Según Kuhn los
incidentes personales e históricos contribuyen también en la creación de las creencias de una
comunidad científica.
La ciencia es, sobre
todo, como bien afirma Kuhn, cambios de
paradigma, ya que la simple acumulación de hechos y observaciones no es lo
único que interviene en la formación de las teorías científicas. El contexto
cultural, persona y social de los propios científicos es algo decisivo en el
avance de la ciencia y en los descubrimientos.
Las anomalías de la
ciencia normal pueden ser subsanadas con otras teorías más completas y que
explican y justifican satisfactoriamente los nuevos enigmas y las
contradicciones en la justificación teórica. Se percibe un cambio continuo de
paradigmas en ciertos campos de la ciencia.
La racionalidad en
ciencia no siempre aporta las mejores soluciones, ya que los procesos de
investigación deben ajustarse a la complejidad de la realidad y a su carácter
caótico en muchos casos.
La categorización de
ciencia normal es explicitada por Kuhn de un modo muy claro: «En este ensayo
ciencia normal significa investigación basada firmemente en una o más
realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna comunidad
científica particular reconoce, durante cierto tiempo, como fundamento para su
práctica posterior». La transición de un paradigma a otro es el procedimiento
habitual de la ciencia a través de
revoluciones científicas que conducen a nuevos paradigmas científicos.
En este sentido, Kuhn
analiza el proceder común de los hombres de ciencia de modo preciso y profundo.
Las reglas en ciencia son positivas, pero no son algo absolutamente
indispensable en todos los procedimientos de investigación. El efecto del azar
y la intuición también son significativos y muy relevantes en la historia de
las ciencias y existen innumerables pruebas y testimonios de ello.
De todos modos, las
fases de desarrollo de la ciencia, según Kuhn, son evidentes. La primera es el
establecimiento de un paradigma. La segunda es la denominada ciencia normal. La
tercera la crisis. La cuarta la revolución científica y la quinta el
establecimiento de un nuevo paradigma.
Para Kuhn una
revolución científica supone un desarrollo no acumulativo en el que un
paradigma antiguo debe ser sustituido por otro, ya que el paradigma válido
hasta el momento ha dejado de explicar suficientemente todos los aspectos
establecidos por la teoría. En consecuencia, una parte significativa de la
comunidad científica quiere sustituir el paradigma existente por otro que sea
más coherente y explique más.
Por ejemplo, la teoría
ondulatoria de la luz cambió el paradigma newtoniano y fue algo tremendamente
positivo para la física y para la investigación científica en general. Como
indica Kuhn: «Estas transformaciones de los paradigmas de la óptica física son
revoluciones científicas y la transición sucesiva de un paradigma a otro por
medio de una revolución es el patrón usual de desarrollo de una ciencia
madura».
Es cierto que el
tanteo y la experimentación son aspectos fundamentales en el desarrollo de las
diversas ciencias. El método hipotético deductivo es el procedimiento
científico por excelencia, sin olvidar que el método inductivo también es
necesario en diversos campos de la investigación en ciencia.
Se comprende
perfectamente que Kuhn diga que «Sólo cuando el experimento y la teoría de
tanteo se articulan de tal modo que coincidan, surge el descubrimiento y la
teoría se convierte en paradigma». En relación con la metodología de investigación
de las ciencias naturales y las ciencias sociales es cierto que la objetividad
y la precisión de las investigaciones pueden ser diferentes por la naturaleza
de sus objetos de estudio y análisis. La predicción en ciencias naturales puede
ser más precisa que en las ciencias sociales, ya que la libertad humana y los
cambios sociales no son anticipables, porque intervienen numerosas variables
independientes que no pueden ser calculadas con absoluto rigor y precisión.
De todas maneras, la
labor de la ciencia normal es extraordinaria, ya que está unida a la
investigación en tecnología. No en vano existe la tecnociencia. Como escribe
Kuhn «Para los científicos, al menos, los resultados obtenidos mediante la
investigación normal son importantes, debido a que contribuyen a aumentar el
alcance y la precisión con la que puede aplicarse un paradigma». Kuhn ya ha
fallecido en 1996. En sus obras las
contribuciones a la filosofía de la ciencia y a su historia son inmensas. Sus agudos
y afinados análisis y comentarios son esenciales para entender numerosos
problemas de la epistemología contemporánea. El marco personal y social
influye, en mayor medida de lo que se pensaba, en el desarrollo de las ciencias
y en las teorías científicas.
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