Son un grupo de investigadores que
consideran las teorías de Hegel, Marx y Freud y que también son representantes
de la denominada teoría crítica. Analizan las condiciones sociales e históricas
de la realidad y plantean la necesidad de un cambio transformador. El libro de
Max Horkheimer del año 1937 titulado Teoría tradicional y teoría crítica es la
que sirve de texto fundacional de la teoría crítica.
No fue una escuela lineal y única. Era una teoría social y política de
izquierdas, pero que no se aliniaba con la ortodoxia marxista de la URSS. Se
buscaba una renovación crítica del marxismo. Habermas pertenece a la segunda generación
de la Escuela de Frankfurt.
Es, sin duda alguna, uno de los
centros de investigación y de irradiación del pensamiento más influyentes del siglo veinte. Ha hecho de la
filosofía política y de la razón sus temas fundamentales de reflexión.
Desarrolló la crítica de la razón.
Marcuse 1898-1979 fue discípulo de Adorno y logró la celebridad por el
movimiento estudiantil de 1968, que lo proclamó su guía, desarrollando las
consecuencias de la dialéctica negativa para la crítica de la sociedad
industrial avanzada.
Con Habermas nacido en 1929, último heredero de la Escuela de Frankfurt,
ayudante primero de Adorno y luego de Gadamer, la dialéctica negativa se mezcla
con la hermenéutica deudora de Nietzsche y Heidegger, para cumplir el destino
trágico de la razón y dar origen a la
teoría de la acción comunicativa y a una
versión procedimentalista del derecho basada en una interpretación kantiana de
la filosofía de Hegel que Habermas reconoce le provoca miedo y le parece inalcanzable.
Los miembros de la Escuela de Frankfurt proceden del ámbito de la
filosofía. Sus planteamientos críticos son elaborados desde una perspectiva
social y política en contra de la injusticia y la irracionalidad existente en
la sociedad del siglo XX. Pero sus análisis se pueden aplicar también al siglo
XXI y estoy seguro de que con más intensidad y razón.
El Big Data y el control de los datos de todos los internautas es una
realidad ya y es algo que da que pensar, porque, por ejemplo, en China el
gobierno utiliza un procedimiento o una aplicación electrónica en Internet para
controlar las navegaciones de los chinos y dar el visado o no en función de los
datos acumulados y registrados. Es algo claramente injusto y que invade la
privacidad.
La Teoría crítica propuesta por la Escuela de Frankfurt se fundamenta
en la negatividad, ya que no es posible
una total conceptualización de la realidad. Algo que es afirmado por Adorno.
Según estos pensadores no se puede construir una utopía positiva. Lo que es
factible es decir lo que no queremos para el futuro o, lo que es lo mismo, se
puede describir una utopía negativa.
La Teoría crítica considera que la realidad social contemporánea es irracional, injusta y opresora en gran
medida. De lo que se trata es de logar una sociedad más racional y humana.
En este sentido, es evidente que los planteamientos de Habermas que ataca
el neopositivismo y el decisionismo de Albert discípulo de Popper se centra en
el deseo de hacer ver que es posible una racionalidad de los fines y también
que debe afirmarse el carácter normativo
de la ciencia social.
Lo que reafirma la necesidad de una racionalidad científica y social mucho
más amplia que la establecida por el positivismo. En realidad, el problema
fundamental es tener clara la forma de racionalizar la sociedad para que sea
más justa y solidaria. Habermas con su teoría de la acción comunicativa quiere
dar razón, según sus propias palabras, de los fundamentos normativos de una teoría crítica de la sociedad y lo
consigue. Otra cuestión es llevarlos a la práctica y a la sociedad. Lo que no significa que no
sea algo posible y factible en el ámbito político y social.
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