En esta reseña o
artículo escribo acerca de la publicación del libro Ciencia y realidad de
Xavier Zubiri. Es el resultado de un curso extrauniveristario que impartió este
gran filósofo español en 1945 y 1946 y que inició una larga y extraordinaria
trayectoria filosófica. En estos cursos expuso su pensamiento hasta el final de
su vida. El libro que se ha publicado en este año 2020 se extiende a lo largo de
863 páginas.
En sus capítulos se
trata la realidad como problema, la realidad física, la matemática, la física,
la biológica y la humana. La obra termina con sus reflexiones y análisis sobre
el problema filosófico de la realidad. En este tratado Zubiri expresa su
actividad filosófica con originalidad y rigor. Posee muchos conocimientos de
física, matemáticas y otras ciencias y los utiliza en el desarrollo y
elaboración creativa de sus pensamientos.
Sostiene la prioridad
de la realidad sobre el ser. Es una etapa de su pensamiento que es considerada
como estrictamente metafísica. Porque es indudable que la metafísica para
Zubiri es el estudio, análisis y reflexión sobre la misma realidad. Puesto que
la filosofía se interesa por todo lo real.
En relación con la
cuestión de la personeidad Xavier Zubiri
se deduce de lo que escribe que
es la capacidad o libertad que cada sujeto posee para ser el autor de su vida y no se confunde con
lo biográfico. Y los cambios de las sustancias y los seres son diferentes por
la naturaleza de los mismos. Como dice Zubiri «La molécula cambia a pesar de ser la
misma, el perro cambia porque es el mismo, solamente el hombre cambia para
seguir siendo el mismo».
El ser humano es
proyectivo en relación directa con unas posibilidades dadas que se transforman.
También es evidente que la inteligencia a través de infinidad de combinaciones
posibles reconstruye o hace posibles nuevos proyectos y realizaciones que
parecían difíciles o imposibles. Las personas, según Zubiri, buscan lo que creen
mejor y toman decisiones libremente en
la creación de su existencia.
Aunque la filosofía de
Zubiri puede definirse como un realismo fenomenológico o radical, también es cierto que posee
aspectos que no la identifican con un espiritualismo racionalista al uso, por
ejemplo, como el de Descartes. Tampoco es un idealismo con rasgos similares al
dualismo platónico. Lo que ocurre es que Zubiri también escribió libros e
impartió cursos sobre cuestiones teológicas y religiosas.
Se entiende, por
tanto, que diga: «El espíritu no es opuesto a la
materia, no física ni metafísicamente, pues, desde el punto de vista del
espíritu, la unidad del compuesto humano es evidente». El poder de la
realidad está presente en los
planteamientos zubirianos y se comprende perfectamente que esté atento a la
observación del presente y que considere la experiencia como fundamental para
el entendimiento de la realidad humana en todas sus dimensiones.
Para Zubiri Dios es el
fundamento de todo lo real, pero de una forma nueva. La realidad, de esta
manera, es divina y humana a la vez. Es la realidad absoluta. La intelección es
la actualización de un contenido de la realidad. La filosofía realista de
Zubiri es una metafísica intramundana de la libertad.
En relación con la
inteligencia en el último periodo de su vida desarrolló su trilogía de la
misma. La inteligencia sentiente abre nuevas vías de investigación en teoría
del conocimiento y supera la
epistemología kantiana y la de otros filósofos idealistas alemanes desde
planteamientos originales basados en lo que enseñan las ciencias en el siglo
XX.
Porque el conocimiento
y la filosofía son históricos y las teorías y sistemas se suceden a lo largo de
los siglos. La filosofía de Zubiri es extraordinariamente profunda y sigue
vigente. Hace posible, además, desde ella iniciar nuevos enfoques, sistemas,
planteamientos o desarrollos.
Forma parte del legado
filosófico universal, lo que no quiere decir que no sean posibles otros tipos
de filosofía. La jerga filosófica de Zubiri es brillante y maravillosa por su
precisión quirúrgica y su belleza y es la expresión de una curiosidad por todo
que es algo propio de los seres humanos.
Aunque falleció en el
año 1983 sigue estando vivo, en cierta forma, a través de sus libros y
grabaciones sonoras. Se puede partir de sus obras o de sus conceptos para crear
filosofía original o se puede tener como una referencia para reflexionar.
En todo caso, a través
de la Fundación Xavier Zubiri de Madrid el estudio y la investigación de su
filosofía sigue con energía y pasión. Y también la enseñanza de la filosofía.
Mi tesis doctoral Esencia y
transcendentalidad en el realismo de Zubiri del año 2013 es una de mis
contribuciones a esta gran tarea.
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