Ya he escrito
novecientos artículos que han sido publicados. Realmente, es una actividad
apasionante la de escribir. No la cambio por nada. Hace posible expresar las
ideas propias de infinitas maneras. Se puede escribir acerca de infinidad de
temas o cuestiones. A lo largo de mi trayectoria como escritor disfruto especialmente
como articulista.
Aunque en el fondo,
tanto escribir libros como artículos es parecido. La diferencia es que en los
libros aparecen más páginas y palabras. Puede pensarse que los libros son un
conjunto de artículos o capítulos. De hecho, también se pueden recopilar los
artículos publicados en forma de libros.
Escribir artículos
hace posible ofrecer planteamientos acerca de una infinidad de cuestiones. Se
pueden comentar asuntos políticos, sociales, culturales, etcétera. Es posible
poner en negro sobre blanco ideas, explicaciones, reseñas de libros, críticas y
comentarios.
Los artículos son más
o menos largos. Pueden ser de unas 700 palabras o casi dos páginas, o bien, de miles de términos en el caso de los
artículos académicos, ponencias, comunicaciones o conferencias, disertaciones o
charlas.
Grandes escritores
como Larra y Francisco Umbral destacaron como extraordinarios articulistas.
Otro gran escritor español como es Azorín se dedicaba con entusiasmo a escribir
artículos que consideraba importantes en su producción escrita al igual que sus
novelas. También el pensador, literato y profesor Umberto Eco dedicó parte de su valioso tiempo a escribir
artículos. Filósofos de la talla de Unamuno y Ortega y Gasset han sido grandes
articulistas. Comentaban cuestiones políticas, sociales, literarias,
filosóficas y artísticas.
Además, el artículo es
un formato de escritura muy apropiado para nuestro tiempo posmoderno y líquido.
Se lee y permite enterarse de cuestiones interesantes de un modo ameno e instructivo.
Si se reúnen cien
artículos se puede publicar un libro. Y esto lo hacen muchos escritores en todo
el mundo, algo lógico, por otra parte y perfectamente entendible.
En el fondo, con los
artículos de investigación se obtienen grandes resultados en diferentes ámbitos
de la realidad y en diversas disciplinas. Los artículos no son un género menor,
porque de la calidad y la cantidad de los mismos también sale la excelencia.
Sirven para ejercer
cierta influencia en el ambiente social y para plantear críticas constructivas
que son útiles y beneficiosas. Además proporcionan ideas que pueden ser
valiosas para los demás y para la sociedad en su conjunto. Enriquecen también
un panorama cultural que no está muy sobrado de estímulos para pensar
libremente acerca del mundo y de la realidad en la que estamos viviendo.
De cada artículo puede
surgir un libro, si se desarrollan extensamente las líneas maestras o
principales que están escritas en el mismo. Lo que sucede es que, normalmente,
no da tiempo a escribir mil libros o más en una vida, en cambio, al escribir
artículos un escritor puede llegar a publicar más de mil escritos.
Además, los artículos
son útiles para darse a conocer más y también para impulsar libros y la
trayectoria de los escritores. Incluso la versatilidad de los artículos hace
que sean usados también en técnicas de venta de productos y de cursos online y formación en distintos campos
del saber y del conocimiento. Y son perfectamente compatibles con material
audiovisual en su publicación.
Muchos grandes
escritores perfeccionaron su escritura redactando artículos. No cabe duda de
que, cuanto más se escribe, mejor se hace y esto lo saben bien todos los que se
dedican por gusto o placer a escribir.
Incluso en la
enseñanza es evidente que los estudiantes desarrollan sus habilidades en el
lenguaje escrito si escriben más y si lo hacen también con artículos o relatos.
Como se puede observar todo son ventajas.
Se puede decir que
para escribir artículos la documentación puede ser muy importante. Depende del tema
y el enfoque que se quiera dar al artículo. Por ejemplo, si es de investigación
sobre asuntos políticos o sociales conviene documentarse bien antes de comenzar
a escribir. Actualmente, con los ordenadores personales la tarea de escribir
es, a mi juicio, más rápida y menos compleja, en cierto sentido, ya que no hace
falta tachar y emborronar los papeles, si se quieren cambiar palabras o frases
o ampliarlas. Y esto es una gran
ventaja, sin duda. Además la investigación de cualquier tema se ve inmensamente
facilitada por medio de Internet, aunque con un uso crítico del mismo y con
otras fuentes de información como son
los libros de papel y digitales.
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