Publico artículos sobre cuestiones filosóficas y también sobre temas de interés general. Soy profesor de Filosofía, escritor y filósofo. Invito a los que lo deseen a visitar mi canal de Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCcUgQXHBUIwjdluJYOHEpEA Libros de los que soy autor: Ensayos filosóficos, Esencia y transcendentalidad en el realismo de Zubiri, Diversa realidad y Perspectivas en Amazon y José Gaos y la filosofía coetánea, etcétera.
miércoles, 25 de abril de 2018
POLÍTICA AFIRMATIVA
Rosi Braidotti en su libro Por una política afirmativa ofrece una nueva interpretación del
sujeto. La acción y la resistencia
frente al caos del capitalismo neoliberal es algo que pone de manifestó el
discurso social y política de esta filósofa.
Afirma la necesidad de un pensamiento crítico y valiente que afronta
los grandes retos de la sociedad y la política de nuestro tiempo. Existe
violencia y negatividad en el ambiente social y esto debe ser cambiado, de una
forma efectiva, con la acción positiva de las personas. Buscar el entendimiento, el respeto y la
colaboración es absolutamente deseable e indispensable. Como escribe Braidotti : “Imaginar un mundo en que cada
sujeto es libre de moverse y de expresarse es la única manera de garantizar sus
derechos básicos y, por tanto, su libertad”.
Que el capitalismo neoliberal existente no ofrezca explicaciones por
su forma de funcionar es algo que aumenta su poder y fuerza sobre la masa de
los individuos o sujetos de un modo increíble. Puede ser posible que la ciencia
y la tecnología abran nuevos espacios para el progreso humano, pero no parece
que estén surgiendo nuevas prácticas políticas y unos comportamientos éticos
acordes con un mayor bienestar individual y social. La filosofía política y la
ética de Spinoza inspiran o sirven de punto de partida de la política
afirmativa de Braidotti, como reconoce de modo explícito. Como explica esta
pensadora: “Hay sólo uso afectos, unas ideas singulares, unos deseos capaces de
causar un aumento o una disminución de nuestra potencia”. Lo que es
perfectamente aplicable a una interpretación positiva de la realidad
psicológica de cada ser humano también en el siglo XXI.
Evidentemente, lo efectivo es potenciar e impulsar la vía de la
autodeterminación y de la afirmación en la existencia libre de las personas.
Para lograr ser un poco más felices. Esto lo reconoce en su libro Braidotti. Se
trata en el fondo de lograr un mundo común que realmente sea digno de ser
vivido de modo feliz y digno. Se entiende, por tanto, que ética y política
deben ir unidas como en el tiempo de Platón y Aristóteles.
La crítica al biocapitalismo es muy dura por parte de esta pensadora.
Porque considera que existen dispositivos de control y exclusión que
condicionan y limitan negativamente las posibilidades de desarrollo de los
sujetos libres. Puesto que los esfuerzos individuales y los discursos de las
personas son las fuerzas creadoras de nuevas realidades más beneficiosas para
todos. O, al menos, ese debe ser el propósito ético y político.
Al respecto escribe Braidotti: “Es preciso desconectar el dolor de la
obsesión epistemológica que se traduce en la búsqueda de sentido e ir más allá,
a la fase sucesiva. Éste es el camino que lleva a la transformación de las
pasiones negativas en positivas”. Lo prioritario es buscar nuevos estilos de
vida que manteniendo la libertad y la dignidad de todos hagan real una
existencia más feliz. La alegría aumenta la potencia de actuar.
Por tanto, es bueno expresar una actitud general de afirmación en la
vida y también en la política para construir una sociedad más solidaria y mejor
relacionada e integrada, en la que desaparezcan las marginaciones, los
rechazos, la intolerancia y la injusticia social. La búsqueda de la armonía
también es un buen propósito ético y político.
La política afirmativa propuesta por Braidotti se opone al
racionalismo, pesimismo y relativismo, ya que pretende la construcción de una
sociedad colaborativa y solidaria. La filosofía de Foucault y Deleuze junto con
la de otros filósofos impulsa los planteamientos de la ética y la filosofía
política de unos seres humanos que tenemos que ser dignos de lo que nos ocurre.
Se comprende que Braidotti diga: “los deseos de consuelo, ensimismamiento y
justicia son comprensibles y dignos de respeto”.
Se trata de humanizar la convivencia interpersonal y también los
mecanismos de poder, con el fin de reforzar un posthumanismo que elimine o
disminuye el sentimiento de precariedad y el nihilismo que invade a numerosas
personas en la sociedad del siglo XXI. La reivindicación del valor del cuerpo y
de lo psicofísico se añade a la insistencia en lo decisivo de la resistencia y
de las acciones cotidianas y continuas para aumentar el bienestar individual y
colectivo o, al menos, conseguirlo y mantenerlo.
martes, 24 de abril de 2018
lunes, 23 de abril de 2018
PERSONALISMO
Poner el énfasis en la
persona es lo característico del personalismo. Y es evidente que en pleno siglo
XXI parece que es algo que como planteamiento filosófico o ético es más
necesario que nunca.
Ante la
despersonalización que se observa en el ambiente general de la realidad social.
Se diría, a mi juicio, que lo grupal predomina y también el excesivo
individualismo y el más absoluto egoísmo.
Pero, como sostenía
Mounier el fundador del personalismo somos seres morales que pretendemos actuar
para actualizar lo que podemos ser a través de las potencias y capacidades que
poseemos.
Indudablemente,
filósofos como Kant y Kierkegaard han sido precursores del movimiento o de la
filosofía personalista. El gran filósofo alemán consideraba que la persona
poseía un valor absoluto y una dignidad máxima. Ciertamente, pensaba que la persona no debe
ser manipulada, cosificada y engañada. Por eso afirmaba Kant la necesidad de
una ética del deber o deontológica para evitar que la diversidad de
inclinaciones fuera la causante de un desorden moral tremendamente negativo y
perturbador.
Según Emmanuel
Mounier, Kierkegaard representa, de alguna forma, la revolución socrática del
siglo XIX, porque su pensamiento
interpela al ser humano moderno que está demasiado ocupado en la
explotación del mundo y en el consumo. En realidad, es el retorno a una toma de
conciencia de la subjetividad individual y de la libertad solidaria unida a la
misma.
Mounier nace en 1905
en Grenoble y muere en 1950. Este
filósofo francés se dedicó, sobre todo, a la problemática social y política,
porque era consciente de los gravísimos problemas económicos de la Europa de su
tiempo y también del surgimiento de fascismos o totalitarismos que también sufrió
en persona. Fundó la revista Esprit con la clara intención de lograr una
actividad intelectual que repercutiera de forma amplia en la cultura de su
tiempo. Es una publicación ambiciosa.
En lo referente al
proyecto de tesis doctoral de Mounier se centró, fundamentalmente, en el tema
de la mística española y para documentarse más y conocer mejor y de primera
mano el espíritu español viajó a España en la primavera de 1930.
Mounier murió prematuramente a los 44 años de
edad por causa de una crisis cardiaca. Entre sus libros se pueden citar:
Manifiesto al servicio del personalismo de 1936, ¿Qué es el personalismo? de
1947 y El personalismo de 1949.
De todos modos, deja
una extensa obra escrita compuesta por bastantes libros. En sus escritos
difundió lo que se puede denominar un personalismo comunitario. La persona en
comunidad debe ser el centro de todo.
Se puede considerar
desde una perspectiva materialista que el pensamiento se Mounier es un tipo más
de espiritualismo filosófico de orientación cristiana. Y no sería algo muy
discutible, pero eso no le resta significación ni valor ético o filosófico, al
contrario aumenta su repercusión, si entendemos que la solidaridad, la justicia
y los restantes valores éticos son esenciales en la construcción de una nueva
sociedad o comunidad que potencie los valores personales y proteja la dignidad
de cada persona o sujeto.
Saber lo que se quiere
en la vida para realizarse es el camino adecuado para dar valor esencial a la
trayectoria vital. Es una interpretación que concuerda con una comprensión de
lo más personal de cada sujeto en el mundo y de su proyección en la realidad
social. Lo que somos es expresable a través de los comportamientos y podemos
dar testimonio de lo que realmente somos desde la perspectiva del personalismo.
Desde los
planteamientos filosóficos de Mounier se puede hablar de un transpersonalismo.
Con este término se quiere decir que persona y comunidad aunque son contrarios
se completan y complementan. Es preciso borrar el aplastamiento o la marginación
de la persona por la fuerza de lo social o de la masa. Y esto es posible y
factible según Mounier por medio de la dialéctica del amor.
El respeto y la
solidaridad respecto a los demás es la manifestación o expresión evidente del
afecto a las personas y concuerda también con la moral del cristianismo y con
una ética solidaria que puede ser agnóstica o atea. De este modo, el
personalismo podría ser más ejercido en la moderna sociedad líquida o en la
denominada era digital que está cada vez más despersonalizada, aunque no lo
parezca.
domingo, 22 de abril de 2018
sábado, 21 de abril de 2018
viernes, 20 de abril de 2018
jueves, 19 de abril de 2018
miércoles, 18 de abril de 2018
PUIGDEMONT Y ALEMANIA
Considero muy
apropiada la petición de explicaciones del juez Llarena al señor ministro
Montoro.
Es entendible que ante
la situación de Puigdemont en Alemania las declaraciones públicas de los
ministros y altos cargos deban ser muy cuidadosas para no dar lugar a malas
interpretaciones.
Decir que no se ha
malversado ni un solo euro del dinero del Estado en Cataluña es matizable con
explicaciones más precisas. Pero lo que queda es la pura frase dicha sin
aclaraciones. Y esto puede perjudicar de cara a la extradición por rebelión y malversación
por parte de Puigdemont.
Los independentistas
se aprovechan de cualquier malentendido o interpretación equivocada para intentar salir airosos del
desafío al Estado democrático español e intentan que la justicia alemana les dé
la razón cuando existen numerosas pruebas irrefutables de que no la tienen.
Porque podría ser que
la malversación se haya realizado con los impuestos que recaude la propia
Generalitat o con otros procedimientos recaudatorios realizados por el gobierno
autónomo catalán. Es algo que la justicia puede investigar. Lo que está claro
es que los millones de euros que costó el referéndum ilegal salieron de algún
lado y no surgieron de la nada.
No es extraño que los
jueces del Tribunal Supremo intenten convencer
a los jueces alemanes de que Puigdemont ha cometido delitos muy graves
de los que debe responder ante los tribunales en España.
Ya han enviado
bastante documentación, pero están mandando más para que la justicia alemana
comprenda las razones del juez del Supremo señor Llarena para pedir la
extradición de este político catalán.
En territorio español
no hay presos políticos. Si en una región de Alemania hubiera pasado lo mismo
que en Cataluña, sin duda, que se hubiera considerado rebelión violenta con
malversación de dinero público. Lo que significa que habrían tomado medidas muy
duras.
Lo que no es de recibo
en ningún país democrático es que unos líderes políticos independentistas
incumplan durante años las leyes y no obedezcan las sentencias judiciales y
encima pretendan hacerse las victimas del poder del Estado. Todos somos iguales
ante la ley.
Es la hipocresía y el
cinismo llevado, a mi juicio, a su máxima expresión. Es querer retorcer, de
modo absurdo, los argumentos para
pretender tener la razón. En cualquier país civilizado no se tolera la violencia
para lograr la independencia.Y durante estos meses se ha estado negociando
políticamente en Cataluña sin resultado. Es una comedia política de
proporciones increíbles.
Pronto llegará el 22
de mayo que es la fecha límite para convocar nuevas elecciones y todavía los
políticos independentistas se plantean intentar aplicar el plan A que es
nombrar a Puigdemont presidente telemáticamente.
Se está viviendo una
situación ridícula y kafkiana por la actitud de los partidos políticos
independentistas. De todas formas, se gobierna con la aplicación del artículo
155 y se ha demostrado que sirve, ya que en los meses transcurridos no ha
sucedido nada catastrófico desde una perspectiva económica.
Lo racional es que la
extradición prospere, ya que existen numerosas pruebas objetivas de la rebelión
violenta y de la malversación. Es penoso
que la justicia española o la policía tengan que enviar a los jueces alemanes
videos y mucha documentación para dejar probado sin margen de duda del uso
reiterado de la violencia y la coacción
injustificada de parte de los independentistas en las calles y plazas de
Cataluña. España no es un estado bananero para tener que hacer estas cosas y
tampoco es una dictadura.
A mi juicio, es una
falta de respeto al poder judicial español que es uno de los mejores del mundo
y no se merece este trato por parte de algunos jueces alemanes. Porque no han
sopesado y analizado suficientemente las contundentes pruebas aportadas y lo
dice el mismo estamento judicial español. En cambio los fiscales alemanes
apoyan la extradición como es lógico a la vista de las pruebas. Y todo esto lo
digo con todo el respeto por Alemania que es un gran país.
martes, 17 de abril de 2018
lunes, 16 de abril de 2018
domingo, 15 de abril de 2018
COMENTARIO SOBRE HEIDEGGER
Heidegger es uno de
los grandes filósofos por la profundidad, rigor y precisión de sus reflexiones.
Su existencia transcurrió desde 1889 hasta su fallecimiento en 1976.
Fue una vida dedicada
al pensamiento y a la enseñanza universitaria. También escribió numerosas obras
filosóficas. Ha desarrollado una amplia y profunda analítica de la existencia y
secularizó los temas del existencialismo tratados por Kierkegaard.
La vida de Heidegger
se caracterizó, entre otras cosas, por su deseo de estar en contacto con la
naturaleza. No en vano procedía de un ambiente campesino o rural en Alemania.
El ambiente campestre forma parte de su marco de interpretación poética de la
realidad y también de su meditación metafísica.
Aplicando el método
fenomenológico este gran filósofo germano escribe en 1926 su obra más citada
que es el Ser y tiempo. Se recogen en este tratado los tópicos más recurrentes del existencialismo. Aunque
aprendió de grandes pensadores rompió con el racionalismo del neokantiano
Cassirer y también siguió un camino
filosófico diferente al de su maestro Husserl.
La hermenéutica como
corriente filosófica es anticipada por Heidegger en sus escritos. El mismo
Gadamer reconoce la gran influencia en su modo de filosofar e interpretar de
Heidegger. Después de su etapa nazi y de su tolerancia a la expulsión de los
profesores judíos en las universidades alemanas de principios de los años
treinta del siglo XX Heidegger se separó del totalitarismo nazi y reconoció, en
cierto modo, sus errores.
Pretendió alcanzar el
pensamiento puro. También advirtió de los peligros de la técnica y de la
deshumanización que puede producir en la vida humana.
El centro ontológico
de la realidad o de todo lo existente lo
ocupa el ser humano. Y el ser de las
cosas es indudablemente diverso del ser de los hombres. Heidegger entiende la
existencia personal como proyecto vital que se expresa en la intención
constante de poder ser cada vez más. Las
características propias de la existencia o existenciarios son desde la
perspectiva heideggeriana: estar en el mundo, ser en común, apertura y habla.
El valor de lo
auténtico es esencial para Heidegger y encuentra su plasmación real en cada ser
viviente. Porque posee y pone en marcha con todas las consecuencias sus
proyectos y planes en este mundo finito.
Ya que lo inauténtico
es la pasividad, la indiferencia y también la actitud de distanciarse de los
otros hombres y de las cosas. Frente a las opiniones comunes Heidegger se niega a aceptar el conformismo con las
cosas y la realidad y nos enfrenta con el límite de la nada. Algo que en vez de
desanimar a los seres humanos debe galvanizarlos e impulsarlos a luchar por sus
ideales y proyectos reales.
Puesto que el hombre
es el lugar donde se hace patente el ser, Heidegger considera que el existir
humano es ser ahí o Dasein. Analiza y reflexiona sobre el ser en general. Y es
que la ontología posee un gran campo de estudio que es la realidad.
La revalorización de
la existencia individual está muy presente en la filosofía heideggeriana al
igual que en la de Kierkegaard. También está convencido de que existe una
prioridad de la vida sobre la razón, aunque no lo expresa de una manera tan
clara como otros filósofos existencialistas.
Heidegger se opone
rotundamente al cientificismo, puesto que valora más una existencia más
integrada en la naturaleza y desconfía de lo artificial. Somos seres arrojados
al mundo, sin consentimiento previo de ningún tipo. De todas formas, Heidegger
piensa que debemos estar abiertos a las posibilidades que nos ofrece el mundo,
la realidad y los otros.
A pesar de la radical
finitud y de la angustia consiguiente como consecuencia de la misma Martin
Heidegger no se muestra desesperanzado. Al contrario, siendo consciente de la
absoluta inseguridad de la vida afirma un cierto optimismo vital, ya que la
vida se hace con entusiasmo y pasión y en esto consiste fundamentalmente la
existencia humana, si se analiza profundamente.
Porque la
autodeterminación y las propias decisiones son las que construyen la
existencia, sin ninguna duda. La
capacidad de escucha y de comprensión
también prefiguran los procedimientos interpretativos de la hermenéutica gadameriana.
En 1949 Heidegger
pronunció una conferencia que tituló como La vuelta o Die Kehre. Es un volver
en sí, es adentrarse el ser en su mismidad, es un entrar en su verdad. Es la
segunda gran etapa de la filosofía heideggeriana. La erudición de Heidegger fue
portentosa. Su tesis doctoral o de habilitación titulada La doctrina de las
categorías y del significado en Duns Escoto es un tratado filosófico que
manifiesta el virtuosismo técnico de su prodigiosa mente y la amplitud y
profundidad de sus conocimientos. Podía estar explicando la filosofía de Kant
de memoria durante más de cinco horas a un altísimo nivel, por ejemplo. En sus
clases universitarias dejaba a sus estudiantes admirados por su saber. Su
filosofía influye en el arte, la estética, la antropología cultural y en los
ámbitos de la literatura, la política y la sociología durante los siglos XX y
XXI.
sábado, 14 de abril de 2018
viernes, 13 de abril de 2018
jueves, 12 de abril de 2018
miércoles, 11 de abril de 2018
SCHOPENHAUER
Schopenhauer vivió entre 1788 y 1860. Se formó en el idealismo alemán y
estudió con especial intensidad el idealismo trascendental kantiano y otros
sistemas filosóficos.
No le convencía la jerga de Hegel y otros grandes pensadores idealistas
germanos de su época. Y en sus libros filosóficos desarrolla de modo muy
minucioso y meticuloso sus análisis, argumentaciones, reflexiones y
conclusiones. Su libro más influyente es El mundo como voluntad y
representación de más de mil páginas.
Para Schopenhauer el ser humano es la expresión o manifestación más
perfecta de la voluntad. La motivación y el carácter de cada sujeto es la
ecuación o combinación que explica, en parte, el comportamiento de cada
persona. La filosofía de este pensador es una clara reacción contra el
idealismo apriorístico. Se le puede
considerar un pensador ateo.
En los planteamientos filosóficos de sabio alemán se manifiesta la
intención de poner en valor tanto el materialismo como el método experimental.
Es una forma de reconocimiento también de la justificación y validez de los
procedimientos positivistas.
Según Schopenhauer la Filosofía consiste en conocer la esencia verdadera
del mundo y el método efectivo para alcanzar este conocimiento que es la
metafísica misma, en realidad, es la experiencia tanto interna como externa. La
voluntad es inconsciente y consciente, según los casos y las circunstancias,
para este filósofo alemán.
Para él la vida de cada ser humano es una cadena continua de sufrimientos
realizada a través de la volición y el deseo, que son los dos principios
fundamentales que mueven e impulsan a los hombres y mujeres en la realidad
vital. El esfuerzo enérgico y constante sirve para acrecentar la vida.
La filosofía de Schopenhauer es claramente pesimista, ya que está
convencido de que vivimos en el peor de los mundos posibles. Algo radicalmente
contrario a lo que pensaba y argumentaba Leibniz que afirmaba que existimos en
el mejor mundo posible. Una de sus obras más esenciales es su tesis doctoral de
1813 titulada Sobre la cuádruple raíz del principio de razón suficiente. En
ella escribe que «La importancia del principio de razón suficiente es
grandísima, porque se le puede considerar como el fundamento de todas las
ciencias. Ciencia no es otra cosa que un sistema de conocimientos, es decir, un
todo de conocimientos enlazados, en oposición a un mero agregado de ellos. Y
¿quién sino el principio de razón suficiente vincula los miembros de un
sistema? Lo que distingue precisamente a una ciencia de un mero agregado es que
sus conocimientos nacen unos de otros como de su propia razón».
A diferencia de Hegel para Schopenhauer la realidad es voluntad
irracional. En relación con el espacio, el tiempo y la causalidad es evidente
que son las formas a priori de la representación desde su perspectiva
epistemológica.
El hombre, como representación, es solamente un fenómeno entre otros
fenómenos, y está sometido a la ley
general de los fenómenos mismos, que es la causalidad, en la forma específica
que le es propia: la de .la motivación.
Pero, puesto que la realidad no se reduce por completo a la
representación, que sólo es fenoménica, hay para el hombre otra
posibilidad ligada a la esencia
nouménica del mundo y de sí mismo.
El grado más bajo de la objetivación de la voluntad está constituido por
las fuerzas generales de la naturaleza. En la contemplación estética, en
cambio, la cadena de las necesidades se interrumpe porque el individuo mismo
es, en cierto modo, anulado.
Todo arte es liberador, y lo es porque es la plasmación de la libertad
individual y de la creatividad artística. Schopenhauer se opone tan resueltamente
al panteísmo como al teísmo.
Sus libros más profundos y
académicos muestran un virtuosismo en el manejo del lenguaje que causa admiración. La precisión y claridad
conceptual de sus planteamientos es enorme. Además, es un filósofo minucioso
que conoce todos los recovecos del alma humana y de los sistemas filosóficos y
sus observaciones y valoraciones están muy bien fundamentadas.
Otra de las grandes virtudes
intelectuales de Schopenhauer es que
también escribió tratados en los que explica la variedad de las
actitudes humanas y las diversas maneras de vivir y sus posibles consecuencias.
Porque el arte de vivir puede ser sometido a análisis y reflexión. Su labor
como escritor e investigador fue realmente enorme. Le interesó también conocer otras culturas como, por
ejemplo, la propia del subcontinente indio.
martes, 10 de abril de 2018
lunes, 9 de abril de 2018
domingo, 8 de abril de 2018
sábado, 7 de abril de 2018
KUHN
Según Kuhn los
incidentes personales e históricos contribuyen también en la creación de las creencias de una
comunidad científica.
La ciencia es, sobre
todo, como bien afirma Kuhn, cambios de
paradigma, ya que la simple acumulación de hechos y observaciones no es lo
único que interviene en la formación de las teorías científicas. El contexto
cultural, persona y social de los propios científicos es algo decisivo en el
avance de la ciencia y en los descubrimientos.
Las anomalías de la
ciencia normal pueden ser subsanadas con otras teorías más completas y que
explican y justifican satisfactoriamente los nuevos enigmas y las
contradicciones en la justificación teórica. Se percibe un cambio continuo de
paradigmas en ciertos campos de la ciencia.
La racionalidad en
ciencia no siempre aporta las mejores soluciones, ya que los procesos de
investigación deben ajustarse a la complejidad de la realidad y a su carácter
caótico en muchos casos.
La categorización de
ciencia normal es explicitada por Kuhn de un modo muy claro: «En este ensayo
ciencia normal significa investigación basada firmemente en una o más
realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna comunidad
científica particular reconoce, durante cierto tiempo, como fundamento para su
práctica posterior». La transición de un paradigma a otro es el procedimiento
habitual de la ciencia a través de
revoluciones científicas que conducen a nuevos paradigmas científicos.
En este sentido, Kuhn
analiza el proceder común de los hombres de ciencia de modo preciso y profundo.
Las reglas en ciencia son positivas, pero no son algo absolutamente
indispensable en todos los procedimientos de investigación. El efecto del azar
y la intuición también son significativos y muy relevantes en la historia de
las ciencias y existen innumerables pruebas y testimonios de ello.
De todos modos, las
fases de desarrollo de la ciencia, según Kuhn, son evidentes. La primera es el
establecimiento de un paradigma. La segunda es la denominada ciencia normal. La
tercera la crisis. La cuarta la revolución científica y la quinta el
establecimiento de un nuevo paradigma.
Para Kuhn una
revolución científica supone un desarrollo no acumulativo en el que un
paradigma antiguo debe ser sustituido por otro, ya que el paradigma válido
hasta el momento ha dejado de explicar suficientemente todos los aspectos
establecidos por la teoría. En consecuencia, una parte significativa de la
comunidad científica quiere sustituir el paradigma existente por otro que sea
más coherente y explique más.
Por ejemplo, la teoría
ondulatoria de la luz cambió el paradigma newtoniano y fue algo tremendamente
positivo para la física y para la investigación científica en general. Como
indica Kuhn: «Estas transformaciones de los paradigmas de la óptica física son
revoluciones científicas y la transición sucesiva de un paradigma a otro por
medio de una revolución es el patrón usual de desarrollo de una ciencia
madura».
Es cierto que el
tanteo y la experimentación son aspectos fundamentales en el desarrollo de las
diversas ciencias. El método hipotético deductivo es el procedimiento
científico por excelencia, sin olvidar que el método inductivo también es
necesario en diversos campos de la investigación en ciencia.
Se comprende
perfectamente que Kuhn diga que «Sólo cuando el experimento y la teoría de
tanteo se articulan de tal modo que coincidan, surge el descubrimiento y la
teoría se convierte en paradigma». En relación con la metodología de investigación
de las ciencias naturales y las ciencias sociales es cierto que la objetividad
y la precisión de las investigaciones pueden ser diferentes por la naturaleza
de sus objetos de estudio y análisis. La predicción en ciencias naturales puede
ser más precisa que en las ciencias sociales, ya que la libertad humana y los
cambios sociales no son anticipables, porque intervienen numerosas variables
independientes que no pueden ser calculadas con absoluto rigor y precisión.
De todas maneras, la
labor de la ciencia normal es extraordinaria, ya que está unida a la
investigación en tecnología. No en vano existe la tecnociencia. Como escribe
Kuhn «Para los científicos, al menos, los resultados obtenidos mediante la
investigación normal son importantes, debido a que contribuyen a aumentar el
alcance y la precisión con la que puede aplicarse un paradigma». Kuhn ya ha
fallecido en 1996. En sus obras las
contribuciones a la filosofía de la ciencia y a su historia son inmensas. Sus agudos
y afinados análisis y comentarios son esenciales para entender numerosos
problemas de la epistemología contemporánea. El marco personal y social
influye, en mayor medida de lo que se pensaba, en el desarrollo de las ciencias
y en las teorías científicas.
viernes, 6 de abril de 2018
jueves, 5 de abril de 2018
miércoles, 4 de abril de 2018
OBRA DE ARTE
La difusión de
escritos, cuadros, fotos, películas y composiciones musicales es exponencial y
masiva. En efecto, los tiempos han cambiado respecto, por ejemplo, a lo que
sucedía en vida de Walter Benjamin. En su libro La obra de arte en la época de
su reproducción mecánica ya plantea aspectos que prefiguran lo que está
sucediendo actualmente. Aunque, como murió en 1940, no llegó a conocer el poder
de la televisión y la revolución de la
era digital que estamos viviendo.
De todas formas, su ensayo
sobre la obra de arte es uno de los mejores escritos de Estética del siglo XX.
Porque desde una perspectiva ideológica de izquierdas realiza finas
distinciones y matizaciones sobre el origen de la experiencia artística desde
sus inicios hasta su época. Afirma que “Por principio, la obra de arte siempre
ha sido reproducible”. Indudablemente, esto se pone de manifiesto y con gran
intensidad también en pleno siglo XXI.
La técnica es lo que,
a mi juicio, delimita y determina lo que se puede considerar una obra de arte
o, si se quiere, una creación artística. Desde mi planteamiento un artículo
escrito es una obra artística, porque supone escribir bien o correctamente y
puede gustar más o menos. Además, existen innumerables formas de escribir, lo
que demuestra que el arte de escribir lo es en toda regla.
Y esto se aplica a
toda actividad creativa, ya que presupone la combinación de palabras para
formar frases con sentido, de dibujos, formas, colores, sonidos, como es el
caso de la pintura, la escultura y la música. Esto también es aplicable al cine
y la fotografía y a otras artes.
La obra artística no
se valora por sus dimensiones o extensión, sino, fundamentalmente, por su
calidad. Aunque también es cierto que con la creación de numerosos productos
artísticos se crea una producción más relevante y que aporta a los lectores o a
los espectadores más cultura y satisfacción estética. Cientos o miles de
páginas escritas y publicadas conforman la obra de cada autor.
El filósofo Walter
Benjamin escribe que “Durante siglos, unos pocos escritores se las vieron con
miles de lectores”. No cabe duda de que con las nuevas tecnologías digitales de
comunicación las cosas han cambiado. Algo que ya anticipa Benjamin, de modo
sagaz, puesto que el rol de lector puede
dar paso a la actividad de escribir y publicar. Si bien, no todas las personas
deciden dedicarse a crear escritos y publicarlos. Ya que lo predominante es que
la mayor parte de la gente no tenga deseo de dedicarse a crear cultura en el
sentido tradicional o clásico y es algo perfectamente respetable y entendible.
Además, la noción de cultura entendida en su sentido más amplio abarca
numerosas actividades.
La idea de aura de las
cosas de la naturaleza o de la realidad es descrita por Benjamin en su obra:
“Contemplar en una tarde de verano el perfil de unas montañas o una rama que
arroja su sombra, significa, para el que la contempla, respirar el aura de esas
montañas, de esa rama.” Es la forma de ver y lo visto elevado a una
representación bella de lo real en todo su esplendor ante el que la contempla.
Es un momento fugaz pero eterno a su modo.
Lo que está claro es
que con Internet la visibilidad de lo creado puede ser masiva dependiendo de la
actividad del creador cultural y de los medios en los que exponga públicamente
sus creaciones. En relación con el arte puro me parece perfecto el
planteamiento de Benjamin que considera el arte puro como algo desvinculado
totalmente de la función social o de la crítica de la injusticia y que, por
tanto, no es lo apropiado. Además, la crítica social y la literatura y
filosofía se interesan por la realidad humana y la abordan desde innumerables
perspectivas. Y la labor interpretativa puede desvelar sentidos profundos en lo
que no aparece en la superficie de cada trabajo creativo.
martes, 3 de abril de 2018
lunes, 2 de abril de 2018
HAN Y LO DISTINTO
El libro La expulsión
de lo distinto plantea numerosas cuestiones acerca del cuerpo social. Han
muestra en las páginas de su obra una gran erudición y realiza precisos y
profundos análisis de la sociedad desde una perspectiva filosófica.
Lo distinto y lo
diferente quedan postergados en la sociedad actual en la que predomina el
hiperconsumo y la sobreproducción. De hecho, se margina a lo que se sale de la
uniformidad general y parece raro o fuera de lo habitual. No es extraño que se
esté olvidando el valor intrínseco de la cultura. Lo que triunfa es lo banal,
lo divertido y lo insustancial en muchas situaciones aunque no siempre,
afortunadamente.
En este ensayo
filosófico de Byung-Chul Han se percibe el poder de lo igual. Y las personas no
tienen que ser todas iguales. No existe lo que se denomina la normalidad
social. Lo que no significa que no existan unas leyes que deben obedecer y
cumplir todos los ciudadanos.
La crítica al sistema
de vida del neocapitalismo por parte de Han es rotunda: “A los consumidores se
les ofrece continuamente aquellas películas y series que se ajustan por entero a su gusto, es
decir, que les gustan. Se les ceba como a ganado de consumo con lo que siempre
vuelve a resultar igual”. Parece que la lectura o el escribir tienen un valor
secundario y son algo artificioso que no es necesario y debe estar supeditado
al disfrute de lo que se ve en las pantallas en películas y también en los
programas de numerosos canales de televisión. Es la tendencia que, a mi juicio,
está prevaleciendo de forma general en la sociedad líquida y posmoderna en la
que vivimos.
La transformación de
lo diferente es lo que marca el sentido de la experiencia. Y la negatividad de
lo distinto también. En este sentido, la
uniformidad de costumbres y sobre todo de actitudes no es algo que genere una
existencia más rica y profunda, sino todo lo contrario. Es algo que me parece
que se deriva de los análisis y reflexiones de Han.
El saber, por ejemplo,
supone un proceso de aprendizaje que no es ultrarrápido como la adquisición de
información. Y los macrodatos no nos dispensan de pensar. La realidad se puede
cambiar y esto parece que se está olvidando
en un mundo conectado digitalmente de forma total. El conformismo es lo
que impera en algunos ambientes sociales.
Y es que la percepción
y la comunicación en la sociedad actual han
cambiado enormemente. Hace tres o cuatro decenios las formas de vida eran más sosegadas, aunque
ya se estaba iniciando el consumismo y empezaba a vislumbrarse un notable cambio
social.
Lo que es evidente
para los filósofos políticos es que el sistema del neocapitalismo liberal
actual precisa de ajustes muy profundos para que no exista marginación
económica de los menos favorecidos.
La intervención del
Estado es, en mi opinión, del todo necesaria desde una perspectiva económica
para igualar en lo posible el nivel económico de los ciudadanos. El mismo Han
lo afirma también al escribir en su libro que “El neoliberalismo engendra una
injusticia masiva de orden global. La explotación y la exclusión son
constitutivas de él”.
En efecto, es
absolutamente indispensable avanzar en una política vital como la que propone
claramente Alexander Rüstow. Porque la solidaridad, el civismo y los valores
éticos deben dirigir la actividad política en todos los países.
Y que existan
conflictos no debe asustar a nadie. Los problemas son lo característico del
curso temporal de la vida humana. No puede ser de otro modo. Si bien sucede que
como indica Han: “La diversidad solo permite diferencias que estén en
conformidad con el sistema”.
Y esto no es lo justo
y adecuado en una sociedad del bienestar en el que todos los ciudadanos poseen
unos derechos que no son papel mojado, ya que tienen que ser garantizados por
los gobiernos estatales.
Se está perdiendo
solidaridad en la sociedad consumista y neoliberal. Y la negatividad y la muerte no tienen que
ser vaciadas de sentido y ocultadas de forma deliberada, porque son las que
delimitan el campo de lo posible. Se comprende que Han diga: “La individualización que acompaña a la
pérdida de solidaridad y a la competencia total provoca miedo”. Las soluciones
comienzan a materializarse, si se piensa solidariamente y se actúa para plasmar
en la realidad políticas igualitarias de verdad y que creen un auténtico bienestar para todos los ciudadanos.
domingo, 1 de abril de 2018
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