martes, 21 de diciembre de 2021

VACUNACIÓN UNIVERSAL

 


Vacunación  universal

Ante la situación causada por la variante Ómicron en Europa y en el resto del planeta las alarmas han saltado. Es tan contagiosa como el sarampión. Puede haber un tsunami de contagios entre los no vacunados en las próximas semanas y meses.  Otra complicación añadida es que contagia también a los vacunados y a los ya reinfectados.

Parece la tormenta perfecta, por desgracia. Y lo peor es que pueden surgir otras  variantes que pueden ser más contagiosas todavía, con lo que la situación puede llegar a ser horrible. El pasaporte Covid no es la panacea por lo explicado anteriormente.

Que el Gobierno central de España no quiera parar la economía, es entendible pero no está justificado, en mi opinión, porque es más importante garantizar una buena atención sanitaria a toda la población y salvar vidas. Esto debe ser lo prioritario y no lo está siendo.

Los centros de Atención Primaria ya están desbordados por el aumento de las personas contagiadas en nuestro país. La situación es de colapso, por falta de personal médico y administrativo.

Las hospitalizaciones suben, de modo tremendo, por causa del coronavirus y es preciso que las autoridades se den cuenta  de que es necesario atender a otros muchos pacientes que padecen otras patologías que, en muchos casos, no pueden esperar. Es una cuestión de vida o muerte. No es un juego.

La vacuna contra el Covid debería de ser obligatoria y, por tanto, universal. Mientras que  en los países ricos les están sobrando vacunas  a punto de caducar, en continentes como África necesitan millones de vacunas, es lamentable que se echen a perder una gran cantidad de  dosis. Hasta que no esté toda la población mundial vacunada en un 90 o 95%  no habrá salida del túnel del coronavirus. Esto puede parecer utópico, pero puede ser una realidad en los próximos meses y años.

Ya que irán surgiendo nuevas variantes o cepas cada tres o cuatro meses aproximadamente,  que serán cada vez más resistentes a las vacunas y más contagiosas. Entraremos en un bucle negativo desesperante. Esta no es la forma de acabar con la pandemia.

Con las vacunas no es suficiente. Hace falta la distancia social, el confinamiento parcial o total, el toque de queda  y otras medidas similares para cortar la expansión masiva de los contagios. Se están poniendo parches y es claramente insuficiente. 

Además, por si no fuera suficiente están los negacionistas  que ya que lo son podrían ayudar como voluntarios en el sistema sanitario, aunque parece algo difícil por su rechazo de la realidad existente.

En realidad, estamos pagando justos por pecadores, unos tomando todas las precauciones en todos los sentidos y otros pasando olímpicamente de todas las medidas impuestas para nuestra seguridad.

Si seguimos con esta tendencia parece que tendremos problemas con el Covid durante bastantes años. En algunos países como Holanda están con confinamiento estricto por la muy alta tasa de personas contagiadas. Es lo lógico y lo que requiere la situación. No hacerlo es dejar al azar la vida de los ciudadanos.

En España los  controles no deben ser aleatorios sino absolutos a todas las personas. En Israel son muy estrictos con los viajeros procedentes de otros países. Si tienen que cerrar todo lo hacen.

Mucha gente en España está muriendo por cáncer. No se puede descuidar a los pacientes oncológicos por causa del coronavirus. Por no tener respiradores en la primera fase de la pandemia han muerto varias decenas de miles de ciudadanos y esto no es admisible. La sanidad de un país no puede tolerar esto y los ciudadanos tampoco.

Se necesitan más médicos y personal sanitario de modo urgente. Si es necesario volver al teletrabajo y la enseñanza online debe hacerse, sin dudarlo, por el bien de todos. Ya estamos en 691 casos de promedio en España por cien mil personas, pero en algunas Comunidades Autónomas es bastante mayor. En mi opinión,  el Presidente Sánchez debería tomar decisiones contundentes ya para atajar la expansión explosiva de la sexta ola. Y no lo está haciendo.

Si en las próximas semanas las cifras de contagios siguen subiendo, de modo descontrolado, será tarde para reaccionar adecuadamente. Es preciso anticiparse al coronavirus y no ir por detrás a remolque de los acontecimientos negativos. Es una cuestión de supervivencia, no es algo irracional. Lo que es absurdo es no tomar medidas que pueden reducir considerablemente los problemas que están sufriendo los ciudadanos españoles, con largas colas ante los centros de salud y consultas presenciales a cuenta gotas, en muchos casos.

 

lunes, 13 de diciembre de 2021

ATENCIÓN PRIMARIA


La atención de Salud Primaria en España está siendo insuficiente por muchas razones. Entre ellas, las esperas para   que los ciudadanos sean atendidos presencialmente en las consultas.

En Madrid, por ejemplo, es habitual que las personas tengan que esperar dos semanas para acudir a la consulta médica presencial.   Las citas para los especialistas se retrasan con frecuencia y las listas de espera para operaciones o pruebas suponen una espera demasiado larga para los pacientes, ya que tienen que esperar, en muchos casos, meses o más de un año.

Por si no fuera bastante, con la pandemia del coronavirus el trabajo de los médicos de familia se ha incrementado considerablemente. Y las consecuencias las sufren también los usuarios de la Sanidad Pública española. Si a esto se agrega la prevención y los tratamientos a los enfermos de cáncer   y de otras enfermedades graves como el ELA y otras, la situación es dramática.

Ya se sabe que el envejecimiento de la población es un hecho, pero esto no sirve como excusa. La obligación de todo Gobierno es garantizar una sanidad de calidad y esto no se está logrando ya desde el año 2008 con la crisis económica. Los nuevos retos se solucionan con tres posibles medidas estratégicas. La primera es mejorando   la distribución de fondos económicos de los Presupuestos Generales del Estado cada año, la segunda con una ligera o reducida subida de cotización a la Seguridad Social y la tercera con una subida moderada de impuestos directos. Podría ser con las tres medidas simultáneamente o con una o dos de las planteadas.

Porque la solución pasa por contratar muchos más médicos y personal sanitario. Es la única manera de descongestionar los centros de salud y los hospitales. Y esto requiere mucho más dinero del que se está empleando en la actualidad en España en Sanidad. Así de claro y rotundo. Es incuestionable.

En un Estado existen gastos imprescindibles y el referido a la salud es absolutamente necesario. Se pueden recortar otros gastos, pero no el que corresponde a una asistencia sanitaria a la altura del siglo XXI.

La plena cobertura de servicios de salud esenciales no es un capricho de los ciudadanos es un derecho en toda regla y los poderes públicos deben financiarlos adecuadamente.

Es cierto que la mitad de la población mundial, más de 3.600 millones de personas no disfrutan de atención sanitaria, pero esto no puede servir de excusa para que en nuestro país la situación siga siendo negativa   y preocupante.

Lo que no se puede pretender es que el número de pacientes se adapte   al personal sanitario existente es al revés. Es preciso incrementar el número de facultativos   en directa relación con   las necesidades de una cifra cada vez mayor de pacientes.

Con una mejor Atención Primaria en los países de ingresos medios y bajos se podrían salvar 60 millones de vidas y aumentar la esperanza de vida en casi 4 años para el 2030. La ONU en 2019   en una reunión de alto nivel logró que los países se comprometieran   a reforzar la atención primaria de salud. Lo que ocurre es que son compromisos teóricos, pero deben convertirse en realidad.

También la OMS recomienda a todos los países que incrementen un 1% la partida presupuestaria del PIB a partir de partidas presupuestarias u otras formas de financiación. Se trata de conseguir el mayor nivel posible de salud y bienestar para todos. Lo principal son las personas y no las instituciones.

Si queremos que no mueran personas por falta de medios, como ha pasado con el coronavirus, por falta de respiradores para todos los que los necesitaban para seguir viviendo, se debe dotar de más dinero a la Sanidad Pública. De esta manera, habría más medios y más médicos y se lograría una adecuada calidad en la atención sanitaria en España.

Este fin de semana miles de personas se han manifestado para salvar una Atención Primaria noqueada por el coronavirus en toda España. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid están cerradas las urgencias ambulatorias desde marzo de 2020. Es inaudito. La falta de recursos está causando estas situaciones. Y esto repercute en la salud de los afectados.

Una parte considerable de la población, especialmente la mayor, está menos digitalizada y, por tanto, es necesario atenderla presencialmente. La atención telefónica no es suficiente para atender adecuadamente a los pacientes, en gran cantidad de casos.

La telemedicina y el correo electrónico tampoco son la panacea, aunque sean útiles en ciertos casos y situaciones. Los médicos no pueden auscultar por teléfono. El trato personal con los doctores es insustituible, por muchas razones que no hace falta explicar. Además, el tiempo de consulta de cada paciente debe ser mayor y para eso son necesarios más médicos.

 

martes, 7 de diciembre de 2021

COMPRENSIÓN LECTORA



Los saberes básicos o contenidos mínimos en la Enseñanza Secundaria y Primaria son claves para la educación de los niños y adolescentes. Las asignaturas pueden ser muchas y variadas, hasta cierto punto, pero la cuestión crucial, a mi juicio, es la comprensión del lenguaje, ya que afecta directamente a la capacidad de aprender.

El nivel de comprensión, de una parte considerable del alumnado de Secundaria, deja mucho que desear. Es cierto que, en su labor educativa, el profesorado aplica todos sus mejores esfuerzos, pero parece que no es suficiente. 

En Primaria todos los niños y niñas deberían acabar esa etapa formativa sabiendo leer y escribir, pero esto no siempre sucede, ya que, a veces, llegan alumnos con graves problemas de lecto-escritura a los institutos. Es cierto que existen procedimientos pedagógicos que apoyan y orientan a estos alumnos, para que sigan con aprovechamiento de su proceso de aprendizaje. Pero en la ESO los problemas de comprensión lectora son muy frecuentes. Esto se debe a que no se lee y no se sabe el significado de muchas palabras.       

Parece como si el lenguaje de los libros de texto tuviera que ser muy sencillo y concreto en la ESO y es algo que no que ser así, porque esto supondría volver al nivel de Primaria.

Aunque en las adaptaciones de contenido o significativas y también en las metodológicas se contemplan medidas o programas que mejoran el rendimiento del aprendizaje. Lo sorprendente es que estas ayudas o refuerzos formativos son necesarios para un número considerable de alumnos.

Además, se notan especialmente en los cursos de la ESO y también en Bachillerato problemas para entender lo que dicen los libros de texto, algo hasta cierto punto entendible, pero es que incluso la lectura de periódicos representa dificultades, ya que no entienden lo que leen, bastantes estudiantes especialmente de la ESO. Si a esto se añaden las faltas de ortografía, que se observan también en los estudiantes que llegan a la Universidad, el panorama no es muy brillante que digamos, de forma general, aunque con excepciones. Muchos alumnos no saben redactar un escrito o lo hacen mal.

Es indudable que la tarea de los docentes es enseñarles a que sepan redactar correctamente, pero es una actividad que tendrían que haber aprendido en los últimos cursos de Primaria.

Es absolutamente necesario que los estudiantes aprendan el significado de miles de palabras, que forman parte del vocabulario de cualquier persona medianamente culta. Es entendible que los niveles no sean los que tienen que ser en muchos casos, porque en el aprendizaje de idiomas, por ejemplo, esto también se nota de manera alarmante. Influye en todas las asignaturas no entender el lenguaje, por falta de comprensión de lo que se lee. También es cierto, que una considerable parte del alumnado de Secundaria tiene buen nivel, pero otra parte no.

La expresión escrita es fundamental en cualquier proceso de formación y debe dominarse, ya que es absolutamente imprescindible para la realización de pruebas escritas, actividades, redacciones, trabajos escritos y de investigación, etcétera. La comunicación oral también es esencial para todo estudiante. Saber hablar y comunicarse es una de las habilidades requeridas en el mundo actual, tanto en el ámbito formativo como laboral.

Los conocimientos son lenguaje y se sostienen en las palabras. Olvidar esto es dejar de lado lo básico.  Cualquier tipo de aprendizaje significativo se apoya en los términos y también la formación por proyectos y la enseñanza invertida y otros modelos o formas de aprender.

El hábito de la lectura y la escritura debe potenciarse mucho más. También que, desde la educación primaria, los alumnos aprendan muchas más palabras y que aprendan a combinarlas para entender lo que leen. De esta manera, llegarán a Secundaria con un buen nivel de comprensión lectora, algo indispensable para un adecuado rendimiento académico.

El trabajo de los profesores es crucial, pero también lo es el de los alumnos para que, a través de la dedicación y el interés que demuestren, puedan lograr un buen rendimiento.

Los niveles de conocimiento correspondientes a cada curso están establecidos rigurosamente   en las programaciones y en los currículos   especificados, en   la disposición normativa de la ley educativa vigente legalmente. El tiempo   lectivo de que se dispone no es ilimitado y los docentes lo aprovechan al máximo, hasta límites increíbles y admirables, sin ninguna duda.

En España, aproximadamente, la mitad de la población no lee nunca un libro. Es un dato demoledor y desolador. Parece ser que en algunos hogares no hay libros. Difícilmente   se puede estimular la lectura en estas condiciones. Si no se leen libros, la mente no se acostumbra al esfuerzo intelectual y no se desarrolla la atención y la concentración.