martes, 30 de noviembre de 2021

MUNDO VACÍO



La confusión, el desorden y el caos reinan en el mundo o en muchas situaciones de la realidad. El mundo actual cada vez es más superficial y menos profundo en todos los aspectos pensables.

Esto también lo plantea el filósofo coreano Byung-Chul Han en su último libro No-cosas. Ciertamente, lo irreal o lo digital están sustituyendo a la realidad presencial de una forma creciente.

La memoria es importante y decisiva en todos los aspectos de la existencia humana. Circulan continuamente muchas informaciones falsas o manipuladas. La Inteligencia Artificial puede ser útil y beneficiosa, pero aplicada en la realidad cotidiana desde planteamientos éticos. 

El exceso de comunicación e información no es algo positivo en sí mismo, porque dispersa la atención e impide o dificulta el centrarse en lo valioso, en lo que aporta valor de verdad.

La vida no es controlable desde algoritmos, ya que interviene el azar de una manera inexorable. Está bien que la prudencia de las personas se ejerza en la realidad, en el presente y en el futuro, pero la existencia no se puede matematizar para evitar los problemas y los conflictos, ya que estos son parte inevitable del curso de las trayectorias vitales de todos. Si no fuera así seríamos dioses. Los cuidados o las preocupaciones son un rasgo fundamental de la cotidianidad de los sujetos, ya lo decía Heidegger y es cierto.

Si se piensa en la finitud humana y en los avatares y circunstancias de la realidad humana, lo que se deduce es la necesidad de fuerza, energía y perseverancia en la lucha   por crear la vida que cada persona quiere, a pesar de todas las dificultades y obstáculos.

La autonomía y la libertad nunca se deben perder en este mundo digital en el que convivimos.   Como escribe Byung Chul Han « Se ha nivelado la distinción entre lo verdadero y lo falso » . Y esto es muy grave, sin ninguna duda. Ya que la verdad y el bien son la base de la civilización occidental desde hace milenios. Si da igual todo, se cae en el más absoluto relativismo que conduce a la ignorancia, a la mentira y al mal. La eficacia no puede sustituir a la verdad, algo que está pasando ya en nuestro tiempo y el hecho de que suceda no justifica nada.

El conocimiento y el aprendizaje requiere mucho tiempo. Y en el tiempo actual parece que no se acepta que esto sea así, pero lo es. Las cosas grandes también precisan de mucho tiempo.

Lo valioso requiere tiempo y no es algo que se realiza muy rápidamente. Pero se tiende a olvidar, porque es más fácil seguir en la cultura del fragmento que es en la que vivimos. Lo fragmentario no puede sustituir a lo acabado y completo.

Es evidente que hace falta otra política del tiempo, como también indica Chul Han. Es aconsejable vivir con más lentitud y apreciando con más intensidad y profundidad lo que nos rodea y también lo que se hace y   experimenta, si se quiere existir con más profundidad aprovechando mejor la única vida que se vive. La significación de las experiencias es esencial para una existencia más feliz y es algo reconocido también por los psicólogos y   por los filósofos. Los recuerdos de lo que aprendemos también forman parte del bagaje cultural de las personas.

Por tanto, el tiempo de trabajo en la sociedad digital tiene que ser más reducido, para que el autodesarrollo personal sea posible de mejor manera. Se vive, en muchos casos, una vida frenética, por el materialismo y el consumismo que están en la base de la sociedad actual y esto no es lo que realmente necesitan las personas para realizarse.  

Es lo contrario del siglo XIX, en cierto sentido, ya que los objetos de consumo no deben serlo todo en pleno siglo XXI y parece que lo son. Se necesita un cambio de modelo o paradigma en el modelo económico del neocapitalismo.

Muchos se están dando cuenta de la situación, si pensamos en el calentamiento global y el cambio climático   y lo que suponen para la Humanidad actual y para el futuro del planeta. El sistema productivista imperante tiene que cambiar radicalmente y ser sostenible sin depredar la naturaleza.

Considero que una de las mayores transformaciones del futuro dispondrá de sistemas de transporte mucho más veloces que los actuales y también del teletrabajo en casi todas las profesiones. De este modo, aumentará el tiempo libre para todos y eso será muy beneficioso, en todos los sentidos. El tiempo que pierden muchas personas en los desplazamientos al trabajo es enorme y esto resta vida de calidad.



 

 

 

martes, 23 de noviembre de 2021

EL PASO DEL TIEMPO


 


El tiempo es lo más valioso en la vida. Los niños y los jóvenes no creen plenamente conscientes de ello, porque disponen de un tiempo ilimitado, pero no es cierto. La duración es más lenta en la primera etapa de la existencia. Después del tiempo avanza más   velozmente.

La experiencia es uno de los efectos o de las consecuencias del transcurso de las cosas y de las   nuevas situaciones,   en la realidad vital de las personas. Probablemente, lo más decisivo son las experiencias vitales que experimentamos, las grandes experiencias. Es lo que recordamos y lo que disfrutamos con más intensidad.

En las próximas décadas, la longevidad de las personas o la esperanza de vida  aumentará significativamente y esto es algo extraordinariamente positivo para todos. El enlentecimiento del proceso de envejecimiento hará posible y factible que numerosas personas puedan vivir con mayor calidad de vida hasta ser centenarios o incluso llegar a los 110 o 120 años, en unos decenios. Se están investigando en diversos laboratorios varios medicamentos nuevos  muy avanzados, que prolongarán la vida de un modo notable.

La Inteligencia Artificial y los enormes avances de la genética y de la medicina permiten vislumbrar una especie humana, cada vez más poderosa y con capacidades nunca vistas de hacer frente a determinadas enfermedades. Es cierto que resta mucho trayecto por recorrer, porque el cáncer, por ejemplo, sigue acabando todavía con muchas personas sin remedio.

En cualquier caso, parece que hacer muchas cosas en la vida nos compensa de la fugacidad de todo. Es el legado que cada sujeto deja a la posteridad. Frente a una existencia superficial y únicamente basada en el disfrute  y la apariencia, que es lo predominante en la sociedad actual, existen otros valores que son profundos y son la expresión de una realidad existencial más intensa y mejor.

La dispersión y la fragmentación del tiempo no hace que la gente sea feliz, sino todo lo contrario. Por otra parte, la explicación de lo que es sentirse feliz es algo muy subjetivo y no es extensible a todos los individuos.

El valor del esfuerzo, de la aventura, de la perseverancia, de la tenacidad sigue siendo la clave de bóveda de una existencia, que realmente es valiosa y tiene sentido.

El relativismo y el escepticismo radicales acaban con el deseo de avanzar y mejorar  y lograr nuevas metas y objetivos y sin esto la existencia humana va a la deriva y solo consiste en vegetar.  Si se infravaloran los pensamientos y los conocimientos muy poco se puede  esperar del presente y del futuro, ya que iremos a peor, si es que es realmente posible.

El paso del tiempo no acaba con todo, ya que sobreviven más cosas de las que creemos. La tarea de los seres humanos es precisamente ponerse manos a la obra y hacer y crear en beneficio de todos. De la pasividad y de la inactividad no han surgido obras notables o grandes. En cambio, de la actividad o de la acción han aparecido creaciones culturales o artísticas que pueden ser apreciadas por todos.

La conclusión es que es deseable que más personas sean activas creando, inventando y produciendo, porque la inactividad y el conformismo no parecen buenos procedimientos, para que cada persona desarrolle todo su potencial en este mundo. La libertad ya la tenemos y es, sin duda, una herramienta muy poderosa, si se sabe usar acertadamente.

Venimos a este planeta a sacar lo mejor de nosotros mismos, pero muchos prefieren no hacerlo, y se conforman con una vida anodina. Están en su derecho, pero han elegido mal.

Es más inteligente apostar por una vida más intensa, dinámica, comprometida y atrevida, ya que no hay nada que perder y sí  mucho que ganar. La fortuna ayuda a los audaces. Esto lo sabía Julio César y también otros líderes de masas, inventores, artistas, etcétera. No se debe tener miedo a la vida, ya que supone la paralización de la existencia humana.

La fuerza y ​​la energía impulsan los proyectos vitales y son necesarios en todas las facetas de la vida. Si queremos un país que prospere de una forma rápida se necesita unidad de acción y una ciudadanía que asuma todas las responsabilidades, como una oportunidad para el crecimiento personal, en todos los sentidos imaginables y pensables. Esto incluye, como es lógico, también a toda la clase política española.

La digitalización de la actividad económica de nuestro país es uno de los principales retos que están ante nosotros, sin ninguna duda, pero existen muchos más, en relación con el mantenimiento del Estado del Bienestar, que no debe ser volatilizado por los intereses del capitalismo salvaje .

lunes, 15 de noviembre de 2021

DESPRECIO A LA FILOSOFÍA



Ciertamente, a pesar de las promesas de los políticos de
hace unos años, se está intentando la casi total supresión de la enseñanza de la filosofía en la Enseñanza Secundaria. Es una materia fundamental, ya que es instrumental y muy útil para el alumnado, ya que enseña a pensar, a escribir, argumentar y entender. Además, también es necesario para comprender la realidad y los problemas del presente. También aporta una formación esencial para que los estudiantes sepan entender en profundidad lo que leen. Por tanto, es también necesario para todas las asignaturas, y está demostrado. Aumenta el nivel de comprensión y la capacidad cognitiva.      

Incluso la UNESCO expresa la necesidad de la presencia real y suficiente de la filosofía, en las leyes y planes educativos de los países. Y esto mismo no se está cumpliendo en España. La reducción de las horas lectivas en nuestro país es algo vergonzoso y vomitivo. Es una falta de respeto y una muestra de hipocresía que no tiene precedentes. Se reconoce que la formación filosófica es importante, pero se legisla marginándola y casi causando su desaparición. 

La Filosofía aporta también muchos conocimientos y cultura. En la aplicación de la Lomloe, si se pretende, garantizar la calidad de la educación debería hacerse que, con las competencias en Educación de las Comunidades Autónomas españolas, la asignatura Valores Cívicos y Éticos se imparta al menos en 4º de ESO y lo lógico es que también de 1º a 3º también con dos horas semanales, ya que una hora semanal es casi nada, por decirlo educadamente. Respecto a Filosofía de 4º de ESO lo razonable es que se ofrezca como optativa en todo el territorio español, con un mínimo de tres horas lectivas semanales, ya que es posible de acuerdo con el marco que puede establecer libremente las administraciones educativas. Respecto de Filosofía de 1º de Bachillerato las horas semanales deben ser tres horas como mínimo y lo racional sería que fueran cuatro horas   y   también   en Historia de la Filosofía de 2º de Bachillerato. La materia de Psicología que se imparte en 2º de Bachillerato debería estar incluida entre las optativas de Bachillerato, como ya sucede en la actualidad.

Además, se debería añadir como asignaturas que pueden ser impartidas por los profesores de   los Departamentos de Filosofía las siguientes: Ciencia, Tecnología y Sociedad y Procesos de Comunicación Audiovisual.

Si se logra que la Filosofía no pierda horas en la Enseñanza Media y que tenga las que se necesitan para que se formen bien los alumnos de toda España, se habrá dado un gran paso hacia delante. Si pensamos en el presente y en el futuro de los adolescentes y jóvenes, no podemos mirar para otro lado y dejarlos sin el aprendizaje de la filosofía.

La capacidad de reflexionar, razonar, crear, investigar, etcétera, se desarrolla desde el saber filosófico que proporciona las herramientas y habilidades cognoscitivas, que son absolutamente imprescindibles en la era digital que estamos viviendo.

El mundo laboral en España y en todo el planeta  demanda cada vez más personas, con la cabeza ordenada y bien amueblada y esto se consigue con la filosofía de una manera excelente. Las Humanidades junto con las otras materias que se imparten en Secundaria se integran y son útiles para que los estudiantes alcancen una preparación a la altura del siglo XXI.

Los conocimientos que enseña la Filosofía no son un lujo, todo lo contrario. Sirven, entre otras cosas, para ser más creativos creando cultura y para ser más inteligentes y felices. También para tomar mejores decisiones, en todos los sentidos, y hacer frente de manera coherente, racional, crítica y profunda a los desafíos globales que se nos vienen encima, de modo inexorable.

No se puede despreciar a la Filosofía, si no queremos que la sociedad sea más caótica, injusta, irracional y violenta. Esto es lo contrario de la actitud filosófica que apoya la paz, el entendimiento, el progreso, y el respeto como forma de vida, junto con la libertad que es el mayor bien del ser humano.

Si deseamos que la empatía y la solidaridad estén en la base de los comportamientos humanos se debe enseñar filosofía. Si pretendemos que los alumnos salgan bien formados de la ESO y del Bachillerato debe haber más horas de filosofía en el Currículo.

Es esperable que la razón y el sentido común imperen y que esto se traduzca, en una mayor presencia efectiva de la formación filosófica. De lo contrario, el empobrecimiento cultural y formativo será tremendo y afectará, muy negativamente, a la sociedad ya los estudiantes.

 

 

 

lunes, 8 de noviembre de 2021

AGAMBEN

 


El filósofo italiano Giorgio Agamben es uno de los más conocidos y prestigiosos a nivel mundial. Nació en Roma en 1942. Estudió lingüística y cultura medieval además de filosofía. Entre 1966 y 1968 asistió a los seminarios de Heidegger sobre Heráclito y Hegel.

Ha criticado la idea de soberanismo y también ha pensado sobre la relación entre derecho y vida. Su carrera como profesor universitario es extraordinaria ya que impartió clases en la Universidad de Nueva York   y en bastantes más.

El Homo Sacer para Agamben  es el que está a disposición del poder soberano que decide sobre su vida o muerte. Giorgio Agamben considera que en los Centros de Internamiento de Extranjeros, los derechos de las personas están limitados o condicionados por el poder estatal. O, dicho de otra forma,   las personas recluidas en estos centros están en situación de excepción en Italia y parece que no tienen asignado ningún estatuto jurídico.

Entre las cuestiones que trata en sus libros Agamben están la relación entre el hombre como viviente y el lenguaje y la significación ontológica de la potencia y el acto y las consecuencias políticas de la misma. En sus obras también pone sobre la mesa la relación entre soberanía y biopolítica. Estudia y analiza las formas de poder contemporáneas y la teología política y el mesianismo.

No desarrolla un sistema filosófico, pero su pensamiento es muy potente y agudo. Realiza reflexiones muy precisas y originales sobre la realidad y la sociedad. Es la plasmación real de un deconstruccionismo del lenguaje desde otras perspectivas diferentes a las de Derrida. Su biopolítica es la puesta en acción de planteamientos, que defienden de la forma más enérgica la libertad individual, frente al excesivo control de los gobiernos estatales.

Critica y niega, de un modo rotundo, el paradigma consumista y existente actualmente. También está en contra del modelo productivista imperante en el siglo XXI. El resultado está a la vista con el cambio climático y el calentamiento global. Algunas de las frases de Agamben pueden parecer exageradas, pero es necesario entenderlas desde los presupuestos de su filosofía política. Por ejemplo, cuando escribe o dice que: « El ciudadano es para el Estado un terrorista virtual ».

A su juicio, la legitimidad del poder es eliminada, si el estado de excepción es un instrumento normal de gobierno y tiene toda la razón.   En algunos Estados del mundo se gobierna   de modo autoritario o sin el respeto debido a las leyes ya las normas y esto da como resultado una falta de democracia, en muchas zonas del planeta.

La lectura de las obras de Agamben es un placer para la inteligencia, porque logran hacer pensar de modos nuevos. Expresa matices que centran la atención de los lectores en aspectos que, generalmente, no son tratados o son pasados ​​por alto siendo decisivos.

En uno de sus últimos libros titulado La epidemia como política crítica, entre otras muchas cosas, la censura del poder y los medios de comunicación de masas de las opiniones e ideas discordantes con la supuesta verdad oficial. 

Resalta que en Italia se ha creado una comisión que tiene el poder de decidir que informaciones son   verdaderas o falsas. Incluso explica Agamben que los grandes periódicos rechazan de plano publicar sus opiniones. La libertad de expresión queda pulverizada o laminada en los medios. Menos mal que en los libros que publica, si puede dar a conocer sus pensamientos al mundo y también en videos y conferencias.

No se puede imponer cualquier tipo de límite a las libertades individuales y en algunos países el control de las personas es excesivo, como es el caso de China.

Para Agamben la seguridad sanitaria es un deseo irrealizable.   E insiste en señalar que las limitaciones a la vida que impone la pandemia producen daños muy considerables, en la existencia de los ciudadanos. Parece que considera que las medidas para luchar contra el coronavirus deberían ser más específicas y precisas.

Escribe que «La subordinación de la vida   a las estadísticas   conduce inevitablemente   a la lógica de una vida, que no merece ser vivida y el cuerpo político se transforma en un cuerpo biológico». En efecto, el apoyo a la vida humana libre y digna es algo irrenunciable.

Es entendible que, desde la perspectiva humanista de Agamben, se pongan en valor nuevas formas de resistencia ante la pérdida de significado de términos como: democracia, poder legislativo, elecciones, constitución, etc. dejado de existir. Y los poderes económicos son más fuertes que los gobiernos de bastantes países del planeta. El control creciente y generalizado de los ciudadanos es la manifestación de la biopolítica de la bioseguridad, que es algo claramente negativo.