Publico artículos sobre cuestiones filosóficas y también sobre temas de interés general. Soy profesor de Filosofía, escritor y filósofo. Invito a los que lo deseen a visitar mi canal de Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCcUgQXHBUIwjdluJYOHEpEA Libros de los que soy autor: Ensayos filosóficos, Esencia y transcendentalidad en el realismo de Zubiri, Diversa realidad y Perspectivas en Amazon y José Gaos y la filosofía coetánea, etcétera.
domingo, 30 de junio de 2019
sábado, 29 de junio de 2019
jueves, 27 de junio de 2019
ESCÉPTICOS GRIEGOS
No cabe duda de que
Víctor Brochard es un filósofo francés que en su libro Los escépticos griegos
elabora unas explicaciones muy bien desarrolladas de los antecedentes del
escepticismo y también de las principales contribuciones filosóficas de Pirrón,
Enesidemo, Menódoto, Sexto Empírico y otros.
Pirrón nació en el año
365 a. de J. C. El pensamiento de Demócrito que era uno de los creadores del
atomismo materialista influyó fuertemente en los planteamientos filosóficos de Pirrón. Como escribe Brochard «En compañía de Anaxarco, Pirrón siguió a Alejandro en el Asia». Al morir Alejandro Magno el filósofo regresó a Grecia y
murió hacia el año 275 a. C. Su vida fue sencilla y logró el respeto y la
estimación de sus conciudadanos.
Es indiscutible que
Pirrón no inventó la duda sistemática, ya que Anaxarco y otros pensadores
insistieron en el gran valor de dudar de todo y fundamentalmente de la verdad
de los conocimientos. La suspensión del juicio no fue aplicada por Aristóteles. Porque la ciencia natural
del Estagirita busca la certeza y la precisión. Y las clasificaciones de
especies animales así como la lógica y otras disciplinas se fundamentan en la
verdad y en la validez.
Tanto Platón como
Aristóteles querían conocer con rigor la realidad y las ideas y conceptos y el
saber era el objeto de sus esfuerzos cognoscitivos y de sus procesos de
investigación. Y esto sucedía con otros muchos pensadores anteriores y
coetáneos.
Los discípulos de
Pirrón buscaban siempre la verdad, pero no la encontraban y alcanzaban la
incertidumbre propia de las cuestiones aporéticas. Como escribe Brochard «Atenerse al sentido común
y obrar como los demás: he aquí la regla que después de Pirrón, han
adoptado todos los escépticos».
Enesidemo pretendía
derribar el dogmatismo con la dialéctica y valoraba en alto grado la
observación y la experiencia. Es una actitud, en cierto modo, empirista. El
libro de Victor Brochard es un tratado magnífico que a lo largo de 501 páginas
explica numerosas cuestiones acerca de la historia de las teorías escépticas a
lo largo de la Antigüedad.
Brochard fue un
filósofo e historiador de la filosofía francés que nació en 1848 y falleció en
1907 en París. Los escépticos indagaban. Buscaban también la tranquilidad del
alma o de la mente. Por tanto, entendían la felicidad como ataraxia.
Para el escepticismo
antiguo el conocimiento no era posible y la causa es que la debilidad de las
sensaciones y los razonamientos nos impiden conocer realmente. Este planteamiento
es una exageración. Una cosa es que pueda haber momentos en que los sentidos
nos engañen, por distintos motivos y otra muy diferente es que se intente negar
la realidad indudable de lo que se conoce.
Que el sabio sea
imperturbable ante lo que le rodea puede parecer adecuado, pero con muchos
matices. Se puede conocer la realidad. En cambio Pirrón pensaba que no. Si bien la percepción no siempre es perfecta
esto mismo no presupone que no percibamos lo que sucede y el mundo en el que
vivimos de un modo válido y contrastable intersubjetivamente. Los sentidos nos
dan certeza, si se utilizan bien. Los errores en lo percibido son corregibles y
de esta manera se llega a conocimientos e informaciones ciertas.
La lógica aristotélica
y la concepción de la ciencia que sostuvo el creador del Liceo se opone totalmente a los planteamientos
escépticos, ya que la ciencia rigurosa no se mantiene en la duda continua y sin
término.
Otra cuestión
diferente es que los hombres de ciencia sean precavidos, prudentes y cautelosos
en la elaboración de sus hipótesis y teorías. En este sentido, es indudable que
un cierto nivel de escepticismo es positivo para no creer cualquier cosa.
El examen minucioso y
reflexivo de los pros y contras de cualquier cuestión, por ejemplo, es un buen
sistema para no equivocarse en las decisiones y en otros asuntos que competen
al avance de la ciencia y la cultura. El
análisis es una operación de la inteligencia que pretende la eliminación de la
confusión y la ambigüedad en los procesos del conocimiento.
Las dudas están bien y
pueden evitar las actitudes dogmáticas e intransigentes. Son una muestra de la
agudeza del entendimiento y de la capacidad analítica de la mente. Las ciencias
no pueden estar flotando en las dudas, porque se basan en la verdad, la
objetividad y la verificación. Precisión certeza y rigor son fundamentales en el saber
científico.
miércoles, 26 de junio de 2019
martes, 25 de junio de 2019
PARADIGMA CIENTÍFICO
Con su libro La
estructura de las revoluciones científicas Kuhn cambió la historia de la
ciencia para siempre. Es verdad que los
planteamientos del falsacionismo de
Popper, aunque solucionen numerosos
problemas del inductivismo, no representan el funcionamiento característico y
habitual de la ciencia.
En efecto, es
indudable que la falsación a través de un experimento no niega la aceptación de
ciertas afirmaciones científicas. La complejidad de las teorías científicas en
las diversos campos de conocimiento de las diferentes ciencias es tan enorme y
las variaciones y matices definibles tan numerosos que es entendible que suceda
esto.
Además, es evidente
para la comunidad científica que las anomalías que surgen en la ciencia son explicables
en numerosas ocasiones con la ayuda de otras teorías complementarias o con otras cosmovisiones teóricas. Se
comprende que Thomas Kuhn introdujera el
concepto de paradigma científico para superar
el falsacionismo popperiano, o, al menos, poner en cuestión su
aplicación infalible en todos los casos, por las razones anteriormente
mencionadas.
Se puede afirmar que
la visión del mundo o de la realidad en un mismo momento histórico es
compartida, de modo aproximado, por los científicos y esto es positivo para el desarrollo de la
ciencia y también facilita los arduos procesos de investigación.
En la ciencia normal
es indiscutible que se producen nuevos conocimientos y los resultados de las investigaciones
construyen un progreso que ya en el siglo XXI es acelerado en varios campos del
conocimiento.
En la Antigüedad la
cosmovisión geocéntrica de Aristóteles que suponía una interpretación finalista o teleológica del universo fue la
que se mantuvo vigente también durante la Edad Media. No cabe duda de que el
heliocentrismo de Copérnico fue una especie de aldabonazo en las mentes de
Galileo, Campanella y otros y produjo un
cambio de mentalidad y la afirmación de
una nueva cosmología o paradigma.
La revolución
científica es la expresión de una serie de transformaciones en la física, la
astronomía y la matemática que conforman un nuevo mundo de la ciencia y del
saber. Es la entrada en la Modernidad a todos los efectos.
Escribe Kuhn en el
prefacio a La estructura de las revoluciones científicas: «Resultó para mí una sorpresa total el que ese contacto con
teorías prácticas científicas antiguas
socavara radicalmente algunos de
mis conceptos básicos sobre la naturaleza
de la ciencia y las razones que existían para su éxito específico». Es cierto que es fundamental el estudio, análisis e
interpretación de la historia de las distintas ciencias, si se quiere
profundizar de un manera consistente y racional en las causas de los avances
científicos y en las transformaciones producidas también en los procedimientos
y en los métodos para conocer e investigar.
La formación de Kuhn y sus intereses académicos fueron amplios y a
la vez pusieron de manifiesto una
erudición admirable. En relación con esto escribe Kuhn: «Uno de mis colegas me animó a que leyera escritos sobre psicología de la percepción,
sobre todo los psicólogos de la Gestalt; otro me presentó las
especulaciones de B. L. Whorf acerca del
efecto del lenguaje sobre la visión del mundo y
Quine me presentó los problemas
filosóficos relativos a la distinción
analítico sintética».
Curiosamente, Kuhn es
consciente de que los científicos naturales llegan a estar más de acuerdo en
los métodos que las comunidades de científicos sociales. Las ciencias sociales
son más interpretativas y es entendible que surjan muchas más controversias,
discusiones y polémicas en el ámbito de la sociología, la psicología y la
historia que en la física, la matemática o la medicina.
Niega que la ciencia
sea una simple acumulación de observaciones y conocimientos y que progrese de
esta manera. Los cambios en las ciencias están causados por los nuevos
paradigmas que son más explicativos que los anteriores. La reinvención de
teorías, si es preciso, es una tarea que suele ser costosa y larga pero
necesaria en algunos ámbitos teóricos.
El punto de vista del
observador y los factores personales e históricos son importantes en el
desarrollo de la ciencia y deben ser analizados también. El contexto histórico,
social y cultural aporta claves interpretativas que son consideradas por los historiadores
y filósofos de la ciencia.
A través de más de
trescientas páginas Kuhn nos explica en
los capítulos de su libro la naturaleza y
necesidad de las revoluciones científicas y otras muchas cuestiones. La
objetividad científica se manifiesta en la cuantificación y la capacidad
explicativa.
lunes, 24 de junio de 2019
domingo, 23 de junio de 2019
sábado, 22 de junio de 2019
viernes, 21 de junio de 2019
jueves, 20 de junio de 2019
METAFÍSICA DE LAS COSTUMBRES
Para Kant los
principios internos de la acción son el fundamento del valor moral. La ética
formal kantiana afirma que la ley moral se funda en la razón.
El gran filósofo
alemán está en desacuerdo con las teorías emocionales de la ética. No comparte
el emotivismo moral de Hume, aunque le haya sacado del sueño dogmático para
darse cuenta de que razón y experiencia constituyen las columnas del edificio
de su teoría del conocimiento, de su criticismo.
La Fundamentación de
la metafísica de las costumbres publicada en 1785 es la obra en la que Kant
expresa sus planteamientos éticos de manera más clara. Aunque también explicitó
su ética del deber en tratados como la Crítica de la razón práctica y en sus
Lecciones de Ética.
Kant está convencido
de que «Ser benéfico en la medida de lo posible es un deber». Su moral deontológica
es universalista lo que no significa que no sean posibles muy diversas
formas de comportamiento.
En este sentido, es
clarificador que un filósofo como Apel establezca clara y rotundamente que la
rigurosa ética del deber kantiana no limita artificialmente la existencia. Dice
al respecto que «Al contrario, hay que afirmar que si
queremos una auténtica convivencia, un pluralismo que representa las distintas
formas de vida, hemos de darnos principios universales que hagan posibles el
desarrollo de las mismas». Existe una concordancia entre la
naturaleza apriorística de las ciencias en la época de Kant y el apriorismo de
la moral que establece como clave de bóveda de su formalismo ético.
Frente al egocentrismo
o narcisismo que se derivan directamente del utilitarismo de Hume y de otros
filósofos del siglo XVIII la moral humana, según el sabio alemán, supera estos
planteamientos por medio de la razón y la buena voluntad.
Kant considera que la
actividad ética de cada sujeto, si sigue la verdad y el bien, se acerca de modo
dialéctico al mundo inteligible platónico, ya que el mundo sensible es imperfecto.
Se puede decir que la ética de Kant está influida por el estoicismo más que por
el epicureísmo, puesto que el dominio de sí mismo y la moderación y reflexión
dan forma al valor interior del sujeto.
El pensador de Königsberg
estaba convencido de que era necesaria una metafísica de la moral que
prescindiera de todo elemento empírico. Si bien Wolff un filósofo que influyó
decisivamente en Kant, en la primera
mitad de su vida, fue objeto de los reproches del creador del idealismo
trascendental por haber mezclado factores a priori y empíricos en sus escritos
éticos.
Aunque la exclusión absoluta de los elementos
empíricos no fue algo logrado, de un modo total, por el propio pensador
prusiano. Entre otras razones, porque lo empírico es el término de comparación
desde la perspectiva ética del deber y de la intencionalidad pura y buena. Para
Kant el concepto de deber no se extrae de la experiencia, porque deriva, en
realidad, del uso común de nuestra razón práctica que es la que utilizamos
cotidianamente y que es diferente a la pura o teórica.
Se entiende que
escriba: «Una acción realizada por deber tiene que excluir
completamente, por tanto, el influjo de la inclinación y con éste, todo objeto
de la voluntad». Esto representa una oposición frontal a las éticas
materiales o consecuencialistas.
Se comprende también
que afirme que la metafísica de las costumbres sea aplicable a la Antropología
que analiza las conductas humanas y los modos y costumbres de los seres
humanos. Uno de los principios rectores de todo acto moralmente bueno es el
carácter de verdad.
La mentira para Kant
nunca está justificada. Es mala en sí misma, porque engaña a los demás y no
respeta su dignidad. Uno de los grandes logros de la ética deontológica
elaborada por Kant es que nos da una ilimitada libertad para hacer lo que
queramos con el único límite de la buena intención y voluntad.
No propone
determinados modos de vida sino que deja
que sean las propias personas las que libremente decidan lo que desean
hacer a lo largo de su existencia. La condición básica y fundamental es el
respeto o la consideración hacia los demás. El lema de libertad, igualdad y
fraternidad le gustaba a Kant, porque era la expresión de su deseo de una
humanidad fraterna y en paz y armonía. Frente al relativismo del siglo XXI
parece que el universalismo moral kantiano gana.
miércoles, 19 de junio de 2019
martes, 18 de junio de 2019
PICO DE LA MIRÁNDOLA
La existencia de este
filósofo y humanista no fue larga ya que murió a los 31 años, pero fue muy rica
en conocimientos y en escritos. Dejó este mundo material en el año 1494 por
causa de un envenenamiento con arsénico. Las envidias, rivalidades y luchas de
poder enrarecían el ambiente de la Florencia de su tiempo.
De todos modos, es
indudable que Pico representa, de modo magnífico, el prototipo de hombre
renacentista al igual que Leonardo da Vinci y otros artistas y hombres de
letras de este periodo inicial de la Edad Moderna. La Florencia de finales del
siglo XV y primeras décadas del siglo XVI alcanzó el florecimiento del arte y
la cultura y la ciencia como pocas veces se ha logrado en la Historia de la
Humanidad.
Aparece un pensamiento
antropocéntrico que completa el teocentrismo existente. Lo trascendente o
divino convive con la inmanencia de lo sensible y terreno. Pico de la Mirándola
en su libro De la dignidad del hombre de 1486 está convencido del poder de la
persona para descubrir su dignidad y lo que le hace grande. Las posibilidades
de los hombres son inmensas.
Y él mismo fue un
extraordinario ejemplo con su vida y su relevante obra de lo que proponía para
los demás. No cabe duda que su origen noble le facilitó el acceso a los saberes
de su época. Su curiosidad fue insaciable y se expresó en su interés por el
Derecho, la Filosofía, la Teología y otros saberes como la Cábala, por ejemplo.
En su formación está
presente el conocimiento de los tratados de los grandes pensadores de la
Escolástica: Alberto Magno, Tomás de Aquino, Duns Escoto, etcétera. Pico fue
amigo de Savonarola y compartieron algunas
ideas y planteamientos. El estilo de Pico destaca por su elegancia, ya
que su latín es muy cuidado. También conoció a Marsilio Ficino que era el
fundador de la Academia florentina. Aunque entró en ella Pico de la Mirándola no rechazó el
aristotelismo sino que de un modo ecléctico también incorporó a su bagaje
filosófico el platonismo de Ficino, con una actitud investigadora que se
interesa por todas las corrientes filosóficas.
Para Pico está claro
que los seres humanos están destinados a buscar su perfección y grandeza porque
Dios así lo determina.En relación con el escrito de las 900 tesis que elaboró
como una especie de compendio para la
disputa o el debate escribe en De la dignidad del hombre lo siguiente: «Pues si en nuestro tiempo muchos, imitando a Gorgias
Leontino, no sin aplauso, acostumbran a proponer disputas, no digo yo sobre
novecientos temas, sino sobre todas las cuestiones de todas las artes, ¿Por qué
no va a serme a mi permitido, sin faltar en nada, disputar sobre multitud de
cosas, muchas, sí, pero ciertas y determinadas?». El método escolástico utilizado en
la Edad Media por los grandes teólogos y filósofos está presente en sus
planteamientos. Las conclusiones a las que llega pueden ser objeto de discusión
y argumentación de forma racional.
Pico estaba convencido
del origen oriental o de la influencia de las culturas asiáticas en la
formación de la filosofía griega. En todo caso, lo que es evidente es su
atención constante a lo que escribieron los filósofos árabes o musulmanes.
Su búsqueda de
evidencia y coherencia en el saber es especialmente fuerte, ya que quiere
encontrar la verdad en los conocimientos. Puesto que lo racional no debe ser infravalorado
o despreciado. Se comprende que escriba: «Además, si alguna secta hay que ataca
las proposiciones más evidentes y se mofa con malsana agudeza de las buenas causas, esa confirma la verdad,
no la debilita, igual que al revolver el rescoldo no se apaga, sino se aviva la llama mortecina». Realmente, la fuerza de la razón y de la inteligencia es la
que proporciona a los seres humanos un valor extraordinario. Pico ensalza los
valores intelectuales, físicos y espirituales de las personas por el simple
hecho de serlo. Con las limitaciones inherentes a la naturaleza mortal respecto
a la eternidad y el fluir del tiempo.
Las enseñanzas que nos
muestran sus obras también expresan la función esencial de la capacidad crítica
y de la profundidad de la argumentación y de
los juicios. Pico también entendió que la vida sin pasión no merece la
pena. Y se esforzó por alcanzar la verdad disfrutando o gozando plenamente del
arte.
lunes, 17 de junio de 2019
domingo, 16 de junio de 2019
viernes, 14 de junio de 2019
jueves, 13 de junio de 2019
POBREZA SEVERA EN ESPAÑA
Puede parecer un
título exagerado y descorazonador, pero es una triste realidad. Así se refleja
en las conclusiones del informe auspiciado por Cáritas acerca de la exclusión
social y la pobreza en nuestro país. Los análisis de los datos confirmados que
se exponen son demoledores por varias razones. La encuesta y el informe
proporcionan informaciones estremecedoras para un país desarrollado como es
España.
Parece que a una mitad
de la población que consume abundantemente o se endeuda para gastar más le es
indiferente que un 20% de los ciudadanos lo pasen mal o muy mal económicamente.
El número de pobres en España ha aumentado en vez de disminuir en los últimos
diez años.
Parte de los jóvenes
están en las redes de la exclusión social y también los que carecen de trabajo
y un número considerable de mujeres. Esto supone la existencia de una bolsa de
excluidos de millones de personas. Como indica el informe 8,5 millones de
personas están en situación de exclusión social. Un millón y pico más que en
2007. Lo que da idea de que las cosas van a peor. Y lo que es más grave todavía
4,1 millones de personas padecen una situación de exclusión social severa. Esto
es inadmisible en un Estado que establece en su Constitución la suficiencia
económica de los ciudadanos y el derecho a una vida digna.
Es necesaria una
efectiva política de redistribución de la riqueza en todos los sentidos. La
igualdad de oportunidades no existe realmente. La precariedad laboral causa
exclusión social. El desempleo persistente provoca desigualdad y pobreza.
La justicia social
brilla por su ausencia. Lo que no es lógico ni racional es que los que viven de
forma acomodada echen en cara a los excluidos la responsabilidad que
supuestamente tienen por estar en la pobreza.
Es una nación en la
que alrededor de un 70% de los trabajos se consiguen por enchufe, el mérito y
el esfuerzo son, en muchas situaciones, infravalorados.
Es preciso ser
empáticos y pensar en los que están pasando penalidades en su vida por la falta
de oportunidades para trabajar y salir adelante. Y en lo referido a unos seis
millones de ciudadanos que no se sienten seguros en su situación económica no
cabe decir que no tienen motivos para la expresión de su malestar. El trabajo
es un derecho y no un privilegio.
Las ayudas sociales o
económicas a los excluidos son absolutamente necesarias. Y los partidos
políticos deben tomar decisiones al respecto en el desempeño de sus
responsabilidades de gobierno. Nadie merece vivir sin los mínimos recursos
económicos. Esto no puede ser ignorado. Este informe insiste en la necesidad de
hacer visibles para las formaciones
políticas a estos millones de personas y familias que lo están pasando
realmente mal o muy mal.
Los ciudadanos o la
mayoría de los mismos están convencidos de que el Estado tiene que intervenir
ya para hacer real la protección social de los que lo necesiten. No se puede
creer en un excesivo gasto social, porque es imprescindible y se puede pagar
con los impuestos. No se puede rechazar la compasión con los afectados por la
desigualdad y la injusticia social existente. Debemos ser solidarios.
Frente al
individualismo y relativismo predominante en una parte de la ciudadanía conviene poner de relieve
que el Estado es el que tiene, a mi juicio, la responsabilidad para tomar
medidas que pueden consistir en ayudas económicas suficientes para que estos
millones de ciudadanos puedan vivir de un modo adecuado. Es lo que corresponde
en un Estado Social de Derecho como es, en teoría, España. Afortunadamente, una
mayoría de la población de nuestro país insiste en la necesidad de aumentar el
gasto social para garantizar una vida digna a todos.
En lo relativo a la
discapacidad y a la dependencia y pensiones la solidaridad intergeneracional es
lo exigible desde un planteamiento ético de mínimos. Las generaciones se
suceden en el tiempo y, por tanto, es preciso pensar ordenada y racionalmente
en el futuro que nos espera a todos. Estas cuestiones no se pueden dejar a la
improvisación y a las ocurrencias.
Existen alternativas
de solución eficaz. Ya las están poniendo en marcha desde hace años en los
países nórdicos y en el Reino Unido. Los impuestos directos son la auténtica
tabla de salvación para evitar el naufragio de la sociedad española, sin
ninguna duda. Es la redistribución.
miércoles, 12 de junio de 2019
martes, 11 de junio de 2019
REPETICIÓN DE ELECCIONES
Parece que estamos
abocados a unas nuevas elecciones. O, al menos, que existe ese riesgo o
posibilidad según lo que dicen algunos dirigentes del PSOE.
En el período de
negociaciones para el establecimiento de pactos de gobernabilidad es entendible
que existan presiones entre los partidos políticos para lograr mejores
resultados en los acuerdos políticos. Lo que sucede es que los ciudadanos
españoles creo que no ven con buenos
ojos otras elecciones.
La incapacidad para
alcanzar pactos y lograr la gobernabilidad en el ejecutivo central es algo que
plantea grandes interrogantes en el presente y también de cara al futuro
próximo. Parece que lo más apropiado es no entrar en un bucle repetitivo
continuo de elecciones generales.
O, tal vez, pueda ser
visto por algunas formaciones políticas como una oportunidad de conseguir más
escaños y un reforzamiento considerable de sus posibilidades para gobernar.
Pero esto puede no suceder.
Los problemas del alto
nivel de desempleo, la pobreza existente, la desigualdad económica excesiva, el
cambio climático, la cuestión de la dependencia, etcétera., no pueden esperar.
Se precisa la puesta en marcha ya de programas políticos efectivos.
Además, los gastos
derivados directamente de una nueva convocatoria electoral no son
despreciables. Por tanto, es necesario, en mi opinión, que se constituya un
gobierno estable que tome decisiones y que gobierne tomando medidas sociales para
garantizar un Estado del Bienestar a todos los ciudadanos de este país. Y que
se implanten medidas para una lucha más eficiente contra el fraude fiscal, la
economía sumergida y otras cuestiones de
Estado que repercuten, de modo directo, en todos los españoles. El pacto
educativo está todavía por realizar. Y todos estos asuntos se quedan en el
tintero si tienen que repetirse las elecciones.
Igual es mejor un
gobierno de técnicos o tecnócratas o un ejecutivo en funciones durante un
tiempo. Cada partido quiere que se respeten sus condiciones en las
negociaciones, pero debe primar el interés general. España considero que no se
puede permitir el lujo de estar con un gobierno en funciones durante meses, con
las consecuencias que se derivan de esta situación de paralización en algunas
cuestiones, aunque el Estado siga funcionando.
Espero que no entremos
en un bucle infernal de repetición de los comicios generales que nos lleve al
desastre económico y a que no se puedan llevar a cabo las políticas sociales
que son imprescindibles.
Y no es una
posibilidad casi imposible, porque si los resultados electorales son semejantes
o similares y la negociación fracasa seguiremos con gobiernos en funciones. Es
una alternativa que considero muy poco probable, pero no es descartable del
todo. El bien común debe anteponerse al puro interés partidista.
Esta semana el tema
que ha saltado a los titulares de los periódicos tanto en papel como digitales,
aunque esta diferenciación es relativa, ya que conviven ambos formatos en muchos
diarios, es el de la violencia de género. Y no es extraño, porque la violencia
no es admisible en las relaciones personales.
A pesar de las
campañas de sensibilización en contra del uso de la violencia contra los demás,
no se logran grandes avances. No cabe duda de que es muy difícil controlar los
comportamientos agresivos de los que ejercen la violencia contra otros sujetos.
Aunque existen números
telefónicos de ayuda y asistencia siguen produciéndose continuamente actos de
violencia que acaban con la vida de personas en nuestro país. Sobre todo con
mujeres.
Los cuerpos policiales
hacen todo lo que pueden, pero es muy complicado llegar siempre a tiempo para
evitar estas conductas violentas. Las nuevas generaciones ya consideran que la
violencia de género es una lacra y que no puede ser tolerada de ninguna manera.
Existe también una
concienciación general en contra de la violencia que se manifiesta o expresa,
por ejemplo, en concentraciones o actos de repulsa ciudadana, cada vez que
muere una mujer por la violencia machista.
Mientras no se fije en
la mentalidad de algunas personas que
nadie es propiedad de nadie no parece que se vaya a lograr que no haya más
asesinatos o crímenes.
Insistir en la
libertad y autonomía de todos es primordial para la transformación de las
mentalidades violentas y agresivas de algunas personas. Y esto es aplicable a
la situación de España. Por supuesto,
pueden ser aconsejables otras muchas medidas educativas y de otros tipos para
parar este tipo de violencia, como más
móviles con botón de pánico efectivo.
lunes, 10 de junio de 2019
domingo, 9 de junio de 2019
sábado, 8 de junio de 2019
viernes, 7 de junio de 2019
jueves, 6 de junio de 2019
DÍA D
La conmemoración del
75 aniversario del día D del 6 de junio de 1944 es la expresión de la libertad,
el coraje, la determinación y la capacidad de organización para destruir o
poner fin a la opresión y la barbarie. Y en esta hazaña el papel de Estados
Unidos y sus soldados y mandos militares fue decisivo para la derrota de Hitler
y el nazismo.
Lo que es evidente,
dicho esto, es que la operación de desembarco en la costa de Normandía supuso
un desafío estratégico y logístico nunca visto hasta entonces. 6.939 fue el
número de buques desplegados durante la operación Neptuno y 1.527.00 de soldados estadounidenses se prepararon en
Inglaterra para la mayor operación militar de la historia, lo que nos da una
lección sobre lo que somos capaces de hacer, si nos une un mismo fin o
propósito.
Las cifras son
sobrecogedoras y no hace falta decirlas porque están en el inconsciente
colectivo de las personas. Los miles de soldados norteamericanos y de otros
países que dejaron su vida en las playas de Francia y en la lucha para la
liberación de Europa del poder de la Alemania nazi cumplieron con su misión y
no pudieron ver con sus ojos la victoria de la libertad, pero fueron capaces de
pensarla y verla con su imaginación. Esta es la grandeza del pensamiento, ya que
hace posible la anticipación de lo que probablemente puede ocurrir.
Todavía siguen con
vida veteranos de la Segunda Guerra Mundial con más de 90 años y que desembarcaron en las playas de
Normandía. Y es lógico que sean objeto
de homenajes y reconocimientos.
El esfuerzo que
realizó Estados Unidos al entrar en la guerra que más muertos ha causado en la
historia fue prodigioso. La producción masiva de armas y de todo tipo de
materiales para aprovisionar el ejército llevó a este gran país a vencer a
Hitler y a su aliado Japón. Unos 60 millones de muertos entre soldados y
población civil es el terrible saldo de
esta tremenda masacre que sucedió entre 1939 y 1945. Fueron casi seis años de
una violencia nunca vista.
Las enseñanzas que, a
mi juicio, nos aporta el Día D son numerosas. Una de ellas es el valor de la
libertad y la justicia. Ya que son valores éticos irrenunciables y no pueden
ser suprimidos impunemente. Ante el
poder totalitario del nazismo que ocupaba Europa, los ciudadanos y el Occidente
libre representado fundamentalmente en aquellos momentos por Estados Unidos e
Inglaterra unieron sus fuerzas para liberar a los países que estaban bajo la
opresión y la represión de las tropas de los generales de Hitler.
En relación con la
logística del Día D cabe decir que es
objeto de estudio e investigación por parte de los historiadores y es natural
que se hayan escrito infinidad de artículos y muchos libros sobre la misma.
También es magnífico que dispongamos de grandes documentales sobre lo que
sucedió realmente en aquel mes de junio de 1944. Es una muestra clara de lo que
se puede lograr con una extraordinaria organización y aplicando también un
sistema de colaboración muy minucioso y preciso con unos objetivos marcados de un modo extraordinariamente detallado.
El éxito de la esta operación militar se produjo en gran medida por la preparación exhaustiva de la misma.
En tiempos de paz el
ejemplo del Día D sirve para darse cuenta de que todo es posible. Se precisa de
una gran constancia, perseverancia y tenacidad para el logro de objetivos
personales y colectivos desde la perspectiva individual y privada o personal y
también si se piensa en las finalidades de los actos y decisiones políticas en
el ámbito de lo público.
El valor del esfuerzo
se pone de manifiesto con una fuerza indudable si se observa lo que sucedió
hace 75 años en la costa de Francia, porque fue el inicio de la desaparición
del nazismo para siempre.
Puesto que la
democracia y las libertades son las que garantizan los derechos individuales y el
pleno desarrollo de las personas con el amparo de las leyes y de Estados que
las hacen cumplir en interés de todos.
La Europa libre en la
que vivimos es, en parte, el resultado del Día D. Y esto conviene recordarlo y
no dejarlo caer en el olvido. Y es un ejemplo magnífico de lo que los seres
humanos somos capaces de conseguir.
miércoles, 5 de junio de 2019
martes, 4 de junio de 2019
CAMUS Y EL ABSURDO
El filósofo del
absurdo que es Albert Camus expresa su sentir en la novela El primer hombre que
dejó inconclusa por causa del accidente de tráfico que prematuramente acabó con su vida.
Su estilo como
escritor y pensador es claro, preciso y descriptivo. No exento de energía y
vigor en sus frases. Con sus ensayos, obras teatrales y novelas pone ante los
ojos y la mente las angustias y desencantos propios de buena parte del siglo
XX. Los temores humanos, la falta de sentido de todo y lo absurdo del mundo
aparecen continuamente en sus novelas y también en el resto de sus ensayos y
escritos.
En su novela El
extranjero que es la obra con la que empezó a ser conocido en 1942 se
observa como el sinsentido de la
existencia se revela en las conductas del protagonista que no reacciona ante
las desgarradoras situaciones que padece y se mantiene en una aparente insensibilidad ante lo que le sucede.
En cambio en su novela
El primer hombre con la forma de la ficción recrea su propia autobiografía y
una descripción de un mundo de miseria que él mismo vivió en la primera parte
de su existencia.
Camus alcanzó su
consagración máxima al lograr el Premio Nobel de Literatura en 1957, tres años
antes de su muerte en 1960. Dedicó el discurso de agradecimiento del Nobel a su
profesor del colegio y le envió una
carta para expresarle su reconocimiento por las enseñanzas que le impartió y
por su talante y actitud.
Sus escritos no se
ciñeron al ámbito del ensayo, la novela o el teatro, ya que también fue un excelente
periodista. El campo de lo que se escribe puede ser muy amplio y diverso. Y se
puede alcanzar la excelencia también con artículos.
El propio Camus llega
a escribir que «Una novela no es otra cosa que una
filosofía puesta en imágenes». No puedo estar más de acuerdo. En
efecto, las peripecias y vicisitudes que se narran y describen en el texto de
cualquier novela son la manifestación de un mundo vital que está traspasado o
atravesado por la filosofía vital que cada personaje afirma con sus actos y pensamientos
en la trama del texto.
En relación con el
absurdo de todo, las explicaciones que se extraen de sus obras son claras. Ante
el silencio indiferente del universo usando sus mismas expresiones no cabe duda
de que el orden y la significación de la existencia de cada ser humano son
aparentemente inexistentes. Sobre todo, si se parte de la ausencia de la
trascendencia de lo divino y se piensa que es un invento cultural y no una
realidad material objetivable.
Ante la insensibilidad
del Universo respecto a los sufrimientos de las personas, según Camus, se
pueden pensar tres respuestas filosóficas fundamentales. Dos de ellas son
formas de evadirse de la responsabilidad sobre nuestra propia vida. Pero la
tercera es la que nos salva según este filósofo francés.
Rechaza la opción del
suicidio ante lo absurdo de la existencia, puesto que es, en el fondo, un modo
de renunciar a la vida y no es una verdadera rebelión o lucha por vencer las
dificultades y problemas de la realidad en la que vivimos.
Tampoco está de
acuerdo con la opción o posibilidad de búsqueda de satisfacción en el más allá
o en el mundo trascendente de lo divino. A su juicio, es una especie de
suicidio filosófico y está convencido de que es una especie de fraude para los
hombres y una manera de evadir responsabilidades y sobre todo de no vivir una
vida plena y autosuficiente en sí misma.
En realidad, para
Camus la actitud realmente eficaz para
cada sujeto viviente es que acepte el absurdo y siga viviendo sabiendo que, de
alguna forma, todo es posible si se lucha y existe esfuerzo. O, al menos, que
las posibilidades están abiertas a todo mientras estamos vivos.
En cierto sentido, el
existencialismo de Albert Camus también está influido por el vitalismo de
Nietzsche y su sí a la vida con todo lo bueno y lo malo. No se pueden
establecer condiciones a las contingencias de la existencia y a la inseguridad
y al azar que forman parte intrínseca del mundo. Camus afirma que la vida «se puede vivir mejor si no tiene sentido». Resalta la valentía y el coraje para afrontar todos los
retos vitales.
lunes, 3 de junio de 2019
domingo, 2 de junio de 2019
sábado, 1 de junio de 2019
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