, por ejemplo, a los sesenta o sesenta y cinco
años, lo que hará que se puedan incorporar médicos jóvenes que actualmente están en paro y , en bastantes ocasiones, van
a buscar trabajo a otros países europeos. Los fondos que se dedican a investigación médica también deben
incrementarse.
Creo que es en
relación con los médicos especialistas en lo que más tiene que mejorar la
situación, porque las esperas en algunas especialidades son excesivas y los
pacientes tienen derecho a que se les atienda con unos plazos de tiempo menos
largos. No vale decir que pueden ir a la medicina privada, porque por la
situación económica para numerosas personas no es posible.
Parece que estamos en
un planteamiento general de sálvese
quien pueda. El grave problema es que con la salud no se debe jugar
nunca. La propia Constitución afirma el derecho a una buena asistencia en el
ámbito de la salud. Y todos los ciudadanos, sin distinciones, se merecen una
atención sanitaria como ciudadanos españoles y europeos tan buena y rápida como
las de Alemania o Suecia.
Lo prioritario, a mi
juicio, sería la contratación de más médicos especialistas, médicos de familia
y la construcción y puesta en marcha de residencias para mayores. Con una
notable mayor cantidad de fondos económicos para la Dependencia. Si esto se
realizara las cosas mejorarían mucho, sin ninguna duda.
Es absolutamente
necesaria una voluntad política que decida tomar medidas en este sentido. Si
queremos un Estado social y democrático de derecho, tal como establece la Carta
Magna, es lo que habría que llevar a cabo.
Se puede decir que la
asistencia sanitaria es lo más importante, porque prolonga y mantiene la vida.
Se requiere, por tanto, que el Gobierno
tome más conciencia de que es absolutamente imprescindible gastar más en
Sanidad, porque no es algo superfluo o innecesario.
Aunque los tiempos
promedio de hospitalización disminuyan y también los costes asociados a la
misma, ante la creciente masificación en los servicios sanitarios se necesita
imperiosamente más personal cualificado. Si no se hace la atención sanitaria
puede no ser la de más calidad.
miércoles, 12 de diciembre de 2018
martes, 11 de diciembre de 2018
CHOMSKY Y EL SUEÑO AMERICANO
Chomsky es uno de los
grandes filósofos en activo con análisis muy precisos sobre la realidad
económica y social. Nació en Filadelfia en 1928. A lo largo de cincuenta años
ha impartido clases en el MIT.
Su obra como lingüista
ha marcado época. El generativismo se opone al conductismo de Skinner, ya que
Noam Chomsky afirma el innatismo del lenguaje, así como la existencia de un
órgano del lenguaje y una gramática universal.
En su libro Réquiem
por el sueño americano realiza una crítica muy dura del neoliberalismo
económico en el que vive la sociedad norteamericana. Escribe, por ejemplo, que «Hoy en día, lo que sentimos es que nada volverá, que todo ha
terminado». Es verdad que la desigualdad está aumentando de modo desproporcionado.
El capitalismo
neoliberal con el dominio de las multinacionales está imponiendo sus reglas
económicas que benefician a los ricos a
toda la población. Y esto lo explica también el pensador estadounidense en este
libro. Lo de que trabajando duro las
personas se pueden hacer ricas ya no es algo cierto en Estados Unidos.
Es consciente de que
el poder político de las clases ricas es enorme y es el que mueve realmente los
hilos de la alta política de los países poderosos y también de los que no lo
son.
La política neoliberal
beneficia a los ricos y, según Chomsky, perjudica a las capas sociales medias.
Se comprende perfectamente que sea adecuado traer a colación al Estagirita para
decir con palabras de Chomsky que «Aristóteles tenía razón para remediar
la paradoja de la democracia hay que reducir la desigualdad, no reducir la
democracia».
Está claro que lo
lógico sería que la producción de los Estados Unidos sirva para el beneficio de
toda su población. Es lo esperable y también lo es que esta riqueza mejore realmente al mundo.
El pensador
norteamericano critica duramente el sistema de asistencia sanitaria de Estados
Unidos por insuficiente para atender las necesidades de toda la población. El
modelo sanitario español sería el más adecuado para Norteamérica con los
ajustes oportunos. Apostar por una sanidad pública universal es la mejor
estrategia para el presente y el futuro. Es la manera de incrementar el
bienestar individual y la calidad de vida.
En relación con la
educación Chomsky insiste en que se deben tomar decisiones sociales y políticas
para garantizar una educación gratuita para todos. Y es posible y perfectamente
realizable, si existe decidida voluntad
política de hacerlo. Que existan en términos de este filósofo «Unas normas para los ricos y otras normas opuestas para los pobres» es claramente injusto y
discriminatorio.
Considera que desde su
interpretación anarquista de la política y de la sociedad es posible y
realizable otro tipo de realidad y estructura social. Conviene clarificar los conceptos
fundamentales del liberalismo y socialismo. La libertad, igualdad, justicia,
autoridad son conceptos que sirven para ir delineando los ejes fundamentales de
una nueva sociedad solidaria. Según sus planteamientos de lo que se trata es de
ir cambiando y experimentando la potencia del anarquismo para que cada persona
ponga en práctica su capacidad creativa al máximo para la construcción de nuevas estructuras sociales justas.Y esto
precisa de una labor continua y comprometida de los que quieren cambiar la
realidad social.
Chomsky no niega los
grandes logros de los Estados Unidos, ya que son evidentes para todos. Se puede
pensar en el avance científico y tecnológico que es realmente asombroso, sin
duda. Pero esto no es suficiente por sí solo.
Evidentemente, se necesita que el Estado intervenga en la economía para
la protección de la clase media frente a los intereses de las grandes empresas
y multinacionales y esto es lo que cualquier gobierno norteamericano debería
tener presente en sus decisiones políticas y en la propuesta de leyes y normas
para la regulación del mundo financiero.
Frente a la
privatización es más rentable socialmente la función pública que realiza el
Estado. La sanidad pública es insustituible y la educación lo mismo. Por supuesto,
las empresas privadas ya existen y están al alcance de los que quieran y puedan
beneficiarse de las mismas.
De esto es plenamente
consciente Chomsky. Lucha por un mundo justo y solidario. Ya que escribe «Para los ricos, el Estado es un Estado fuerte, dispuesto a
reaccionar en cuanto tienen un problema y rescatarlos». Esto no sucede respecto a la mayoría de la gente que no es
rica.
domingo, 9 de diciembre de 2018
viernes, 7 de diciembre de 2018
jueves, 6 de diciembre de 2018
DERECHOS CONSTITUCIONALES
El gran valor del
texto de la Constitución del 78. Sin el respeto a los valores éticos y
políticos de la Carta Magna España no puede seguir adelante con justicia y
progreso para todos los ciudadanos. Sin la Constitución no habría democracia.
En la solemne
conmemoración de los cuarenta años de la base de nuestro ordenamiento legal se
comprende perfectamente que Felipe VI diga en su discurso que «une a los españoles».
Porque, en efecto, así es.
No cabe duda de que el
diálogo, el respeto a las ideas de los demás, la tolerancia respecto a diversos
planteamientos políticos y una vida democrática sin exclusiones ni violencia
verbal o física conforman lo que se entiende como una convivencia democrática.
Todo esto se deriva
directamente de lo expresado por el Rey en su discurso en el Congreso. Y es que los valores éticos y los ideales son
los que dan forma a una sociedad solidaria y justa. Se ha superado también la
persecución política.
En relación con mi
propia reflexión acerca de la Constitución tengo las ideas muy claras. Se puede
reformar el texto, pero en cuestiones muy específicas. Los artículos son muy
garantistas respecto a los derechos individuales y sociales y está muy bien que así sea.
Que no seamos los
mismos que hace cuarenta años no justifica que haya que cambiar de cabo a rabo
o casi en su totalidad la Carta Magna.
Es verdad que España ha cambiado mucho desde el año 1978, pero esto no
significa que los problemas económicos y sociales existentes no sean similares
en cierto sentido.
En el fondo, sigue
existiendo una considerable desigualdad entre unas Comunidades Autónomas y
otras, por ejemplo, si se piensa en la renta per cápita y también en los
servicios sociales, asistenciales, sanitarios, de vivienda, etcétera. A pesar
de lo que dice el articulado de la ley de leyes y esto en pleno siglo XXI y
cuando ya han pasado cuatro décadas de la entrada en vigor de los principios
constitucionales.
La cuestión de la
unidad de la nación española es objeto de infinidad de polémicas, debates,
discusiones, artículos, libros, etcétera. No me parece que sea solucionable a corto o medio plazo, si el
fanatismo pretende superar a las
argumentaciones y al intento de diálogo racional.
Creo que cambiando o
reformando la Constitución podría lograrse un encaje federal o confederal o una
especie de España plurinacional o pluriestatal al estilo de Estados Unidos. Sin
perder la unidad nacional.
También serían buenas
las reformas para el logro de listas desbloqueadas de tal manera que los
electores puedan priorizar a unos candidatos sobre otros. El Senado debería
centrarse en asuntos relativos a las competencias autonómicas elaborando nuevas
normas o leyes sobre las mismas.
Acabar con los
aforamientos y los privilegios de los parlamentarios o políticos es otra tarea
pendiente. Y repensar la financiación autonómica no puede dejar de lado la
realización de análisis sobre la necesidad o no de las Comunidades Autónomas
para un auténtico Estado del Bienestar.
La construcción de un
Estado español cada vez más justo y solidario es lo principal. Y en este sentido la crispación individual o
social no es la mejor elección. Se precisa de actitudes que sumen y no de
enfrentamientos sociales propiciados por la intolerancia y la falta de respeto. El no
a la violencia no debe ser una mera frase. Es necesario que se plasme en
la realidad diaria de la convivencia
entre todos.
De otra manera no se
conseguirá la cohesión o unión real entre los ciudadanos de España. Todos
podemos convivir armoniosamente, aunque tengamos ideas y mentalidades
diferentes, ya que lo que deberíamos tener en común es la tolerancia, el respeto, la bondad y las buenas
intenciones. O, al menos, esto sería lo lógico.
Con tenacidad, coraje,
perseverancia y energía se puede conseguir casi todo. Este debe ser el camino
para la prosperidad de España y de los españoles. Sin luchas fratricidas, sin
conflictos violentos, sin desórdenes callejeros, sin violencia de ningún tipo.
Con diálogo, racionalidad y argumentaciones, sin actitudes exclusivamente
viscerales.
También es preciso el
desarrollo o la puesta en práctica de altos niveles de empatía hacia los demás.
Al final, lo que está ocurriendo es una crisis de civilización y de valores y
de esto no podemos responsabilizar a la Constitución del 78. No se trata tanto
de reformar el articulado como de cambiar
actitudes y conductas.
miércoles, 5 de diciembre de 2018
martes, 4 de diciembre de 2018
lunes, 3 de diciembre de 2018
CAMBIO POLÍTICO ANDALUZ
La corrupción de los ERE ha pasado
factura a Susana Díaz. El bajo nivel de participación puede ser debido a la desconfianza y al
hastío respecto a la política.
Una considerable parte de los
andaluces se han cansado del elevado nivel de desempleo y lo que ello implica
en relación con una pérdida de poder adquisitivo de numerosos ciudadanos y familias.
Además, las desigualdades y las
injusticias que han llegado a través de
prácticas corruptas es otro asunto que ha estado presente y ha influido en las
mentes de muchos votantes.
Susana Díaz explota el miedo a Vox
para permanecer en el poder. Apela a los partidos constitucionalistas para mantenerse al frente del Gobierno
andaluz. Aunque es preciso respetar el
voto mayoritario de los ciudadanos andaluces a las formaciones de
centroderecha.
Vox puede pensarse que es un partido
ultraconservador o muy conservador, pero no es ilegal. En cualquier caso debe
cumplir con las condiciones exigidas en un Estado de Derecho como el español,
al igual que las restantes formaciones
políticas. Susana Díaz apela al miedo y
no tiene razón, porque parte de suposiciones o hipótesis y no de realidades
comprobables. Existen mecanismos judiciales para parar cualquier deriva
totalitaria en la democracia española.
Lo que está claro es que es preciso
dar un margen de confianza a las fuerzas
políticas del centro y de la derecha para que puedan llegar a acuerdos o pactos de gobierno. Según la mayor
parte de los analistas políticos va a haber un cambio político en Andalucía de
modo inevitable. Puede que gobierne el PP con el apoyo de Ciudadanos y de Vox. Adelante
Andalucía también perdió votantes.
No me parece una alternativa descabellada,
ya que es el resultado de los 59 escaños que suponen la mayoría absoluta
en el Parlamento andaluz. El descontento o el hartazgo de una parte considerable de la ciudadanía andaluza
ha hecho que un cierto número de votos que iban al PSOE o a al partido de
Rivera o a al PP hayan dado 12 escaños a
Vox.
No está de más poner de manifiesto que
la Ley Orgánica de Partidos dice que:
«la organización, funcionamiento y actividad de los partidos políticos deben ser democráticas y ajustarse a lo dispuesto en la Constitución
y las leyes». El respeto al pluralismo político es un principio aplicable a todas las formaciones políticas
que son legales y mientras lo sean.
Lo que está claro es que se ha entrado
en una nueva etapa política que va a
influir probablemente en los resultados de las elecciones generales que
se celebren dentro de unos meses. Vox puede ser la llave de gobernabilidad
también en las elecciones generales, ya lo es en las andaluzas. El voto es
libre y esto no puede ser objeto de discusión.
Una parte de los ciudadanos quieren
probar con partidos nuevos a ver lo que ocurre. Es entendible y están en su
derecho, sí así lo piensan. La libertad de pensamiento y expresión es un fundamento incuestionable de
la vida política. Se puede no estar de acuerdo con los programas políticos de
ciertos partidos o con una parte de los mismos, pero esto no supone que no
puedan defender democráticamente sus planteamientos.
Un cierto porcentaje del electorado
está desencantado de las fuerzas políticas de la izquierda y la derecha y
apuesta por Vox, ya que es un partido nuevo. La gente está harta de esperar
soluciones al desempleo, la precariedad
laboral, los bajos salarios, etcétera. Y cambia su sentido de voto, si
considera que los partidos constitucionalistas de siempre no ofrecen garantías
de revertir la situación económica existente.
En el fondo, de lo que se trata es de
ofrecer soluciones para la mejora de la Sanidad, Educación, el ámbito
laboral, las pensiones y la vivienda. Se
trata de consensuar medidas efectivas que den resultado inmediato,
independientemente de la formación política que las proponga. Precisamente en el debate político
parlamentario se pueden poner en marcha políticas que impulsen el relanzamiento
económico tanto de los andaluces como del resto de españoles. De eso se trata.
Es un proceso muy laborioso el logro
de acuerdos y la aprobación de medidas y leyes que hagan realmente efectivo el
Estado del Bienestar para toda la ciudadanía, pero es lo adecuado. El cambio de
leyes o su sustitución por otras es algo que requiere votaciones con mayoría y
esto precisa de un consenso muy amplio.
domingo, 2 de diciembre de 2018
sábado, 1 de diciembre de 2018
viernes, 30 de noviembre de 2018
jueves, 29 de noviembre de 2018
PATINETES Y BICICLETAS
El civismo y el
respeto a los demás es fundamental y las
aceras son para los peatones. Así de claro y contundente. Lo que no es lógico
es que las personas que caminan por las aceras tengan que ir pendientes de que
no les atropellen bicicletas o patinetes.
Si se piensa en los
ciudadanos mayores es evidente que, en muchos casos no pueden reaccionar con
rapidez para evitar ser golpeados por los patinetes fuera de control. Es
plenamente entendible que en Madrid no puedan circular estos vehículos por las
aceras. Su lugar natural y apropiado son las calzadas o los carriles para
bicicletas.
La velocidad que
pueden alcanzar los patinetes no debería ser superior a los veinte o treinta
kilómetros por hora. Pero parece que se pueden trucar para que alcancen más
velocidad. Esto también tendría que ser prohibido por las autoridades y por las
normas y leyes pertinentes.
Entiendo perfectamente
que Tráfico quiera prohibir que los patinetes vayan por la acera y que circulen
a más de 25 km/hora. El caso de la anciana que falleció hace unos meses
atropellada por un patinete es terrible.
La legislación sobre
Vehículos de Movilidad Personal es absolutamente necesaria. No tengo nada en
contra de los patinetes y las bicicletas pero tienen que circular por las
calzadas o los carriles habilitados para este tipo de aparatos.
Uno de los problemas,
a mi juicio, en este tema es que debería ser regulado de un modo igual o
uniforme en todo el territorio de España. Parece que esto se puede lograr a
través de las normas que está estudiando y analizando la Dirección General de
Tráfico.
En efecto, me parece
de sentido común que tengan la obligación de usar casco protector y chaleco
reflectante por la noche los que
circulen en patinetes y también que puedan tener que pasar controles de alcoholemia
o drogas al igual que los conductores de automóviles o motos. Y esto tendría
que hacerse obligatorio en toda España.
Cada vez están
circulando más patinetes por todos lados y esto representa un riesgo para la
integridad física de muchas personas y no solamente de las mayores. Las aceras
no se pueden convertir en una especie de carreteras.
En lo referido al uso
de auriculares y móviles mientras se conduce un patinete está claro que debe
ser prohibido, porque se aumenta mucho el riesgo de accidentes por la
disminución del nivel de atención.
Y, generalmente,
los que sufren más daños con los
accidentes son los peatones que se mueven con normalidad y respeto por las aceras y que pueden sufrir graves
lesiones o perder la vida por la falta de responsabilidad y precaución de
otros.
Todo esto que expreso
puede ser objeto de crítica y comentarios, pero, a mi juicio, es racional,
coherente y consistente. Puede parecer excesivo, pero viendo lo que sucede en
la realidad de todos los días considero que no lo es.
Las normas y las
regulaciones están bien, si son justas y proporcionadas y buscan la garantía de
los derechos de los ciudadanos. Lo que no puede ser es que el desorden y la
arbitrariedad sea lo que predomine en la utilización de este tipo de vehículos
de movilidad personal.
En relación con las
bicicletas se están produciendo atropellos en toda España, ya que en muchas
ciudades y pueblos circulan por las aceras, aunque no esté permitido en muchos
casos. Y el parque de bicicletas es de millones con lo que esto supone. Y en
muchas ocasiones los atropellos que producen roturas de huesos, fisuras,
heridas y quedan impunes, porque no existe suficiente vigilancia o el número adecuado de cámaras que graben lo
que sucede en las vías públicas. Y es evidente que se deben
exigir responsabilidades a los causantes.
Ya se sabe que es muy
difícil controlar este tipo de situaciones para que no se produzcan, pero con
la puesta en vigor de una normativa
racional se conseguiría o, al menos, habría muchos menos casos de personas
arrolladas por este tipo de vehículos.
En definitiva o como
conclusión es necesario pensar más en los derechos de los demás y no
exclusivamente en la comodidad y la rapidez. Adelante con el uso de patinetes por las calzadas, ya que
esto facilitará llegar más rápidamente al trabajo y de una forma más barata,
sostenible y sin contaminar el medio ambiente y mejorará la calidad del aire
respirado.
miércoles, 28 de noviembre de 2018
martes, 27 de noviembre de 2018
lunes, 26 de noviembre de 2018
ÉTICA DE RUSSELL
Elabora una ética
emotivista de los valores. Bertrand Russell a lo largo de su trayectoria vital
en sus libros y en su enseñanza fue analizando cuestiones éticas y cambiando de
actitud ante las mismas. Algo lógico, si se piensa en la evolución del
pensamiento de este gran filósofo.
Su dilatada producción
filosófica muestra variados planteamientos en relación con sus ideas éticas.
Pensó que se podía estar seguro de que la razón era o debía ser el fundamento
de las pasiones, especialmente, en la primera etapa de su existencia.
En su primer periodo
como pensador está influido por el intuicionismo de Moore lo que presupone la
afirmación de una visión intuicionista y objetivista de los valores. Lo que
indica que sostiene un cierto objetivismo gnoseológico similar o parecido al de
Moore.
Cuando era adolescente
consideraba que el utilitarismo era perfectamente compatible con una ética
laica como la que defendió hasta su muerte en 1970. Se entiende que escriba: «Las reglas morales hacen exigencias, ordenan, recomiendan y
guían. El que la persona tenga ciertas emociones o sentimientos o esté de
acuerdo con cierto curso de acción no explica que esa persona actúa éticamente».
En 1910 Russell en su
libro La ética es una ciencia establece que el fin de la misma es la búsqueda de proposiciones
verdaderas acerca de la conducta virtuosa y viciosa. Y considero que es un
planteamiento absolutamente válido. En efecto, es posible y necesario que
exista una armonía entre razón y pasión en las conductas humanas.
De hecho, Nicolás
Zavavdivker afirma que Russell es uno de los primeros en desarrollar una teoría
emotivista de los valores. Y es cierto que ocurre a partir de la madurez de
Russell. Claro que se puede analizar la subjetividad de los valores y de los
sentimientos en los que se fundan, pero esto, a mi juicio, no justifica que se
niegue de un modo rotundo la posible objetividad de lo bueno o de la verdad y
lo correcto éticamente. Desde mi planteamiento está claro que las emociones son
también analizables por el raciocinio o por la inteligencia.
Los impulsos son algo
positivo, pero deben estar guiados y controlados de alguna manera por el
intelecto, en relación con el logro de conductas que respeten normas éticas de
sentido común. Si no establecen unos indicadores que sirvan para calificar los
comportamientos se cae en el subjetivismo relativista más absoluto. Es cierto
que Russell está convencido de que la sociedad o la colectividad influye
grandemente en la moral y las costumbres y es algo indiscutible, pero aunque
puedo estar de acuerdo en que la ética no es una ciencia como las matemáticas o
la física esto no significa que no se pueda establecer una moral mínima que sea
universalizable. Creo que Russell podría
aceptarlo si todavía viviera. Porque consideraba positivamente la teoría del
sentido común en ética y era un genio de la argumentación.
Lo que no supone que
no se deba contemplar el valor de las emociones y sentimientos en las
cuestiones morales. El bien general de la sociedad puede ser coincidente con
las buenas actitudes éticas. El pacifismo de Russell no le impedía defender sus
ideas con fuerza y firmeza.
La afirmación del
valor de la libertad y de la justicia fue proverbial en Bertrand Russell y es
ampliamente reconocida su labor y actividad en defensa de los valores o
derechos humanos primordiales. Su sabio escepticismo y su profunda sabiduría e
ironía le ponían en guardia contra las injusticias y cualquier clase de
explotación, tiranía o tortura.
El liberalismo de
Russell puede ser objeto de análisis y discusiones que pueden llevar a
discrepancias, pero su actitud ética es muy matizada, especialmente en la
segunda parte de su vida.
Se puede pensar que es
posible la combinación de su intuicionismo objetivista y cognitivista con su
emotivismo ético basando ambos en una especie de eclecticismo ético en el que
domine una ética mínima de la solidaridad, ya que la justicia y el bien aunque
no sean objetivables como las teorías científicas, si poseen en sí mismas
verdad y valor. De lo contrario, en la realidad práctica se instala un
relativismo absoluto que anula las diferencias entre lo bueno y lo malo y deja
sin sentido a las distinciones morales. Por ejemplo, la tortura es la negación
absoluta de la dignidad humana y es inaceptable siempre. Indudablemente no debe
haber excusas para emplearla.
domingo, 25 de noviembre de 2018
sábado, 24 de noviembre de 2018
jueves, 22 de noviembre de 2018
TEOFRASTO
Fue un filósofo y
botánico amigo de Aristóteles y continuador de la investigación y la docencia
en el Liceo. Nació hacia el 371 a. C. y falleció en el año 287 a.C.
En su larga vida se interesó por todos los campos de
conocimiento existentes en su época. Aunque su
nombre era Tirtamo es conocido por el apodo de Teofrasto que le dio el
Estagirita y que indica su forma de disertar que se caracterizaba por un estilo
divino y una gracia especial. Teofrasto fue discípulo de Platón y también gozó
del magisterio de Aristóteles.
De hecho, una vez
fallecido el creador de la Academia, y después de un tiempo se incorporó al
Liceo aristotélico. Colaboró de una forma extensa e intensa en los procesos de
investigación, especialmente, en relación con el estudio de las plantas. Se le
puede considerar como el padre de la Botánica. Entre sus libros destacan
Historia de las plantas, Sobre las causas de las plantas, Sobre las sensaciones,
Caracteres morales, Poética, Sobre la música, Sobre el entusiasmo, Sobre el
estilo, Sobre la comedia, etcétera.
Escribió la mitad
de lo que dejó escrito Aristóteles, esto es, unas 230.000 líneas. Su
producción comprende 225 títulos. No cabe duda de que en Teofrasto se nota que
sus planteamientos son fundamentalmente empíricos y no tan especulativos como
los de Aristóteles.
Aunque también su
maestro era un gran naturalista y un excelente observador de los animales y de
la realidad. Lo que está claro es que Teofrasto distingue muy claramente el
reino vegetal del animal. Algo que en su época era objeto de dudas, matices,
controversias y discusiones eruditas.
Respecto a la cuestión
filosófica de la finalidad o de la teleología escribe Teofrasto «Debemos tratar de poner un límite a la asignación de causas
finales. Éste es el prerrequisito de toda la investigación científica del
universo, o sea, de las condiciones de existencia de las cosas reales y de sus
relaciones recíprocas». Me parece acertada su reflexión
porque es evidente que la naturaleza es muy compleja e interviene el azar y,
por tanto, el finalismo es una explicación especulativa o teórica sin base
empírica suficiente.
Otro de los grandes
méritos de Teofrasto es que realizó la primera clasificación de las plantas
basada en sus propiedades médicas. En relación con su libro Caracteres describe los tipos morales que conoció
en la realidad de su existencia.
Incuestionablemente,
es el primer escrito en el que aparece una organización sistemática de una
serie de conductas humanas, desde una interpretación antropológica y ética. Al
principio de su obra Caracteres escribe: «El fingidor es un individuo de la
siguiente especie. Está dispuesto, tras haberse acercado, a entablar conversación con sus enemigos y a no
dar pruebas de su odio. Alaba, cuando están presentes, a unas personas a las
que él atacó en secreto, e incluso les expresa su pesar si son derrotados». Se puede ver que conoce muy bien los entresijos de las
circunstancias y conflictos humanos. Si se piensa en la tacañería también la
define de un modo muy ajustado ya que dice en su tratado que «La tacañería es una ausencia de generosidad en lo que atañe
al gasto». Y aunque se extiende en más detalles y explicaciones acerca
de la misma es indudable que la define muy bien en una sola frase.
Respecto a la música
considera que posee una función liberadora, ya que alegra y produce generalmente efectos positivos en el
alma y en el cuerpo. El arte musical produce, según Teofrasto, tristeza,
deleite o entusiasmo.
Aunque se conservan
fragmentos de una parte de las obras de este pensador y botánico también se dispone de obras que nos han llegado en su
totalidad y que han influido en otros filósofos, moralistas y científicos, por ejemplo, en Linneo, La Bruyére,
etcétera.
Teofrasto fue el
director del Liceo tras la muerte de Aristóteles durante 36 años. Fue un gran
investigador y erudito y siguió los
procedimientos llevados a cabo por el Estagirita, aunque con un enfoque
personal. Parece ser que completó o perfeccionó algunos escritos de
Aristóteles, pero elaboró una obra original de extraordinaria importancia.
Al final de su vida se
desestimó un cargo por irreligiosidad contra él. Era muy popular y la acusación
no tenía ningún fundamento. Fue
enterrado con grandes honores. Aristóteles y Teofrasto iniciaron el
conocimiento de la naturaleza a través
de la investigación en diversos campos o
disciplinas.
miércoles, 21 de noviembre de 2018
martes, 20 de noviembre de 2018
lunes, 19 de noviembre de 2018
TORTURA Y PODER
Está claro que la
tortura no puede ser objeto de justificación, ni siquiera la aparentemente
civilizada.
Después del 11-S
algunos parece que consideran adecuado recurrir a la tortura no letal para el
logro de información o confesiones. Amnistía
Internacional en 2016 ha hecho públicos datos estremecedores. Resulta que los
países que han torturado son nada menos que 122 y pueden ser algunos más.
Realmente esto significa que los Derechos Humanos son papel mojado o sin valor
en muchos Estados que, en principio, es de suponer que se consideran
civilizados.
Como escribe Donatella
Di Cesare al hablar del torturado «Lo que le aflige es la angustia de un
morir interminable». En efecto, la
práctica de la tortura o violencia a lo largo de la historia es una muestra de
la fuerza descomunal del poder que supera los límites de la dignidad, la
decencia y el respeto.
Se entiende que el
politólogo Henry Shue rechace el empleo de torturas al igual que Walzer. No se
puede legitimar la tortura para conseguir información apelando al argumento de
las manos sucias y al del mal menor. La
dignidad de cada persona no es algo negociable ni matizable desde premisas
utilitaristas o pragmáticas.
Y no es lo mismo la
guerra que la sistematización de las torturas en un ambiente de lucha contra el
terrorismo o contra la violencia. Existen numerosas estrategias de
investigación con las técnicas tan desarrolladas de la inteligencia artificial
para el logro de datos clave e información decisiva que evite otros males mayores.
Esta cuestión se ha tratado en películas y se ha conectado
con la de los daños colaterales a población civil indefensa. En este sentido se
plantean dilemas morales que ponen en el foco de atención el valor infinito de
cada existencia.
También Kafka en uno
de sus relatos manifiesta que el poder frente al individuo que supuestamente ha
desafiado la autoridad estatal puede llegar a extremos terribles. Escribe el
gran escritor checo en La colonia penitenciaria redactado en 1914 «Nuestra sentencia no parece severa. Al condenado se le
escribe en el cuerpo, con la rastra, la orden que ha incumplido».
Y no conviene que en
la actualidad se cruce la línea que lleve a un Estado policial, aunque sea
desde un marco fundamentado en leyes. No sería un sistema político realmente
democrático, porque no se respetarían los derechos cívicos fundamentales de
todo ciudadano. El dolor no debe ser lo que marque la obediencia a las
leyes.
El texto de la
Convención contra la tortura que entró en vigor en 1987 fija muy claramente que
no se inflijan intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves
para obtener información, etcétera.
Indudablemente, queda mucho camino por recorrer, porque esto no se
respeta todavía en muchos países aparentemente civilizados.
La vigilancia para que
no se siga practicando la tortura es algo útil, pero no evita que se siga produciendo, porque el poder de
algunos Estados es tremendo. La función de los medios de comunicación es, por
tanto, primordial, ya que la equivalencia entre saber y poder, en realidad, no
es tal. La fuerza del poder es lo determinante de forma general, aunque sea
injusto.
Ya escribió Foucault
que «En toda infracción, hay un crimen majestatis, y en el menor
de los criminales un pequeño regicida en potencia».
En efecto, parece, según este filósofo, que el poder estatal tuviera que
vengarse de los actos o conductas que ponen en peligro la paz social o el
bienestar común y la autoridad legítima de los gobernantes.
En la Antigüedad
existían las torturas en casos de enfrentamientos bélicos, guerras civiles y
luchas por el poder. Además, si se piensa en las decenas de miles de esclavos
de la Atenas antigua y de Roma es evidente que la realidad social estaba
marcada por la explotación y la discriminación.
La Inquisición es otra
muestra de barbarie que justificaba el uso de distintos procedimientos de
tortura en sus interrogatorios y que
causó un inmenso dolor y sufrimiento a numerosas personas que eran inocentes y
no se merecían, en modo alguno, ser tratados de esa manera tan cruel y
despiadada. Con el paso del tiempo o de los siglos se tomó conciencia del
horror de tales prácticas.
Y es que los
principios cristianos son lo más opuesto que cabe imaginar a la tortura. El
amor, la compasión, la solidaridad y otros valores éticos expresan,
indudablemente, la humanización.
domingo, 18 de noviembre de 2018
sábado, 17 de noviembre de 2018
viernes, 16 de noviembre de 2018
jueves, 15 de noviembre de 2018
ALCOA Y EL ABANDONO DE ASTURIAS
El presente y el
futuro industrial y económico de Asturias están en el aire. Que Alcoa pretenda
cerrar las plantas de Avilés y La Coruña y despedir a numerosos trabajadores
está creando una gran alarma social, especialmente en Asturias. Porque los
puestos de trabajo indirectos afectados son miles a lo que se debe sumar muchas familias
más.
Es lógico, por tanto,
que en Avilés la ciudadanía se manifieste o concentre de modo masivo exigiendo
que no se cierre. Los beneficios que ha logrado Alcoa hasta ahora presuponen un
compromiso con sus trabajadores. Y estos se merecen un proceso de diálogo y
negociación con los representantes sindicales y con el Ministerio para buscar alternativas que no
supongan la pérdida de puestos de trabajo. En este tipo de sectores
estratégicos el Estado debe impulsar una política de apoyo a las empresas más
activa.
Y si uno de los
motivos aducidos por la multinacional del aluminio es la elevada factura
eléctrica que supone casi 50 millones de euros considero que no es suficiente
razón para no negociar un posible abaratamiento de los costes energéticos y
otras medidas que garanticen los puestos de trabajo en la planta avilesina y en
la gallega.
Arcelor también paga
68 millones de euros por consumo eléctrico y no se plantea el cierre de
instalaciones. Tal vez porque es una multinacional más potente y mejor dirigida
y organizada.
La Dirección General
de Trabajo ha instado a aplazar los despidos. La rapidez con la que se ha
iniciado la tramitación del ERE extintivo da a entender que no existe una real
y verdadera voluntad de negociación por parte de la empresa o, al menos, es lo
que parece, si se analiza la realidad de los hechos.
Alcoa negociará los
despidos colectivos, pero parece decidida a vender las plantas a otra empresa.
En este caso la viabilidad de la nueva empresa sería clave para el
mantenimiento de los beneficios y la sostenibilidad del empleo. El Ayuntamiento
de Gijón apoya a los trabajadores de
Alcoa y rechaza el cierre de las plantas de Avilés y La Coruña y también
manifiesta que la multinacional no avisó de sus intenciones.
Parece inconcebible
que la dirección de Alcoa se cierre en banda a negociar con el Ejecutivo
central tarifas eléctricas considerablemente más baratas para mejorar
resultados y ser más competitiva o flexibilizar las condiciones de préstamos o
apoyos financieros recibidos y otras medidas que hagan que sea rentable
suponiendo que no lo sea.
Ante esta descripción
sucinta y breve de una parte de los hechos conviene poner de relieve que la situación social de
Asturias es tremendamente difícil, si se piensa en el progresivo
desmantelamiento industrial y empresarial que está sufriendo día tras día.
En el Principado de
Asturias cada vez las cosas son más difíciles para los que quieren encontrar
empleo y no me extraña viendo lo que está sucediendo con la desaparición de
tejido productivo o empresas. Muchos jóvenes se están marchando a Madrid o
Barcelona o a Londres y a países europeos para encontrar el ansiado trabajo del
que poder vivir.
Parece que lo de ser
paraíso natural resuelve todos los problemas económicos de esta gran comunidad
autónoma, pero, por desgracia, no es cierto. Se necesita más tejido empresarial
que dinamice la región. Porque Asturias está perdiendo algunos trenes del
desarrollo tecnológico, industrial, productivo y comercial. Sin mejores
comunicaciones con la meseta y con el extranjero la economía no despega.
Esperemos que el
esfuerzo de los Comités de Empresa y de la ciudadanía se escuche también en
Bruselas y en la Unión Europea para que aporten también posibles cauces de
negociación o canales de ayuda económica que se sumen a los ya existentes en
diversos ámbitos productivos. La deslocalización de empresas es otra amenaza o
peligro que está presente en las mentes de los ciudadanos.
El abaratamiento de
los costes de producción estoy convencido de que debe realizarse, pero no a
costa de los trabajadores. No estoy diciendo que sea el caso de Alcoa, pero es
un elemento a considerar también en el esfuerzo consciente por evitar el cierre
de empresas. Creo que el Gobierno central debe desempeñar un papel decisivo en
el desenlace de este ERE de esta compañía aluminera.
Indudablemente
Asturias y sus ciudadanos se merecen unas condiciones de igualdad económica
respecto a otras Comunidades Autónomas que poseen más nivel de renta per
cápita.
miércoles, 14 de noviembre de 2018
martes, 13 de noviembre de 2018
lunes, 12 de noviembre de 2018
WITTGENSTEIN
Es uno de los
filósofos más influyentes del siglo XX. Wittgenstein vino al mundo en Viena en
1889, último hijo de una familia muy rica de ascendencia judía y dejó de
existir en 1951 a consecuencia del cáncer. Publicó el Tractatus Logico-Philosophicus
en 1922, aunque lo escribió durante la Gran Guerra en la trinchera expresando en el papel los pensamientos de la
primera etapa de su filosofía. En el año 1929 llegó a ser profesor
investigador del Trinity College y, en 1939, sustituyó a Moore en su cátedra de
Filosofía.
Es un pensador que
conforma el denominado neoempirismo o la filosofía analítica del lenguaje. Los
grandes iniciadores de la filosofía analítica son tres: Moore, Russell y
Wittgenstein. En 1924 escribe «La filosofía que propugno es
considerada como una especie de realismo. Pero mi propia lógica es atómica, y
es este aspecto el que deseo subrayar. Por ello, prefiero describir mi
filosofía como atomismo lógico y no como realismo, con o sin algún adjetivo
antepuesto».
Frente a la lógica
monista afirmada por el idealismo de Bradley, el filósofo y lógico Bertrand
Russell, propone junto con Wittgenstein que el mundo posee la estructura de la
lógica matemática. El universo no es un todo interdependiente como pensaba
Bradley o, al menos, es de lo que están convencidos los filósofos analíticos.
El Tractatus puede ser
interpretado desde diversas lecturas y lo presentó también como tesis doctoral. No cabe duda de que es la respuesta que
Wittgenstein da al funcionamiento de la lógica, porque, a su juicio, es la
estructura sobre la que se constituye el lenguaje descriptivo o, dicho de otro
modo, la ciencia y el mundo.
Como él escribe en
este libro: «Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo». En efecto, la forma lógica es la base
o el fundamento del pensamiento, el lenguaje y el mundo. La teoría de la
figuración es la de la significación y la verdad en el lenguaje. La realidad se
describe con figuras. Es entendible que, según esto, una proposición será
significativa o tendrá sentido en la medida en que represente un estado de
cosas lógicamente posible. En este primer periodo elabora una teoría del
lenguaje como representación.
El segundo
Wittgenstein piensa de modo pragmatista. Lo relevante es el estudio o la
investigación de los comportamientos de los usuarios del lenguaje. En realidad,
es lo mismo que decir cómo aprendemos a hablar y para qué nos sirve o es útil.
Está convencido de que
es imposible la existencia real y efectiva de un lenguaje privado que sea
realmente comunicativo y social. Desde sus planteamientos Wittgenstein
establece que lo absurdo de una proposición estará en usarla fuera del juego de
lenguaje que es apropiado.
Con lo que no estoy de
acuerdo es en que haya de guardarse silencio sobre el sentido del mundo o de la
vida, la ética o la estética como pensaba este filósofo nacionalizado
británico. Porque la falta de claridad al hablar de estas cuestiones es algo
que sucede también en las ciencias naturales en ciertos sentidos.
Curiosamente los
empiristas lógicos consideraban que podemos hablar de todo lo que importa en la
vida. Para Wittgenstein, en cambio, lo interesante de la existencia no debe ser
objeto de verbalizaciones. Es su planteamiento que está determinado por un
excesivo logicismo. La obra principal de esta segunda etapa es Investigaciones
filosóficas, redactada entre 1936 y 1949. En la Segunda Guerra Mundial colaboró
como ayudante en un hospital.
Realmente está claro
que una de las actividades decisivas de los que filosofan o de los que piensan
es la realización de una crítica del lenguaje lo más precisa y rigurosa
posible. El significado de una palabra es su uso en el lenguaje, según
Wittgenstein. Su estilo es conciso y aforístico y esto ha dado lugar a que, a
veces, no se lo entienda de modo claro.
Clarificar las
proposiciones o frases o la realización
de crítica del lenguaje es esencial en filosofía. Si bien, desde mi análisis,
los filósofos no deben conformarse con eso. La creación de pensamientos,
reflexiones, ideas, sistemas filosóficos y nuevas teorías es una tarea
fundamental de cualquier pensador y es una labor complementaria de la pura
actividad analítica del lenguaje. Ambas están integradas o interrelacionadas.
Por ejemplo, en la
Hermenéutica la función interpretativa aplicada a los diferentes lenguajes es
la clave para entender efectivamente la realidad y los distintos saberes.
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