viernes, 25 de agosto de 2017

GRAN PREGUNTA METAFÍSICA



El surgimiento del universo es explicable desde la física moderna.
No se sabe de dónde procede todo. ¿Por qué existe algo en vez de nada? Es una interrogación que aparentemente no nos lleva a ningún lado, pero es algo que, de momento, es incognoscible, ya que supera el entendimiento humano. Ni los científicos son capaces de dar respuesta a esta gran cuestión. Quizás nunca se halle la contestación. Porque la respuesta supone que no habría una regresión al infinito, aunque existieran múltiples universos paralelos o anteriores al nuestro.
Si el universo actual surgió de un punto de energía hace aproximadamente unos 13.800 millones de años, según las últimas investigaciones, es difícil saber cómo surgió ese punto energético del que deriva, por causa de  una gigantesca explosión, todo lo que conocemos.
El físico Steven Weinberg en el libro titulado Los tres primeros minutos del universo que fue publicado en 1977, ya nos describe, de forma minuciosa, lo que sucedió al irse formando el cosmos que existe actualmente, a lo largo de miles y miles de millones de años, aunque se centre especialmente en un periodo de minutos.
Todos los sistemas filosóficos, ya desde la Antigüedad han investigado y especulado sobre estas cuestiones cosmológicas y han surgido numerosas teorías explicativas e hipótesis. Pero  el misterio del surgimiento de todo está sin desvelar o se puede decir que no ha sido resuelto. Permanece la incógnita y parece que los filósofos se deben conformar con no vislumbrar ningún tipo de respuesta convincente.
Incluso el materialismo filosófico de Gustavo Bueno que es un sistema filosófico muy potente y que niega la existencia real de Dios no investiga sobre esta cuestión, ya que supera lo materialmente cognoscible. Si la ciencia y la filosofía no poseen observaciones y datos que posibiliten el descubrimiento de lo que sucedió para que surgiera la energía antes de la creación física de nuestro universo, poco se puede decir al respecto.
Se puede especular y establecer diversas hipótesis sobre universos paralelos o multiversos y sobre la antimateria y la materia, pero esto no da respuesta a la gran pregunta, aunque puede acercarnos a un mayor conocimiento de los procesos cósmicos.
La Cosmología y la astrofísica están realizando grandes avances con los grandes telescopios y el desarrollo de la tecnología de observación astronómica.
Weinberg que fue Premio Nobel de Física en 1979  sostiene que: o bien el universo seguirá expandiéndose eternamente y enfriándose, después de llevar hasta su fin todas las reacciones termonucleares, o bien su expansión será finita y terminará con una contracción acelerada.
Dice Weinberg que «Empezamos con un “primer fotograma” en que la temperatura  cósmica se había enfriado a 100.000 millones de grados Kelvin, y las únicas partículas presentes en grandes cantidades eran los fotones, los neutrinos y sus correspondientes antipartículas». Además, se puede inferir que pudo haber anteriormente a la primera centésima de segundo un estado de temperatura  y densidad infinitas, según las investigaciones de los astrofísicos.
Según los cálculos de Hawking, Ellis y Penrose astrofísicos británicos el tiempo y el espacio han tenido un inicio finito que está relacionado directamente con el origen de la materia y la energía. Suponiendo que estén en lo cierto el problema crucial es saber acerca del origen de todo, de una forma precisa y verificable, con la tecnología y ciencia  disponible en la actualidad.
El origen del Universo sigue siendo algo a descubrir para la ciencia. Y la cosmología filosófica también analiza las hipótesis y teorías de los astrofísicos para hallar respuestas verdaderas respecto a estas grandes cuestiones, si es posible hallarlas, ya que es algo discutible y sujeto a la polémica y a la argumentación.




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