Publico artículos sobre cuestiones filosóficas y también sobre temas de interés general. Soy profesor de Filosofía, escritor y filósofo. Invito a los que lo deseen a visitar mi canal de Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCcUgQXHBUIwjdluJYOHEpEA Libros de los que soy autor: Ensayos filosóficos, Esencia y transcendentalidad en el realismo de Zubiri, Diversa realidad y Perspectivas en Amazon y José Gaos y la filosofía coetánea, etcétera.
jueves, 31 de diciembre de 2020
martes, 29 de diciembre de 2020
CIENCIA Y REALIDAD
En esta reseña o
artículo escribo acerca de la publicación del libro Ciencia y realidad de
Xavier Zubiri. Es el resultado de un curso extrauniveristario que impartió este
gran filósofo español en 1945 y 1946 y que inició una larga y extraordinaria
trayectoria filosófica. En estos cursos expuso su pensamiento hasta el final de
su vida. El libro que se ha publicado en este año 2020 se extiende a lo largo de
863 páginas.
En sus capítulos se
trata la realidad como problema, la realidad física, la matemática, la física,
la biológica y la humana. La obra termina con sus reflexiones y análisis sobre
el problema filosófico de la realidad. En este tratado Zubiri expresa su
actividad filosófica con originalidad y rigor. Posee muchos conocimientos de
física, matemáticas y otras ciencias y los utiliza en el desarrollo y
elaboración creativa de sus pensamientos.
Sostiene la prioridad
de la realidad sobre el ser. Es una etapa de su pensamiento que es considerada
como estrictamente metafísica. Porque es indudable que la metafísica para
Zubiri es el estudio, análisis y reflexión sobre la misma realidad. Puesto que
la filosofía se interesa por todo lo real.
En relación con la
cuestión de la personeidad Xavier Zubiri
se deduce de lo que escribe que
es la capacidad o libertad que cada sujeto posee para ser el autor de su vida y no se confunde con
lo biográfico. Y los cambios de las sustancias y los seres son diferentes por
la naturaleza de los mismos. Como dice Zubiri «La molécula cambia a pesar de ser la
misma, el perro cambia porque es el mismo, solamente el hombre cambia para
seguir siendo el mismo».
El ser humano es
proyectivo en relación directa con unas posibilidades dadas que se transforman.
También es evidente que la inteligencia a través de infinidad de combinaciones
posibles reconstruye o hace posibles nuevos proyectos y realizaciones que
parecían difíciles o imposibles. Las personas, según Zubiri, buscan lo que creen
mejor y toman decisiones libremente en
la creación de su existencia.
Aunque la filosofía de
Zubiri puede definirse como un realismo fenomenológico o radical, también es cierto que posee
aspectos que no la identifican con un espiritualismo racionalista al uso, por
ejemplo, como el de Descartes. Tampoco es un idealismo con rasgos similares al
dualismo platónico. Lo que ocurre es que Zubiri también escribió libros e
impartió cursos sobre cuestiones teológicas y religiosas.
Se entiende, por
tanto, que diga: «El espíritu no es opuesto a la
materia, no física ni metafísicamente, pues, desde el punto de vista del
espíritu, la unidad del compuesto humano es evidente». El poder de la
realidad está presente en los
planteamientos zubirianos y se comprende perfectamente que esté atento a la
observación del presente y que considere la experiencia como fundamental para
el entendimiento de la realidad humana en todas sus dimensiones.
Para Zubiri Dios es el
fundamento de todo lo real, pero de una forma nueva. La realidad, de esta
manera, es divina y humana a la vez. Es la realidad absoluta. La intelección es
la actualización de un contenido de la realidad. La filosofía realista de
Zubiri es una metafísica intramundana de la libertad.
En relación con la
inteligencia en el último periodo de su vida desarrolló su trilogía de la
misma. La inteligencia sentiente abre nuevas vías de investigación en teoría
del conocimiento y supera la
epistemología kantiana y la de otros filósofos idealistas alemanes desde
planteamientos originales basados en lo que enseñan las ciencias en el siglo
XX.
Porque el conocimiento
y la filosofía son históricos y las teorías y sistemas se suceden a lo largo de
los siglos. La filosofía de Zubiri es extraordinariamente profunda y sigue
vigente. Hace posible, además, desde ella iniciar nuevos enfoques, sistemas,
planteamientos o desarrollos.
Forma parte del legado
filosófico universal, lo que no quiere decir que no sean posibles otros tipos
de filosofía. La jerga filosófica de Zubiri es brillante y maravillosa por su
precisión quirúrgica y su belleza y es la expresión de una curiosidad por todo
que es algo propio de los seres humanos.
Aunque falleció en el
año 1983 sigue estando vivo, en cierta forma, a través de sus libros y
grabaciones sonoras. Se puede partir de sus obras o de sus conceptos para crear
filosofía original o se puede tener como una referencia para reflexionar.
En todo caso, a través
de la Fundación Xavier Zubiri de Madrid el estudio y la investigación de su
filosofía sigue con energía y pasión. Y también la enseñanza de la filosofía.
Mi tesis doctoral Esencia y
transcendentalidad en el realismo de Zubiri del año 2013 es una de mis
contribuciones a esta gran tarea.
lunes, 28 de diciembre de 2020
jueves, 24 de diciembre de 2020
miércoles, 23 de diciembre de 2020
RESIDENCIAS MEDICALIZADAS
Muchas personas
mayores pagan una cantidad de dinero elevada para poder estar en residencias
geriátricas. Se entiende que se ofrezca una atención individualizada a cada
persona y que no exista hacinamiento. Algo que, desgraciadamente, sucede en
muchas residencias privadas y de forma general. Esto es lo que perjudica
gravemente a los mayores que viven en estas situaciones. Los ancianos están
indefensos.
Si existe masificación
y el personal de las residencias no da abasto, porque cada cuidador tiene que
estar pendiente de demasiadas personas, no puede haber un servicio de calidad.
Es cierto que existen
protocolos de actuación en las residencias, pero en muchos casos no se cumplen
o no se respetan y esto produce una indefensión de los que viven en las mismas.
Esto tendría que cambiar.
Las residencias
tendrían que seguir modelos de organización y actuación más avanzados y de más
calidad, pero los motivos relacionados directamente con el mayor beneficio
económico posible son más fuertes que las consideraciones humanitarias y de
sentido común. Desde un enfoque ético es evidente que el incumplimiento de unas
ratios de personal racionales impide que se preste un cuidado de los mayores
digno y eficiente.
Además, también es
indudable que entre las personas de la tercera edad, por decirlo de alguna
manera, existen todo tipo de patologías asociadas al envejecimiento como es
lógico y natural. Esto mismo requiere más medios y más personal más o menos
especializado. Está muy bien que existan programas de psicogeriatría o protocolos
de centro de día y también de prevención y tratamiento de las caídas.
Y, por supuesto,
existen oficialmente muchos otros protocolos y programas para proteger y cuidar
a las personas mayores. Lo que no es suficiente es que apenas se cumplan y sean
documentos teóricos y nada más, salvo
contadas excepciones.
Las residencias con un
modelo hogareño de cuidados y convivencia, probablemente, sea uno de los más
indicados para la mayoría de los mayores. Entre otras cuestiones por razones de
privacidad, intimidad y calidad de vida. Esto hace necesario mucho más personal
en las residencias, ya que es lo más adecuado por motivos obvios.
Además, si pensamos en
las personas mayores con dependencia, las cosas se complican, como es
natural. Los sujetos que son mayores
autónomos y viven en residencias son más
de la mitad, pero es preciso saber que
también hay muchas personas mayores frágiles o de alto riesgo de dependencia y
que necesitan cuidados más especiales y más frecuentes. Conviene no olvidarlo.
Incuestionablemente,
el aumento de la longevidad y el progresivo envejecimiento de la población en
España también por la mayor esperanza de vida nos deben hacer pensar. En las
últimas décadas los cambios sociales que se han producido son evidentes. Existe
la responsabilidad de cuidar de nuestros mayores, ya que todos lo seremos si no
morimos antes de ser ancianos o viejos. Es un deber intergeneracional. Y, si se
reflexiona un poco, no hace falta elaborar grandes razonamientos para saberlo.
Es un deber ético irrenunciable. Los mayores tienen el mismo derecho a la vida
que las demás personas.
Considero que lo mejor
es que los mayores vivan en el ámbito familiar, si así lo desean, rodeados del
afecto y los cuidados de sus familiares. Y si no es así que estén en las residencias
con un ambiente lo más parecido posible al familiar. Y esto incluye una
atención médica inmediata y completa para que se garantice que cada mayor pueda
llegar, en las mejores condiciones posibles, a la edad más avanzada.
Evidentemente, existen unos límites biológicos y orgánicos, pero de lo que se
trata es que cada persona llegue a vivir el mayor número de años que pueda.
Si las residencias de
mayores contaran con los mejores protocolos de actuación no cabe duda de que
esto causaría la satisfacción tanto de los residentes como de sus familias.
Estoy convencido de
que la clave para el logro de todo esto es que los Gobiernos, a los que
correspondan estas competencias en España, tomen cartas en el asunto y
reformulen los protocolos para mejorarlos. En todo caso, lo que se debería
hacer, en mi opinión, es realizar servicios de inspección más frecuentes y
rigurosos en las residencias de mayores privadas para garantizar que se cumplen
las normas. Y si no es así, imponer sanciones considerables u otras medidas más
fuertes para que funcionen de la manera correcta, sin hacinamiento y
masificación. Considero que es la única forma de lograr que las residencias de
mayores cuiden a estas personas
atendiendo todas sus necesidades.
sábado, 19 de diciembre de 2020
jueves, 17 de diciembre de 2020
MENOS PRECIO Y MÁS DISTANCIA
Cada año aumentan los
precios de los vuelos y reducen el espacio en el que viaja cada pasajero. Menor
precio en los vuelos en avión y más distancia entre unos asientos y otros,
porque tienes que ir en un vuelo con las piernas encogidas y no te puedes
mover ni dar vuelta, ni nada de nada y
eso es además perjudicial para la salud. Además, ya está más que probado que
puede dar una tromboflebitis y muchas
otras cosas más.
Durante este año que
está acabando es evidente que la distancia de seguridad no se está respetando en los vuelos. No es
una solución óptima que exista la
renovación del aire muy frecuente, porque aunque esté bien, no evita del todo
los posibles contagios por coronavirus.
Antes de la pandemia algunos de los códigos de los
billetes de avión no son reconocidos por
las máquinas del aeropuerto de Barajas y tampoco los DNI.
Esperemos que con la vacuna
anticovid podamos viajar con más frecuencia y con libertad. La seguridad en los
vuelos es muy importante y si los pasajeros
están demasiado juntos y no se respeta la distancia de seguridad todo
son problemas. Lo que sucede es que, si los intereses económicos de las compañías aéreas prevalecen sobre el interés general de los pasajeros y de su salud, los gobiernos de los
diferentes estados deberían imponer normas que regulen la distancia entre
asientos considerando que estamos en un periodo, en el que en los vuelos
internacionales pueden viajar
personas que, por falsos negativos o por
descontrol en sus países de origen, pueden ser positivos por coronavirus.
Con la campaña de
vacunación que se está iniciando estos
días en el Reino Unido y que, en pocas semanas, comenzará en Europa y buena
parte del mundo se va a limitar considerablemente el crecimiento de los contagios en bastantes países, pero no en todos.
Una cuarta parte del
planeta o de la población del mismo no
va a tener acceso a la vacuna contra el covid-19 y esto debe ser contemplado y
valorado. En consecuencia, los aeropuertos y los aviones no deben ser posibles
vectores o polos de contagio que puede ser masivo. Antes de subir a los aviones,
todos los pasajeros en todos los aeropuertos del mundo, deberían aportar una
PCR negativa realizada en las últimas 48 o 72 horas.
El desorden y el
descontrol en la verificación de personas que son positivas es una fuente de
conflictos e incrementa las infecciones. En relación con los precios de los
vuelos considero que los gobiernos deberían poner en vigor unos precios
máximos, según los trayectos, para todas las compañías aéreas y de este modo ordenar el caos de precios
existentes.
En este sentido, sería
conveniente que hubiera un mayor
equilibrio y racionalidad en los precios de los vuelos. Y no precios tan
dispares y diversos en vuelos con la misma distancia a recorrer, por ejemplo.
Los márgenes de beneficios de las compañías aéreas deben estar supervisados, en
mi opinión, y no deben ser absolutamente libres.
Y si es necesario, en
determinados tipos de vuelos, los gobiernos pueden apoyar a las compañías para que faciliten precios
más bajos o asequibles. Esperemos que con la vacunación masiva se pueda volar
con más seguridad, aunque está por ver, ya que depende, en buena medida, de la
rapidez y efectividad de la misma. Ciertamente, es muy positivo que el gobierno
chino haya dado la autorización a la OMS para que investigue en Wuhan el origen
de esta terrible pandemia.
La agresiva lucha de
China contra el coronavirus les ha permitido volver a la vida normal ya, según
parece. No estaría mal que nos dijeran lo que han hecho exactamente para
lograrlo. Parece que la disciplina individual y social es la clave junto con
unas medidas de control muy potentes a una escala muy amplia y que afectan a
prácticamente toda la población. También la utilización masiva, de modo inmediato,
de test de diferentes tipos y un confinamiento muy estricto.
El modelo de control
del coronavirus realizado por China, en unos pocos meses, parece que ha sido
muy eficaz. Y es la clave para que todo el mundo pueda volver a la
normalidad. Lo lógico y deseable es que
el gobierno chino compartiera con los demás países del planeta sus
procedimientos y estrategias médicas y sanitarias para vencer al coronavirus.
Es lo esencial. Y también que abran su país más a la comunidad internacional.
La vacuna que están utilizando deberían compartirla con todos los países.
domingo, 13 de diciembre de 2020
sábado, 12 de diciembre de 2020
miércoles, 9 de diciembre de 2020
SOLUCIÓN: LA VACUNA
En el Reino Unido ya
han empezado la campaña de vacunación esta semana con las personas mayores y de
riesgo y es algo que llevará unos meses. El resto de personas que son decenas
de millones tendrán que esperar y se supone que a lo largo del año 2021 se les
administren las dos dosis de la vacuna o incluso durante 2022.
Los que en España o en
otros países de Europa o del resto del mundo tienen miedo a vacunarse no se dan
cuenta de que es el mejor remedio para poner contra la pared al covid-19. Si queremos cambiar y volver a la vida normal
de antes del inicio de la pandemia no queda otra solución que una vacunación
masiva. Lo demás es poner parches que, en realidad, sirven de poco.
Pensar en esperar a que se la pongan los demás a ver qué pasa
es una actitud nada solidaria e irracional. Ya que las pruebas realizadas con
las vacunas aprobadas, con decenas de miles de voluntarios acreditan
sobradamente su eficacia y seguridad. A corto y medio plazo no causan graves problemas de salud. Si hay leves
efectos secundarios, en algunos casos, no suponen una razón para no ponérselas
desde un planteamiento lógico.
Los potenciales
efectos negativos a largo plazo de las vacunas son simples suposiciones o
hipótesis. No sabemos lo que pasará dentro de diez o veinte años, pero es
pensable que no provocarán ningún tipo de cáncer, por ejemplo.
Si queremos que el
coronavirus sea una enfermedad que esté muy controlada y que afecte a poca
gente no cabe duda de que vacunar a, como mínimo, un 70% u 80% de la población
es lo que corresponde. No existe una responsabilidad de todas las personas que permita poner a un lado los beneficios de
la vacuna y prescindir de la misma.
Si, al final, la
vacuna sigue siendo voluntaria y no se la pone la mitad de los ciudadanos de
España me parece que seguiremos muy mal todavía o, lo que es lo mismo, con
varios cientos de muertos diarios por coronavirus y con numerosas personas
afectadas gravemente y con secuelas de por vida y esto es algo que no debería
suceder.
La vuelta a la vida
normal tiene unos requisitos y el principal es la vacunación masiva. Si esto no
se hace en el plazo de un año seguiremos con muchas complicaciones para viajar
o movernos libremente, dentro de nuestro país o en otros. Y es irracional que,
por temores infundados, nos perjudiquemos todos de forma general. Esto no es un
juego que se puede solucionar por arte de magia. De hecho, requiere soluciones
avaladas por la ciencia.
Si deseamos más
libertad de movimientos y socializar mucho más hay que vacunarse y no solamente
una minoría. Parece que la percepción de riesgo de contraer esta terrible
enfermedad que es el Covid-19 no ha calado mucho en una parte de la gente. No
es algo menor contagiarse, ya que entre un 10% y un 15% enferma gravemente y
puede morir. Así como suena. Y muchos
pueden decir que les da igual y que se arriesgan, pero lo que está en juego es
la vida que lo es todo para cualquier persona.
También es cierto que
una gran parte de la ciudadanía cumple las normas impuestas para la protección
de la salud de todos, pero esto no significa que varios millones de personas,
que no cumplen las medidas, no se perjudiquen a sí mismos y a los demás
también.
En España somos 47
millones de habitantes con lo que el control de la pandemia no es algo
sencillo. Como dice el ministro de Sanidad señor Illa no se puede poner un
policía por cada domicilio para que vigile el cumplimiento de las normas
anticovid.
Por otra parte, es
indudable que las aglomeraciones en estos días y también cuando entremos en el
periodo navideño son muy peligrosas. Y
después no vale de nada lamentarse. Parece que la distancia de seguridad va con
los demás y es una obligación para todos y sin excusas. Parece que el cansancio
por las restricciones está haciendo
mella en parte de la gente. Debemos ser fuertes, constantes y perseverantes en
la lucha contra el coronavirus.
domingo, 6 de diciembre de 2020
sábado, 5 de diciembre de 2020
viernes, 4 de diciembre de 2020
miércoles, 2 de diciembre de 2020
martes, 1 de diciembre de 2020
Física aristotélica
No cabe duda de que la
física de Aristóteles es una investigación sobre el movimiento en todas sus
dimensiones. El propósito de la ciencia física es la explicación de la realidad
concreta. En cambio, para el Estagirita la Matemática es sobre todo una abstracción
de tipo mental.
El uso de las
matemáticas es apropiado en ciertas cuestiones que son distinguibles con
precisión en el estudio de la naturaleza y la realidad. El análisis y estudio
del funcionamiento del mundo sublunar está condicionado o determinado por el
concepto de cambio o movimiento. Para Aristóteles la razón de todo movimiento está en la finalidad o
propósito que persigue. Es lo que se denomina finalismo o teleologismo. También se puede decir que es un organicismo.
Las explicaciones de
la Física de Aristóteles describen y analizan muchos fenómenos naturales y eran
mejores que las de otros investigadores de su tiempo. De todos modos, es
evidente que no pudo aclarar ciertas cuestiones en el ámbito de la cosmología
de una manera empírica y especuló. En su época no se habían inventado aparatos
de medición y tampoco telescopios o microscopios, por lo que la observación
estaba limitada a lo que se podía discernir en la percepción de la realidad
existente.
Escribe Aristóteles
que «En efecto, en el tiempo se dan generación,
destrucción y crecimiento, cambio de cualidad y traslación, en la medida en que
hay cambio, en esa medida hay un número de ese tipo de cambio». Considera que el universo físico está formado por los
cuatro elementos y es perfecto, único, finito y eterno. Está convencido de que
la perfección del mundo es demostrable con argumentaciones apriorísticas o
previas a la experiencia.
La finitud del
Universo o del mundo se deriva, según Aristóteles, de su condición de perfecto,
ya que no es incompleto o infinito. Este gran filósofo sostiene que ninguna
cosa real puede ser infinita. A su juicio, la esfera de las estrellas fijas
establece o determina los límites del espacio. Por tanto, no puede haber más
mundos y tampoco puede existir el vacío. Incluso llega a decir que el
movimiento en el vacío no podría existir. Define el tiempo como el número del
movimiento según el antes y el después.
La actividad
científica de Aristóteles se dirigió especialmente hacia las investigaciones
sobre el mundo animal. La física es para él una ciencia teórica y también lo es
la matemática y la filosofía primera o metafísica. El movimiento es el
paso de la potencia al acto. El
Estagirita se ocupó de todo tipo de investigaciones empíricas. Pensaba que no
puede haber más mundos que el nuestro, ya que afirma que toda la materia está
en el universo en el que estamos.
El estudio del mundo
natural para Platón no supera el campo o el ámbito de
los razonamientos probables y pertenece al mundo de la opinión y, por tanto, no
es un conocimiento verdadero de un modo
absoluto. En cambio, para Aristóteles la investigación sobre el mundo natural
es, indudablemente, una ciencia en el sentido más riguroso del término.
Todo lo que forma
parte de la naturaleza merece ser investigado de la manera más extensa y
profunda. Dice Aristóteles que «en el estudio de la naturaleza, lo que interesa es la
sustancia total de un ser determinado y
no sus partes que, separadas de la sustancia
que constituyen, ni siquiera existen».
El universo está
constituido por dos mundos desde su interpretación de la realidad existente.
Son el mundo sublunar y el supralunar. Sostenía que la tierra, de forma
esférica, está en reposo en el centro del universo. Es lo que se denomina
concepción geocéntrica o geocentrismo y no es cierto. El heliocentrismo de
Copérnico está más cerca de la verdad real.
A su juicio, aunque no
contemplaba la posibilidad de la evolución de las especies, consideraba que en
la escala de los seres la inferior era la materia inorgánica y en la parte superior está la materia
organizada. Pensaba que las plantas eran menos perfectas que los animales,
aunque era amigo de Teofrasto que era filósofo y botánico y que le sucedió al
frente del Liceo.
De hecho, este último
dirigió esta especie de universidad científica en Atenas durante 36 años hasta
su fallecimiento a los 85 años en el año
287 a.C. La escuela peripatética que fundó Aristóteles fue fundamental a lo
largo de cientos de años y su huella también perduró en el Museo y en la Biblioteca de Alejandría y
posteriormente en la época romana hasta llegar a la actualidad.