miércoles, 25 de abril de 2018

Kant. Filosofía natural

Aristóteles. La felicidad

Aristóteles. Teoría del bien

POLÍTICA AFIRMATIVA



Rosi Braidotti en su libro Por una política afirmativa  ofrece una nueva interpretación del sujeto.  La acción y la resistencia frente al caos del capitalismo neoliberal es algo que pone de manifestó el discurso social y política de esta filósofa.
Afirma la necesidad de un pensamiento crítico y valiente que afronta los grandes retos de la sociedad y la política de nuestro tiempo. Existe violencia y negatividad en el ambiente social y esto debe ser cambiado, de una forma efectiva, con la acción positiva de las personas. Buscar  el entendimiento, el respeto y la colaboración es absolutamente deseable e indispensable. Como escribe  Braidotti : “Imaginar un mundo en que cada sujeto es libre de moverse y de expresarse es la única manera de garantizar sus derechos básicos y, por tanto, su libertad”.
Que el capitalismo neoliberal existente no ofrezca explicaciones por su forma de funcionar es algo que aumenta su poder y fuerza sobre la masa de los individuos o sujetos de un modo increíble. Puede ser posible que la ciencia y la tecnología abran nuevos espacios para el progreso humano, pero no parece que estén surgiendo nuevas prácticas políticas y unos comportamientos éticos acordes con un mayor bienestar individual y social. La filosofía política y la ética de Spinoza inspiran o sirven de punto de partida de la política afirmativa de Braidotti, como reconoce de modo explícito. Como explica esta pensadora: “Hay sólo uso afectos, unas ideas singulares, unos deseos capaces de causar un aumento o una disminución de nuestra potencia”. Lo que es perfectamente aplicable a una interpretación positiva de la realidad psicológica de cada ser humano también en el siglo XXI.
Evidentemente, lo efectivo es potenciar e impulsar la vía de la autodeterminación y de la afirmación en la existencia libre de las personas. Para lograr ser un poco más felices. Esto lo reconoce en su libro Braidotti. Se trata en el fondo de lograr un mundo común que realmente sea digno de ser vivido de modo feliz y digno. Se entiende, por tanto, que ética y política deben ir unidas como en el tiempo de Platón y Aristóteles.
La crítica al biocapitalismo es muy dura por parte de esta pensadora. Porque considera que existen dispositivos de control y exclusión que condicionan y limitan negativamente las posibilidades de desarrollo de los sujetos libres. Puesto que los esfuerzos individuales y los discursos de las personas son las fuerzas creadoras de nuevas realidades más beneficiosas para todos. O, al menos, ese debe ser el propósito ético y político.
Al respecto escribe Braidotti: “Es preciso desconectar el dolor de la obsesión epistemológica que se traduce en la búsqueda de sentido e ir más allá, a la fase sucesiva. Éste es el camino que lleva a la transformación de las pasiones negativas en positivas”. Lo prioritario es buscar nuevos estilos de vida que manteniendo la libertad y la dignidad de todos hagan real una existencia más feliz. La alegría aumenta la potencia de actuar.
Por tanto, es bueno expresar una actitud general de afirmación en la vida y también en la política para construir una sociedad más solidaria y mejor relacionada e integrada, en la que desaparezcan las marginaciones, los rechazos, la intolerancia y la injusticia social. La búsqueda de la armonía también es un buen propósito ético y político.
La política afirmativa propuesta por Braidotti se opone al racionalismo, pesimismo y relativismo, ya que pretende la construcción de una sociedad colaborativa y solidaria. La filosofía de Foucault y Deleuze junto con la de otros filósofos impulsa los planteamientos de la ética y la filosofía política de unos seres humanos que tenemos que ser dignos de lo que nos ocurre. Se comprende que Braidotti diga: “los deseos de consuelo, ensimismamiento y justicia son comprensibles y dignos de respeto”.
Se trata de humanizar la convivencia interpersonal y también los mecanismos de poder, con el fin de reforzar un posthumanismo que elimine o disminuye el sentimiento de precariedad y el nihilismo que invade a numerosas personas en la sociedad del siglo XXI. La reivindicación del valor del cuerpo y de lo psicofísico se añade a la insistencia en lo decisivo de la resistencia y de las acciones cotidianas y continuas para aumentar el bienestar individual y colectivo o, al menos, conseguirlo y mantenerlo.


lunes, 23 de abril de 2018

PERSONALISMO



Poner el énfasis en la persona es lo característico del personalismo. Y es evidente que en pleno siglo XXI parece que es algo que como planteamiento filosófico o ético es más necesario que nunca.
Ante la despersonalización que se observa en el ambiente general de la realidad social. Se diría, a mi juicio, que lo grupal predomina y también el excesivo individualismo y el más absoluto egoísmo.
Pero, como sostenía Mounier el fundador del personalismo somos seres morales que pretendemos actuar para actualizar lo que podemos ser a través de las potencias y capacidades que poseemos.
Indudablemente, filósofos como Kant y Kierkegaard han sido precursores del movimiento o de la filosofía personalista. El gran filósofo alemán consideraba que la persona poseía un valor absoluto y una dignidad máxima.  Ciertamente, pensaba que la persona no debe ser manipulada, cosificada y engañada. Por eso afirmaba Kant la necesidad de una ética del deber o deontológica para evitar que la diversidad de inclinaciones fuera la causante de un desorden moral tremendamente negativo y perturbador.
Según Emmanuel Mounier, Kierkegaard representa, de alguna forma, la revolución socrática del siglo XIX, porque su pensamiento  interpela al ser humano moderno que está demasiado ocupado en la explotación del mundo y en el consumo. En realidad, es el retorno a una toma de conciencia de la subjetividad individual y de la libertad solidaria unida a la misma.
Mounier nace en 1905 en Grenoble y muere en 1950.  Este filósofo francés se dedicó, sobre todo, a la problemática social y política, porque era consciente de los gravísimos problemas económicos de la Europa de su tiempo y también del surgimiento de fascismos o totalitarismos que también sufrió en persona. Fundó la revista Esprit con la clara intención de lograr una actividad intelectual que repercutiera de forma amplia en la cultura de su tiempo. Es una publicación ambiciosa.
En lo referente al proyecto de tesis doctoral de Mounier se centró, fundamentalmente, en el tema de la mística española y para documentarse más y conocer mejor y de primera mano el espíritu español viajó a España en la primavera de 1930.
 Mounier murió prematuramente a los 44 años de edad por causa de una crisis cardiaca. Entre sus libros se pueden citar: Manifiesto al servicio del personalismo de 1936, ¿Qué es el personalismo? de 1947 y El personalismo de 1949.
De todos modos, deja una extensa obra escrita compuesta por bastantes libros. En sus escritos difundió lo que se puede denominar un personalismo comunitario. La persona en comunidad debe ser el centro de todo. 
Se puede considerar desde una perspectiva materialista que el pensamiento se Mounier es un tipo más de espiritualismo filosófico de orientación cristiana. Y no sería algo muy discutible, pero eso no le resta significación ni valor ético o filosófico, al contrario aumenta su repercusión, si entendemos que la solidaridad, la justicia y los restantes valores éticos son esenciales en la construcción de una nueva sociedad o comunidad que potencie los valores personales y proteja la dignidad de cada persona o sujeto.
Saber lo que se quiere en la vida para realizarse es el camino adecuado para dar valor esencial a la trayectoria vital. Es una interpretación que concuerda con una comprensión de lo más personal de cada sujeto en el mundo y de su proyección en la realidad social. Lo que somos es expresable a través de los comportamientos y podemos dar testimonio de lo que realmente somos desde la perspectiva del personalismo.
Desde los planteamientos filosóficos de Mounier se puede hablar de un transpersonalismo. Con este término se quiere decir que persona y comunidad aunque son contrarios se completan y complementan. Es preciso borrar el aplastamiento o la marginación de la persona por la fuerza de lo social o de la masa. Y esto es posible y factible según Mounier por medio de la dialéctica del amor.
El respeto y la solidaridad  respecto a los demás  es la manifestación o expresión evidente del afecto a las personas y concuerda también con la moral del cristianismo y con una ética solidaria que puede ser agnóstica o atea. De este modo, el personalismo podría ser más ejercido en la moderna sociedad líquida o en la denominada era digital que está cada vez más despersonalizada, aunque no lo parezca.


PERSONALISMO

miércoles, 18 de abril de 2018

PUIGDEMONT Y ALEMANIA




Considero muy apropiada la petición de explicaciones del juez Llarena al señor ministro Montoro.
Es entendible que ante la situación de Puigdemont en Alemania las declaraciones públicas de los ministros y altos cargos deban ser muy cuidadosas para no dar lugar a malas interpretaciones.
Decir que no se ha malversado ni un solo euro del dinero del Estado en Cataluña es matizable con explicaciones más precisas. Pero lo que queda es la pura frase dicha sin aclaraciones. Y esto puede perjudicar de cara a la extradición por rebelión y malversación por parte de Puigdemont.
Los independentistas se aprovechan de cualquier malentendido o interpretación  equivocada para intentar salir airosos del desafío al Estado democrático español e intentan que la justicia alemana les dé la razón cuando existen numerosas pruebas irrefutables de que no la tienen.
Porque podría ser que la malversación se haya realizado con los impuestos que recaude la propia Generalitat o con otros procedimientos recaudatorios realizados por el gobierno autónomo catalán. Es algo que la justicia puede investigar. Lo que está claro es que los millones de euros que costó el referéndum ilegal salieron de algún lado y no surgieron de la nada.
No es extraño que los jueces del Tribunal Supremo intenten convencer  a los jueces alemanes de que Puigdemont ha cometido delitos muy graves de los que debe responder ante los tribunales en España.
Ya han enviado bastante documentación, pero están mandando más para que la justicia alemana comprenda las razones del juez del Supremo señor Llarena para pedir la extradición de este político catalán.
En territorio español no hay presos políticos. Si en una región de Alemania hubiera pasado lo mismo que en Cataluña, sin duda, que se hubiera considerado rebelión violenta con malversación de dinero público. Lo que significa que habrían tomado medidas muy duras.
Lo que no es de recibo en ningún país democrático es que unos líderes políticos independentistas incumplan durante años las leyes y no obedezcan las sentencias judiciales y encima pretendan hacerse las victimas del poder del Estado. Todos somos iguales ante la ley.
Es la hipocresía y el cinismo llevado, a mi juicio, a su máxima expresión. Es querer retorcer, de modo absurdo, los argumentos  para pretender tener la razón. En cualquier país civilizado no se tolera la violencia para lograr la independencia.Y durante estos meses se ha estado negociando políticamente en Cataluña sin resultado. Es una comedia política de proporciones increíbles.
Pronto llegará el 22 de mayo que es la fecha límite para convocar nuevas elecciones y todavía los políticos independentistas se plantean intentar aplicar el plan A que es nombrar a Puigdemont presidente telemáticamente.
Se está viviendo una situación ridícula y kafkiana por la actitud de los partidos políticos independentistas. De todas formas, se gobierna con la aplicación del artículo 155 y se ha demostrado que sirve, ya que en los meses transcurridos no ha sucedido nada catastrófico desde una perspectiva económica.
Lo racional es que la extradición prospere, ya que existen numerosas pruebas objetivas de la rebelión violenta y de la malversación.  Es penoso que la justicia española o la policía tengan que enviar a los jueces alemanes videos y mucha documentación para dejar probado sin margen de duda del uso reiterado de  la violencia y la coacción injustificada de parte de los independentistas en las calles y plazas de Cataluña. España no es un estado bananero para tener que hacer estas cosas y tampoco es una dictadura.
A mi juicio, es una falta de respeto al poder judicial español que es uno de los mejores del mundo y no se merece este trato por parte de algunos jueces alemanes. Porque no han sopesado y analizado suficientemente las contundentes pruebas aportadas y lo dice el mismo estamento judicial español. En cambio los fiscales alemanes apoyan la extradición como es lógico a la vista de las pruebas. Y todo esto lo digo con todo el respeto por Alemania que es un gran país.

COMENTARIO SOBRE LA MOTIVACIÓN

COMENTARIO SOBRE LA ÉTICA Y LA POLÍTICA

COMENTARIO SOBRE EL DERECHO Y LA JUSTICIA

COMENTARIO SOBRE LAS ÉTICAS MATERIALES Y FORMALES

COMENTARIO SOBRE EL DESARROLLO DE LA TÉCNICA

domingo, 15 de abril de 2018

COMENTARIO SOBRE HEIDEGGER




Heidegger es uno de los grandes filósofos por la profundidad, rigor y precisión de sus reflexiones. Su existencia transcurrió desde 1889 hasta su fallecimiento en 1976.
Fue una vida dedicada al pensamiento y a la enseñanza universitaria. También escribió numerosas obras filosóficas. Ha desarrollado una amplia y profunda analítica de la existencia y secularizó los temas del existencialismo tratados por Kierkegaard.
La vida de Heidegger se caracterizó, entre otras cosas, por su deseo de estar en contacto con la naturaleza. No en vano procedía de un ambiente campesino o rural en Alemania. El ambiente campestre forma parte de su marco de interpretación poética de la realidad y también de su meditación metafísica.
Aplicando el método fenomenológico este gran filósofo germano escribe en 1926 su obra más citada que es el Ser y tiempo. Se recogen en este tratado los tópicos  más recurrentes del existencialismo. Aunque aprendió de grandes pensadores rompió con el racionalismo del neokantiano Cassirer y también siguió un  camino filosófico diferente al de su maestro Husserl.
La hermenéutica como corriente filosófica es anticipada por Heidegger en sus escritos. El mismo Gadamer reconoce la gran influencia en su modo de filosofar e interpretar de Heidegger. Después de su etapa nazi y de su tolerancia a la expulsión de los profesores judíos en las universidades alemanas de principios de los años treinta del siglo XX Heidegger se separó del totalitarismo nazi y reconoció, en cierto modo, sus errores.
Pretendió alcanzar el pensamiento puro. También advirtió de los peligros de la técnica y de la deshumanización que puede producir en la vida humana.
El centro ontológico de la realidad  o de todo lo existente lo ocupa el ser humano.  Y el ser de las cosas es indudablemente diverso del ser de los hombres. Heidegger entiende la existencia personal como proyecto vital que se expresa en la intención constante  de poder ser cada vez más. Las características propias de la existencia o existenciarios son desde la perspectiva heideggeriana: estar en el mundo, ser en común, apertura y habla.
El valor de lo auténtico es esencial para Heidegger y encuentra su plasmación real en cada ser viviente. Porque posee y pone en marcha con todas las consecuencias sus proyectos y planes en este mundo finito.
Ya que lo inauténtico es la pasividad, la indiferencia y también la actitud de distanciarse de los otros hombres y de las cosas. Frente a las opiniones comunes Heidegger  se niega a aceptar el conformismo con las cosas y la realidad y nos enfrenta con el límite de la nada. Algo que en vez de desanimar a los seres humanos debe galvanizarlos e impulsarlos a luchar por sus ideales y proyectos reales.
Puesto que el hombre es el lugar donde se hace patente el ser, Heidegger considera que el existir humano es ser ahí o Dasein. Analiza y reflexiona sobre el ser en general. Y es que la ontología posee un gran campo de estudio que es la realidad.
La revalorización de la existencia individual está muy presente en la filosofía heideggeriana al igual que en la de Kierkegaard. También está convencido de que existe una prioridad de la vida sobre la razón, aunque no lo expresa de una manera tan clara como otros filósofos existencialistas.
Heidegger se opone rotundamente al cientificismo, puesto que valora más una existencia más integrada en la naturaleza y desconfía de lo artificial. Somos seres arrojados al mundo, sin consentimiento previo de ningún tipo. De todas formas, Heidegger piensa que debemos estar abiertos a las posibilidades que nos ofrece el mundo, la realidad y los otros.
A pesar de la radical finitud y de la angustia consiguiente como consecuencia de la misma Martin Heidegger no se muestra desesperanzado. Al contrario, siendo consciente de la absoluta inseguridad de la vida afirma un cierto optimismo vital, ya que la vida se hace con entusiasmo y pasión y en esto consiste fundamentalmente la existencia humana, si se analiza profundamente.
Porque la autodeterminación y las propias decisiones son las que construyen la existencia, sin  ninguna duda. La capacidad de escucha  y de comprensión también prefiguran los procedimientos interpretativos de la hermenéutica gadameriana.
En 1949 Heidegger pronunció una conferencia que tituló como La vuelta o Die Kehre. Es un volver en sí, es adentrarse el ser en su mismidad, es un entrar en su verdad. Es la segunda gran etapa de la filosofía heideggeriana. La erudición de Heidegger fue portentosa. Su tesis doctoral o de habilitación titulada La doctrina de las categorías y del significado en Duns Escoto es un tratado filosófico que manifiesta el virtuosismo técnico de su prodigiosa mente y la amplitud y profundidad de sus conocimientos. Podía estar explicando la filosofía de Kant de memoria durante más de cinco horas a un altísimo nivel, por ejemplo. En sus clases universitarias dejaba a sus estudiantes admirados por su saber. Su filosofía influye en el arte, la estética, la antropología cultural y en los ámbitos de la literatura, la política y la sociología durante los siglos XX y XXI.


miércoles, 11 de abril de 2018

TUTORIAL SOBRE SPINOZA

TUTORIAL SOBRE LA FENOMENOLOGÍA DE HUSSERL

SCHOPENHAUER




Schopenhauer vivió entre 1788 y 1860. Se formó en el idealismo alemán y estudió con especial intensidad el idealismo trascendental kantiano y otros sistemas filosóficos.
No le convencía la jerga de Hegel y otros grandes pensadores idealistas germanos de su época. Y en sus libros filosóficos desarrolla de modo muy minucioso y meticuloso sus análisis, argumentaciones, reflexiones y conclusiones. Su libro más influyente es El mundo como voluntad y representación  de  más de mil páginas.
Para Schopenhauer el ser humano es la expresión o manifestación más perfecta de la voluntad. La motivación y el carácter de cada sujeto es la ecuación o combinación que explica, en parte, el comportamiento de cada persona. La filosofía de este pensador es una clara reacción contra el idealismo apriorístico.  Se le puede considerar  un pensador ateo.
En los planteamientos filosóficos de sabio alemán se manifiesta la intención de poner en valor tanto el materialismo como el método experimental. Es una forma de reconocimiento también de la justificación y validez de los procedimientos positivistas.
Según Schopenhauer la Filosofía consiste en conocer la esencia verdadera del mundo y el método efectivo para alcanzar este conocimiento que es la metafísica misma, en realidad, es la experiencia tanto interna como externa. La voluntad es inconsciente y consciente, según los casos y las circunstancias, para este filósofo alemán.
Para él la vida de cada ser humano es una cadena continua de sufrimientos realizada a través de la volición y el deseo, que son los dos principios fundamentales que mueven e impulsan a los hombres y mujeres en la realidad vital. El esfuerzo enérgico y constante sirve para acrecentar la vida.
La filosofía de Schopenhauer es claramente pesimista, ya que está convencido de que vivimos en el peor de los mundos posibles. Algo radicalmente contrario a lo que pensaba y argumentaba Leibniz que afirmaba que existimos en el mejor mundo posible. Una de sus obras más esenciales es su tesis doctoral de 1813 titulada Sobre la cuádruple raíz del principio de razón suficiente. En ella escribe que «La importancia del principio de razón suficiente es grandísima, porque se le puede considerar como el fundamento de todas las ciencias. Ciencia no es otra cosa que un sistema de conocimientos, es decir, un todo de conocimientos enlazados, en oposición a un mero agregado de ellos. Y ¿quién sino el principio de razón suficiente vincula los miembros de un sistema? Lo que distingue precisamente a una ciencia de un mero agregado es que sus conocimientos nacen unos de otros como de su propia razón».
A diferencia de Hegel para Schopenhauer la realidad es voluntad irracional. En relación con el espacio, el tiempo y la causalidad es evidente que son las formas a priori de la representación desde su perspectiva epistemológica.
El hombre, como representación, es solamente un fenómeno entre otros fenómenos, y está sometido  a la ley general de los fenómenos mismos, que es la causalidad, en la forma específica que le es propia: la de .la motivación.
Pero, puesto que la realidad no se reduce por completo a la representación, que sólo es fenoménica, hay para el hombre otra posibilidad  ligada a la esencia nouménica del mundo y de sí mismo.
El grado más bajo de la objetivación de la voluntad está constituido por las fuerzas generales de la naturaleza. En la contemplación estética, en cambio, la cadena de las necesidades se interrumpe porque el individuo mismo es, en cierto modo, anulado.
Todo arte es liberador, y lo es porque es la plasmación de la libertad individual y de la creatividad artística. Schopenhauer se opone tan resueltamente al panteísmo como al teísmo.
 Sus libros más profundos y académicos muestran un virtuosismo en el manejo del lenguaje que causa  admiración. La precisión y claridad conceptual de sus planteamientos es enorme. Además, es un filósofo minucioso que conoce todos los recovecos del alma humana y de los sistemas filosóficos y sus observaciones y valoraciones están muy bien fundamentadas.
Otra de las grandes virtudes intelectuales de Schopenhauer es que  también escribió tratados en los que explica la variedad de las actitudes humanas y las diversas maneras de vivir y sus posibles consecuencias. Porque el arte de vivir puede ser sometido a análisis y reflexión. Su labor como escritor e investigador fue realmente enorme. Le interesó  también conocer otras culturas como, por ejemplo, la propia del subcontinente indio.

sábado, 7 de abril de 2018

KUHN




Según Kuhn los incidentes personales e históricos contribuyen también  en la creación de las creencias de una comunidad científica.
La ciencia es, sobre todo, como bien afirma Kuhn,  cambios de paradigma, ya que la simple acumulación de hechos y observaciones no es lo único que interviene en la formación de las teorías científicas. El contexto cultural, persona y social de los propios científicos es algo decisivo en el avance de la ciencia y en los descubrimientos.
Las anomalías de la ciencia normal pueden ser subsanadas con otras teorías más completas y que explican y justifican satisfactoriamente los nuevos enigmas y las contradicciones en la justificación teórica. Se percibe un cambio continuo de paradigmas en ciertos campos de la ciencia.
La racionalidad en ciencia no siempre aporta las mejores soluciones, ya que los procesos de investigación deben ajustarse a la complejidad de la realidad y a su carácter caótico en muchos casos.
La categorización de ciencia normal es explicitada por Kuhn de un modo muy claro: «En este ensayo ciencia normal significa investigación basada firmemente en una o más realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna comunidad científica particular reconoce, durante cierto tiempo, como fundamento para su práctica posterior». La transición de un paradigma a otro es el procedimiento habitual de la ciencia a  través de revoluciones científicas que conducen a nuevos paradigmas científicos.
En este sentido, Kuhn analiza el proceder común de los hombres de ciencia de modo preciso y profundo. Las reglas en ciencia son positivas, pero no son algo absolutamente indispensable en todos los procedimientos de investigación. El efecto del azar y la intuición también son significativos y muy relevantes en la historia de las ciencias y existen innumerables pruebas y testimonios de ello.
De todos modos, las fases de desarrollo de la ciencia, según Kuhn, son evidentes. La primera es el establecimiento de un paradigma. La segunda es la denominada ciencia normal. La tercera la crisis. La cuarta la revolución científica y la quinta el establecimiento de un nuevo paradigma.
Para Kuhn una revolución científica supone un desarrollo no acumulativo en el que un paradigma antiguo debe ser sustituido por otro, ya que el paradigma válido hasta el momento ha dejado de explicar suficientemente todos los aspectos establecidos por la teoría. En consecuencia, una parte significativa de la comunidad científica quiere sustituir el paradigma existente por otro que sea más coherente y explique más.
Por ejemplo, la teoría ondulatoria de la luz cambió el paradigma newtoniano y fue algo tremendamente positivo para la física y para la investigación científica en general. Como indica Kuhn: «Estas transformaciones de los paradigmas de la óptica física son revoluciones científicas y la transición sucesiva de un paradigma a otro por medio de una revolución es el patrón usual de desarrollo de una ciencia madura».
Es cierto que el tanteo y la experimentación son aspectos fundamentales en el desarrollo de las diversas ciencias. El método hipotético deductivo es el procedimiento científico por excelencia, sin olvidar que el método inductivo también es necesario en diversos campos de la investigación en ciencia.
Se comprende perfectamente que Kuhn diga que  «Sólo cuando el experimento y la teoría de tanteo se articulan de tal modo que coincidan, surge el descubrimiento y la teoría se convierte en paradigma». En relación con la metodología de investigación de las ciencias naturales y las ciencias sociales es cierto que la objetividad y la precisión de las investigaciones pueden ser diferentes por la naturaleza de sus objetos de estudio y análisis. La predicción en ciencias naturales puede ser más precisa que en las ciencias sociales, ya que la libertad humana y los cambios sociales no son anticipables, porque intervienen numerosas variables independientes que no pueden ser calculadas con absoluto rigor y precisión.
De todas maneras, la labor de la ciencia normal es extraordinaria, ya que está unida a la investigación en tecnología. No en vano existe la tecnociencia. Como escribe Kuhn «Para los científicos, al menos, los resultados obtenidos mediante la investigación normal son importantes, debido a que contribuyen a aumentar el alcance y la precisión con la que puede aplicarse un paradigma». Kuhn ya ha fallecido en 1996. En sus obras  las contribuciones a la filosofía de la ciencia y a su historia son inmensas.  Sus agudos  y afinados análisis y comentarios son esenciales para entender numerosos problemas de la epistemología contemporánea. El marco personal y social influye, en mayor medida de lo que se pensaba, en el desarrollo de las ciencias y en las teorías científicas.


KUHN LA ESTRUCTURA DE LAS REVOLUCIONES CIENTÍFICAS

viernes, 6 de abril de 2018

JOHN BURY LA IDEA DEL PROGRESO

ROBERT BLANCHÉ LA AXIOMÁTICA

GALILEO GALILEI CARTA A CRISTINA DE LORENA

BODINO LOS SEIS LIBROS DE LA REPÚBLICA

EUCLIDES

JASPERS INICIACIÓN AL MÉTODO FILOSÓFICO

SEARLE EL PROBLEMA MENTE CUERPO

LEIBNIZ FILOSOFÍA PARA PRINCESAS

jueves, 5 de abril de 2018

PARQUE ISABEL LA CATÓLICA DE GIJÓN 4

PARQUE ISABEL LA CATÓLICA DE GIJÓN 5

PARQIUE ISABEL LA CATÓLICA DE GIJÓN 1

PARQUE ISABEL LA CATÓLICA DE GIJÓN 7

PARQUE ISABEL LA CATÓLICA GIJÓN 2

PARQUE ISABEL LA CATÓLICA DE GIJÓN 3

PARQUE ISABEL LA CATÓLICA DE GIJÓN 6

miércoles, 4 de abril de 2018

OBRA DE ARTE




La difusión de escritos, cuadros, fotos, películas y composiciones musicales es exponencial y masiva. En efecto, los tiempos han cambiado respecto, por ejemplo, a lo que sucedía en vida de Walter Benjamin. En su libro La obra de arte en la época de su reproducción mecánica ya plantea aspectos que prefiguran lo que está sucediendo actualmente. Aunque, como murió en 1940, no llegó a conocer el poder de la televisión  y la revolución de la era digital que estamos viviendo.
De todas formas, su ensayo sobre la obra de arte es uno de los mejores escritos de Estética del siglo XX. Porque desde una perspectiva ideológica de izquierdas realiza finas distinciones y matizaciones sobre el origen de la experiencia artística desde sus inicios hasta su época. Afirma que “Por principio, la obra de arte siempre ha sido reproducible”. Indudablemente, esto se pone de manifiesto y con gran intensidad también en pleno siglo XXI.
La técnica es lo que, a mi juicio, delimita y determina lo que se puede considerar una obra de arte o, si se quiere, una creación artística. Desde mi planteamiento un artículo escrito es una obra artística, porque supone escribir bien o correctamente y puede gustar más o menos. Además, existen innumerables formas de escribir, lo que demuestra que el arte de escribir lo es en toda regla.  
Y esto se aplica a toda actividad creativa, ya que presupone la combinación de palabras para formar frases con sentido, de dibujos, formas, colores, sonidos, como es el caso de la pintura, la escultura y la música. Esto también es aplicable al cine y la fotografía y a otras artes.
La obra artística no se valora por sus dimensiones o extensión, sino, fundamentalmente, por su calidad. Aunque también es cierto que con la creación de numerosos productos artísticos se crea una producción más relevante y que aporta a los lectores o a los espectadores más cultura y satisfacción estética. Cientos o miles de páginas escritas y publicadas conforman la obra de cada autor.
El filósofo Walter Benjamin escribe que “Durante siglos, unos pocos escritores se las vieron con miles de lectores”. No cabe duda de que con las nuevas tecnologías digitales de comunicación las cosas han cambiado. Algo que ya anticipa Benjamin, de modo sagaz, puesto que el rol de lector  puede dar paso a la actividad de escribir y publicar. Si bien, no todas las personas deciden dedicarse a crear escritos y publicarlos. Ya que lo predominante es que la mayor parte de la gente no tenga deseo de dedicarse a crear cultura en el sentido tradicional o clásico y es algo perfectamente respetable y entendible. Además, la noción de cultura entendida en su sentido más amplio abarca numerosas actividades.
La idea de aura de las cosas de la naturaleza o de la realidad es descrita por Benjamin en su obra: “Contemplar en una tarde de verano el perfil de unas montañas o una rama que arroja su sombra, significa, para el que la contempla, respirar el aura de esas montañas, de esa rama.” Es la forma de ver y lo visto elevado a una representación bella de lo real en todo su esplendor ante el que la contempla. Es un momento fugaz pero eterno a su modo.
Lo que está claro es que con Internet la visibilidad de lo creado puede ser masiva dependiendo de la actividad del creador cultural y de los medios en los que exponga públicamente sus creaciones. En relación con el arte puro me parece perfecto el planteamiento de Benjamin que considera el arte puro como algo desvinculado totalmente de la función social o de la crítica de la injusticia y que, por tanto, no es lo apropiado. Además, la crítica social y la literatura y filosofía se interesan por la realidad humana y la abordan desde innumerables perspectivas. Y la labor interpretativa puede desvelar sentidos profundos en lo que no aparece en la superficie de cada trabajo creativo.


SARTRE FIGURAS DE LA MALA FE

KELSEN. IDENTIDAD DEL DERECHO

UNAMUNO , DIGNIDAD HUMANA E INMORTALIDAD

SARTRE FIGURAS DE LA MALA FE

lunes, 2 de abril de 2018

HAN Y LO DISTINTO




El libro La expulsión de lo distinto plantea numerosas cuestiones acerca del cuerpo social. Han muestra en las páginas de su obra una gran erudición y realiza precisos y profundos análisis de la sociedad desde una perspectiva filosófica.
Lo distinto y lo diferente quedan postergados en la sociedad actual en la que predomina el hiperconsumo  y la sobreproducción.  De hecho, se margina a lo que se sale de la uniformidad general y parece raro o fuera de lo habitual. No es extraño que se esté olvidando el valor intrínseco de la cultura. Lo que triunfa es lo banal, lo divertido y lo insustancial en muchas situaciones aunque no siempre, afortunadamente.
En este ensayo filosófico de Byung-Chul Han se percibe el poder de lo igual. Y las personas no tienen que ser todas iguales. No existe lo que se denomina la normalidad social. Lo que no significa que no existan unas leyes que deben obedecer y cumplir todos los ciudadanos.
La crítica al sistema de vida del neocapitalismo por parte de Han es rotunda: “A los consumidores se les ofrece continuamente aquellas películas y series  que se ajustan por entero a su gusto, es decir, que les gustan. Se les ceba como a ganado de consumo con lo que siempre vuelve a resultar igual”. Parece que la lectura o el escribir tienen un valor secundario y son algo artificioso que no es necesario y debe estar supeditado al disfrute de lo que se ve en las pantallas en películas y también en los programas de numerosos canales de televisión. Es la tendencia que, a mi juicio, está prevaleciendo de forma general en la sociedad líquida y posmoderna en la que vivimos.
La transformación de lo diferente es lo que marca el sentido de la experiencia. Y la negatividad de lo distinto también.  En este sentido, la uniformidad de costumbres y sobre todo de actitudes no es algo que genere una existencia más rica y profunda, sino todo lo contrario. Es algo que me parece que se deriva de los análisis y reflexiones de Han.
El saber, por ejemplo, supone un proceso de aprendizaje que no es ultrarrápido como la adquisición de información. Y los macrodatos no nos dispensan de pensar. La realidad se puede cambiar y esto parece que se está olvidando  en un mundo conectado digitalmente de forma total. El conformismo es lo que impera en algunos ambientes sociales.
Y es que la percepción y la comunicación en la sociedad actual han  cambiado enormemente. Hace tres o cuatro decenios  las formas de vida eran más sosegadas, aunque ya se estaba iniciando el consumismo y empezaba a vislumbrarse un notable cambio social.
Lo que es evidente para los filósofos políticos es que el sistema del neocapitalismo liberal actual precisa de ajustes muy profundos para que no exista marginación económica de los menos favorecidos.
La intervención del Estado es, en mi opinión, del todo necesaria desde una perspectiva económica para igualar en lo posible el nivel económico de los ciudadanos. El mismo Han lo afirma también al escribir en su libro que “El neoliberalismo engendra una injusticia masiva de orden global. La explotación y la exclusión son constitutivas de él”.
En efecto, es absolutamente indispensable avanzar en una política vital como la que propone claramente Alexander Rüstow. Porque la solidaridad, el civismo y los valores éticos deben dirigir la actividad política en todos los países. 
Y que existan conflictos no debe asustar a nadie. Los problemas son lo característico del curso temporal de la vida humana. No puede ser de otro modo. Si bien sucede que como indica Han: “La diversidad solo permite diferencias que estén en conformidad con el sistema”.
Y esto no es lo justo y adecuado en una sociedad del bienestar en el que todos los ciudadanos poseen unos derechos que no son papel mojado, ya que tienen que ser garantizados por los gobiernos estatales.
Se está perdiendo solidaridad en la sociedad consumista y neoliberal.  Y la negatividad y la muerte no tienen que ser vaciadas de sentido y ocultadas de forma deliberada, porque son las que delimitan el campo de lo posible. Se comprende que Han  diga: “La individualización que acompaña a la pérdida de solidaridad y a la competencia total provoca miedo”. Las soluciones comienzan a materializarse, si se piensa solidariamente y se actúa para plasmar en la realidad políticas igualitarias de verdad y que creen un auténtico bienestar  para todos los ciudadanos.


EL IUSNATURALISMO

PLATÓN Y LAS LEYES

ARISTÓTELES Y LA ÉTICA DE LA POLIS