domingo, 10 de junio de 2018

DIDEROT




Es un filósofo y escritor que fue decisivo en la Ilustración con su Enciclopedia. Su existencia se desarrolló desde 1713 hasta 1784. Poseía una gran fuerza intelectual y se interesaba por todo.
Comenzó su educación en el colegio jesuita de Langres y llegó a ser profesor a los 19 años en el año 1732. En los campos del conocimiento y de la cultura en los que intervino con sus escritos causó  un gran impacto positivo.
En los salones parisinos fue uno de los grandes impulsores de los debates críticos y del cuestionamiento de las ideas.  Junto con D’Alembert fue dando forma a la Enciclopedia con 18.000 páginas lo que supuso un gran avance en la sistematización de una parte considerable del conocimiento existente en el siglo XVIII. De los 72.000 artículos de los que consta la Enciclopedia unos 6.000 están escritos por Denis Diderot. Su amigo D’Alembert comentó que los enciclopedistas lo discutieron y analizaron todo.
En 1746 escribe su primer tratado filosófico que es Pensamientos filosóficos.  En esta obra afirma un cierto deísmo y explica que la religión natural puede ser suficiente para los anhelos humanos.
Respecto a su postura filosófica cabe decir que mantuvo un planteamiento filosófico materialista pero no dogmático. Se le puede considerar ya más avanzada su vida como un pensador ateo. De hecho, piensa acertadamente, a mi  juicio, que el ateo es un hombre  que utiliza la razón, cosa que no hace el supersticioso.
Por desgracia y al igual que otros filósofos franceses ilustrados fue censurado con frecuencia por el Antiguo Régimen que  ejercía un poder represivo y no permitía la libertad de expresión.
En lo relativo a su actividad o tarea como escritor es conveniente poner de relieve que también escribió artículos para revistas y la producción escrita de Diderot también abarca la novela y otros géneros literarios.
Denis Diderot da un gran valor a las pasiones. Ser apasionado es lo más adecuado para vivir una existencia más intensa, plena y satisfactoria. Y escribe al respecto en su libro Pensamientos filosóficos: “Se increpa sin fin contra las pasiones; se le imputa todas las penas del hombre y se olvida que son también la fuente de todos los placeres”.
Diderot sentó las bases para el estallido de libertad provocado por la Revolución Francesa frente al despotismo y la injusticia social reinante en la Francia de finales del siglo XVIII. Sus obras influyeron en los países europeos por medio de traducciones y también a través de sus tratados escritos en francés, ya que el dominio del francés no era algo infrecuente en determinados ambientes culturales de España y de otras naciones del continente europeo.
Si por algo se caracterizó el talento intelectual de Diderot fue por ser un agudo razonador. Comprendió que el uso profundo y riguroso del lenguaje y de los conceptos es esencial. Si a esto se une una gran capacidad de observación y su finura de análisis de la realidad y de las circunstancias y caracteres se entiende perfectamente que destacara como un filósofo de primera línea en su época.
Por ejemplo, al analizar el escepticismo escribe: “El verdadero escéptico ha contado y sopesado las razones. Pero sopesar razonamientos  no es asunto de poca monta”. Es una consideración muy oportuna y valiosa y que es aplicable también a la actualidad. Diderot es plenamente consciente de las dificultades de alcanzar  la verdad  o lo indudable en determinadas cuestiones, por la diversidad de formas de pensar.
Diderot escribió también Investigaciones filosóficas sobre el origen y naturaleza de lo bello. Considera que el gusto se basa en lo bello y no al revés. Y para apoyar más sus planteamientos cita a  Wolff: “La belleza consiste en la perfección, de manera que, gracias al poder de esta perfección, aquello que parece revestido de ella es susceptible de producirnos placer”.  En la obra de Diderot  Jacques el fatalista se analiza sutilmente la psicología del libre albedrío.
Los libros de Diderot son de lectura amena y tratan temas  filosóficos que siguen siendo de interés en el siglo XXI, porque son intemporales. Se ocupó también de investigar la naturaleza humana.
En el invierno de 1773, con 60 años, Diderot fue invitado a la corte de San Petersburgo y pasó unos meses como consejero de la zarina. Esto pone  de manifiesto que su saber político también era altamente valorado.

https://youtu.be/43u7jBrUSrY  


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