viernes, 26 de febrero de 2021

VERDAD



La cuestión de la verdad ha ocupado desde hace miles de años a los filósofos. Podemos pensar en la necesidad de conocer la verdad acerca de todo.  El mismo Platón destacaba a la verdad, el bien y la belleza como ideas fundamentales en su exposición del idealismo.

En general, en los seres humanos existe un interés general por conocer la verdad de la realidad y de las cosas que suceden, entre otras muchas cosas. El problema de la mentira y de la falsedad está presente en la teoría del conocimiento y en la filosofía de la ciencia, en relación también con los procedimientos de investigación científica y en la comprobación de teorías.

Desde la perspectiva ética también es decisiva la verdad, si se piensa en la ética kantiana y, en general, desde un planteamiento moral universalista. En el ámbito judicial la importancia de la verdad o de la veracidad es esencial en los procesos y en el campo del derecho. En cualquier ciencia humana y social o natural y experimental también se busca fundamentalmente conocimiento verdadero y  fiable, aunque pueda ser revisado.

Otra cuestión diferente es que, como decía Ortega y Gasset  en 1916, «la más acerba, más inquietante,  más irritante para mí ha sido convencerme de que la especie menos frecuente sobre la Tierra  es la de los hombres veraces». Es cierto, porque no es frecuente  que suela interesar lo que son las cosas mismas o la pura verdad, ya que están ocultas por los intereses y los egoísmos individuales, que tratan de imponerse sobre lo verdadero y la coherencia. La verdad de la cosa es la verdad ontológica.

Cuando existe concordancia del juicio con su objeto se interpreta correctamente la verdad. Para Russell lo verdadero es, en realidad, una concordancia entre la creencia y el hecho. Puede buscarse lo cierto o verdadero desde un planteamiento fenomenológico.

Por eso como escribe Millán-Puelles «Así resulta que el análisis fenomenológico de la extrañeza nos hace explícito algo que en ella está implícito: su esencial relación con la verdad». Las relaciones entre la verdad y el bien son básicas en el campo de la ética.  La falsedad y el engaño forman parte de las conductas negativas que, por desgracia, suceden en la realidad humana desde los tiempos más remotos.

Cada vez es más necesaria la buena intención y la pureza de conciencia, así como el respeto a los demás.  En la sociedad actual está disminuyendo el interés por la verdad y también lo dice Antonio Millán-Puelles. Ciertamente, el hedonismo consumista, en el que se está  en la actualidad,  infravalora el aprecio de la verdad. Se entiende, por ejemplo, que los saberes filosóficos y humanísticos no sean adecuadamente valorados en un contexto como el que existe y eso es un grave error. Y esto ya sucede desde hace varias décadas. De hecho varios pensadores lo han puesto de manifiesto de una manera inequívoca.

Pero en los últimos años se ha incrementado la falta de una valoración alta del saber y del conocimiento.  Porque el saber y la capacidad de argumentar profundamente y de reflexionar son muy importantes para cualquier persona en el desarrollo de su existencia.

Las verdades se expresan con el lenguaje y se está asistiendo a un empobrecimiento del mismo, que está potenciado por formas de vida que no se basan en los conceptos sino en las imágenes y que se sustentan en un léxico limitado. Esto ya lo observaba el filósofo Millán-Puelles cuando explica que se percibe un uso abusivo de una misma palabra o giro para dar expresión a muy diferentes situaciones o ideas. 

Con menor vocabulario, menor capacidad comunicativa y expresiva y también menor cantidad  y calidad de matices explicativos y descriptivos se resienten el habla y la escritura. Evidentemente, la verdad y falsedad son algo objetivo y determinable. Otra cuestión diferente es que se confundan por motivos psicológicos.

La veracidad es decisiva en cualquier tipo de disciplina o conocimiento y es un valor positivo desde la perspectiva moral. La diferencia entre lo dudoso y lo cierto no puede ser obviada, porque afectaría a lo que se conoce.

Por tanto, en el campo de la epistemología es preciso que siempre se juzgue racional y coherentemente y que se sepa utilizar el criterio de verdad, ya que existe un legítimo interés por la verdad en la filosofía y en las demás ciencias o saberes. Para Kant la veracidad es una exigencia ética, puesto que es el deber  de no engañar.

(Artículo 1.089)

 

sábado, 20 de febrero de 2021

RESTOS DEL PALACIO DE ASDRÚBAL, CARTAGENA

 



Esperemos que el palacio de Asdrúbal en Cartagena no acabe siendo destruido totalmente. Iván Negueruela, doctor en Arqueología ha publicado en el año 2015 una monografía titulada El magnífico palacio de Asdrúbal en Cartagena.  Y escribe, después de una larga investigación sobre el terreno, que aún se conservan  numerosos restos  del palacio.

También afirma que no tienen que ser destruidas más partes del palacio como ocurrió hasta los años 2010 y 2011. Según la investigación arqueológica ya realizada es, sin duda, el más complejo palacio construido en toda la Antigüedad. Es un edificio de planta triangular y de enorme tamaño y dimensiones. Es la única construcción de planta triangular del mundo antiguo.

El historiador griego Polibio  en su libro Historias escrito hacia el año 150 a. C., habla de magníficos palacios reales en la zona del cerro del Molinete. Era un modo de reafirmación del poder real en su época.  Lo lógico es que no se permita que la especulación urbanística o los intereses económicos prevalezcan sobre un bien de interés cultural de primer nivel.  Como señala la Coordinadora para la defensa del Molinete  y su entorno «Que se excave la totalidad del cerro para poner en valor la totalidad del patrimonio histórico del sitio». Aún suponiendo que únicamente se descubrieran restos romanos y cartagineses en este yacimiento de Cartago Nova, fundada por Asdrúbal en el año 227 a. C., esto mismo, también sería muy importante.

El descubrimiento y la conservación del patrimonio histórico y cultural en España y en todo el mundo es algo fundamental para el presente y el futuro.  En estas cuestiones de búsqueda arqueológica se deben tomar decisiones de protección de estos bienes del pasado, por parte de las autoridades o del Gobierno. Existen muchos espacios que pueden servir para la construcción urbanística. Es necesario y obligado que se respete el medio ambiente y también la reconstrucción del pasado en toda su belleza y esplendor. De esta forma, se podrá disfrutar o gozar de la vista de este magnífico y grandioso palacio recuperado del olvido, admirar su compleja estructura geométrica y asombrarse de sus dimensiones.

Si se reconstruye y se recuperan partes del palacio se puede crear un parque arqueológico de referencia para todo el Mediterráneo. Y será un recurso cultural que potenciará la marca o el nombre de Cartagena en todo el planeta con una adecuada campaña informativa y publicitaria. Lo que también beneficia a Murcia y a toda España.

De lo que se trata, por tanto, es de agotar todas las posibilidades y poner todos los esfuerzos para que la reconstrucción física o material del palacio de Asdrúbal sea una realidad en el menor tiempo posible. Pueden ser necesarios años, pero sería un tiempo bien empleado. Y supongo que harían falta fondos económicos para esta gran labor de investigación y, en su caso, de reconstrucción. El Gobierno central podría, tal vez, aportar la financiación necesaria para este gran proyecto. Y sería un dinero que produciría efectos muy positivos para la dinamización de Murcia.

El patrimonio artístico y cultural de España es comparable al de Italia y Francia. Todo lo que sea recuperable del pasado es un activo esencial para cualquier país. Esperemos que los puros y duros intereses económicos no destruyan los restos físicos del pasado cartaginés y romano bajo la superficie del cerro del Molinete en el centro de Cartagena.

Un ejemplo paradigmático de conservación del pasado es la ciudad de Mérida en la que sus monumentos romanos e islámicos conviven perfectamente con las construcciones modernas. Se trata de buscar un equilibrio armonioso entre las exigencias del presente y el disfrute de la belleza de la historia materializada ante nuestros asombrados ojos.

Los seres humanos estamos hechos de pasado también y esto conviene no olvidarlo. Aunque las reconstrucciones virtuales de la antigua Roma son algo magnífico esto no significa que no sea necesario también conservar el legado arquitectónico de hace miles de años.

Los restos arqueológicos nos enseñan muchas cosas. Muestran formas de entender la vida y la realidad de las que somos, en cierta medida, herederos.  Del estudio de los mismos se obtiene una mejor y  más amplia y profunda comprensión de la historia y del curso de la civilización humana y esto nos enriquece, sin ninguna duda.

Artículo 1.088

 

lunes, 15 de febrero de 2021

PENSAMIENTO CRÍTICO

 


 


En la sociedad hipermoderna y consumista en la que vivimos se observa y nota que un pensamiento verdadera y profundamente  analítico y crítico no es algo que se practique de modo generalizado o, al menos, por la mayor parte de los individuos. Y no cabe duda de que es una condición importante para la construcción de una personalidad sólida y a la vez abierta a nuevas ideas y enfoques rigurosos sobre la realidad y el mundo humano que existe actualmente.

En el libro de José Carlos Ruiz, profesor de Filosofía de la Universidad de Córdoba, titulado Filosofía ante el desánimo se exploran muchísimas cuestiones de la sociedad de la imagen y del entretenimiento y la diversión.

La filosofía se convierte por medio de la argumentación, la racionalidad, el análisis y la capacidad crítica en el mejor aliado para una vida más feliz y sobre todo más rica y satisfactoria en múltiples sentidos.

Es indudable que la realidad digital en la que estamos ya viviendo se contrapone  a la real o física y esto no es algo negativo en sí mismo. Si existe un cierto equilibrio entre ambas el resultado es bueno.

El problema es que se está observando que ya desde hace años existe una aceleración de la vida que no conduce a una existencia más profunda, sino a todo lo contrario. El yo virtual parece que en muchos casos está absorbiendo al yo real. Y lo lógico es que sean complementarios y coincidentes. Que sean la expresión natural de lo que se es o, lo que viene a ser lo mismo, sin manipulaciones artificiosas de lo que se transmite con las acciones o con lo que se hace.

Incuestionablemente, la atención en la era digital en la que estamos es mucho más reducida que hace 30 años. La proliferación de pantallas y la muy abundante oferta de todo tipo de programas de entretenimiento y diversión hacen, que el tiempo de atención completa o intensa, sea de unos 8 segundos de promedio.

El estar conectado se alterna con desconexiones continuas cada pocos segundos o minutos y esto perjudica gravemente la duración de los procesos atencionales. Se entiende que la lectura esté siendo abandonada progresivamente o reducida a su mínima expresión en una parte considerable de la población. La mitad de la gente no lee libros en España. En relación con la imaginación parece que no se desarrolla suficientemente ya que en los contenidos televisivos y en otros ya está plasmado un mundo imaginario que aparentemente llena las expectativas de muchos.

Es deseable que seamos conscientes de que la vida no es eterna aunque en la niñez o en la adolescencia o juventud lo pueda parecer. El tiempo pasa más rápido de lo que se piensa habitualmente. Como escribió Séneca «Es una locura concebir largas esperanzas cuando el mañana es incierto».  Y la procrastinación es una conducta frecuente que lleva a una existencia menos intensa y profunda.

Por supuesto, la paz, el sosiego, la calma y la tranquilidad interior tienen que ser vividas de forma cotidiana para disfrutar también de una vida de calidad. Todos envejecemos y morimos y ese es, como escribió el poeta Gil de Biedma, el único argumento de la obra. Puede parecer un planteamiento demasiado duro y descarnado, y considero que lo es. De todos modos, nos advierte de la fugacidad de las cosas y de la vida.

Ante esta clase de reflexiones no es extraño que no sea fácil que la filosofía sea popular. Lo puede ser cuando se escribe, enseña o habla de cuestiones éticas y políticas especialmente.

También la filosofía del arte o la Estética  parece que se inserta mejor en la estetización de la realidad a la que estamos asistiendo de una manera indiscutible. La intensificación de experiencias está cobrando un auge cada vez mayor con la realidad virtual y aumentada y con la tecnología de la Inteligencia Artificial.

La sociedad de las pantallas está perfeccionando las imágenes de la realidad hasta límites increíbles, hasta conformar una especie de hiperrealidad virtual, accesible directamente a través de los aparatos o dispositivos electrónico  de forma prácticamente  instantánea.

Considerando todo esto es difícil que se mantenga el pensamiento crítico y la argumentación racional como bases sólidas en una parte de la sociedad.

Por supuesto, también es cierto que una parte considerable de las personas siguen razonando con profundidad y ejerciendo su capacidad argumentativa, analítica, crítica y discursiva que es la que realmente nos hace vivir más plena y libremente. Algo que cada vez es más necesario para el bienestar y el progreso del género humano.

 

lunes, 8 de febrero de 2021

RESEÑA DEL NARCOCAPITALISMO

 

Los avances en la medicina han producido un aumento de la calidad de vida en una considerable parte de la población del planeta.  En el libro de Laurent de Sutter  titulado Narcocapitalismo se tratan diversas cuestiones que son de mucho interés y que están presentes en el ambiente social del neocapitalismo actual. Se podría decir que, en cierto sentido, vivimos en la sociedad de la anestesia y es entendible.

La ausencia de dolor y de sufrimiento parece cada vez más una exigencia de la era digital. Si bien la diversidad de sentimientos y emociones es lo característico de la naturaleza humana.  

El uso de fármacos cada vez es más frecuente en una sociedad en la que los niveles de actividad, en muchas ocasiones, son excesivos. El sueño reparador también es necesario. La sociedad está medicalizada. El uso de ansiolíticos y tranquilizantes ha aumentado notablemente y la utilización de somníferos también.

Indudablemente, en el ámbito de la salud mental es evidente que el surgimiento de nuevos fármacos con efectos positivos en los tratamientos de enfermedades o padecimientos mentales o psicológicos es muy útil.

De lo que no cabe duda es de  que el descubrimiento de sustancias que producen anestesia fue fundamental,  ya que desde tiempos prehistóricos y en la Antigüedad y la Edad Media,  las operaciones se hacían  a dolor y la experiencia de un sufrimiento atroz formaba parte de la realidad vivida y sentida por los seres humanos. Incluso en buena parte  de la Edad Moderna esto seguía sucediendo.

La noche como dice el autor del libro siempre ha sido esencial en el sistema  de producción capitalista para que los trabajadores descansen y se recuperen. Y la iluminación nocturna eléctrica desde hace más de cien años hizo posible una mayor seguridad en las calles de las ciudades.

Por supuesto el consumo de drogas es nocivo para la salud. Laurent de Sutter afirma que «Cuando sobrevino la crisis de las subprime, en 2007, fueron los beneficios del tráfico de cocaína lo que permitió  sobrevivir a los bancos en dificultades debido a sus propias apuestas, mientras esperaban  a que el Estado se echase la mano al bolsillo para  sacarles de semejante aprieto». Frente a la excitación parece que los gobiernos promueven la tranquilidad o la calma o paz social, ya que sería lo más adecuado para el bienestar colectivo e individual.

Si bien también es definible un sentido realmente bueno o apropiado de la excitación ya que presupone un nivel de energía superior. Respecto a los antidepresivos  Laurent de Sutter  escribe que «el asunto se asemejaba más bien a una operación de limpieza: su objetivo real no era otro  que el de transformar  a los sujetos  en simples cuerpos  en acción, aliviados de los estados de ánimo, de los deseos y de los riesgos asociados a su funcionamiento normal».

En relación con la píldora para evitar embarazos indeseados  se altera algo el funcionamiento hormonal, pero está justificado por un bien superior.  En este orden de cosas está claro que la tranquilidad  y el comportarse sin alborotar demasiado forman parte  de la paz pública o social que buscan todos los gobiernos de los países del mundo.

El consumo de sustancias psicotrópicas cada vez es más abundante especialmente en la población de los países desarrollados. Es indudable que con prescripción médica es lo correcto y coherente, pero en muchos casos impera la automedicación.

Considero necesario que, en general, las personas deben tomar  conciencia de que es preciso resistir los avatares de la vida con fortaleza, puesto que la existencia es lucha. Los problemas y las dificultades son algo constitutivo de cualquier experiencia vital. Negar esto es  querer huir de la propia realidad.

Depender de las modas sociales y esperar la aprobación de los demás es una muestra de debilidad que es muy común actualmente y que es un error.  Vivimos en la sociedad de la imagen y de la apariencia  que, en muchos casos, es falsa. La perfección  no existe y se está vendiendo a través de la publicidad y las redes sociales. Somos seres imperfectos aunque maravillosos.

El esfuerzo por mejorar, por saber más, por ser más tolerantes y más inteligentes es lo que debería dirigir la existencia junto con el disfrute de nuestras pasiones y la realización de proyectos.

La libertad individual se manifiesta precisamente en ser capaz de vivir siendo dueño de la propia existencia  a todos los efectos. Es verdad que somos seres sociales o gregarios, pero esto no justifica que sea preciso perder la originalidad y lo que nos diferencia y nos hace únicos. La diversidad es un valor irrenunciable.

lunes, 1 de febrero de 2021

ACCESO A LA VIVIENDA



La Constitución española reconoce de forma explícita el derecho de propiedad. En relación con la ocupación ilegal de inmuebles no se tiene en cuenta el ordenamiento legal vigente y la conducta de los ocupas es injustificable.

Lo que corresponde es que los poderes públicos faciliten pisos con alquiler muy reducido  a muchas personas que necesitan un espacio digno en el que vivir. La ocupación de las viviendas ha crecido considerablemente en los últimos años  y es el resultado, en parte, de planteamientos relativistas  que no respetan los derechos de los demás. Me parece bien que se haya eliminado el plazo de 48 horas para desalojar a los ocupas con un  nuevo protocolo.

Otra cuestión diferente es los pisos que son propiedad de los bancos y que están vacíos y desocupados. El Gobierno podría pensar en la manera de lograr que las propias entidades bancarias ofrecieran alquileres muy baratos, como una medida social más dentro de la gestión de los bancos. Esto redundaría en el beneficio de la sociedad y ya que presumen de la realización de una labor social de primer orden sería otro modo de demostrar su compromiso, con las necesidades e intereses de los ciudadanos que residen en España.

No se pueden admitir conductas delictivas en la sociedad. Y aunque es cierto que existe una parte de la población que puede estar en situación vulnerable, esto no significa que cualquier tipo de comportamiento sea tolerable. Es preciso pensar también en el derecho a la tranquilidad de los ciudadanos que cumplen con sus obligaciones y que disfrutan de unos derechos que son los propios de  todo Estado de Derecho.

Con el Ingreso mínimo vital y con otros subsidios los ciudadanos pueden ver garantizado, en cualquier situación, su derecho a una vivienda digna. Y de eso se trata.  Además, la construcción de pisos de distintos tipos cada vez puede ser más rápida. Incluso ya existen en el mercado casas  o chalets prefabricados de calidad a un precio no demasiado elevado.

De lo que se trata es de que  el Estado potencie y promueva la construcción de viviendas para que millones de personas puedan vivir en las mismas con un coste razonable. Deberían ser asequibles para cualquier persona. Especialmente los jóvenes y los mayores de 55 años son los que tienen que recibir mayor apoyo, si tienen dificultades más serias en el alquiler o compra de pisos. En los países nórdicos nos aventajan en las políticas sociales. El libre mercado en la compra o alquiler de pisos o casas puede ser completado con la intervención estatal, con el fin de garantizar que los colectivos con menos ingresos puedan vivir de un modo adecuado. También está la cuestión de los jóvenes que se quieren independizar y no pueden, por el coste excesivo de las hipotecas o créditos para comprar una vivienda. Por tanto, el Gobierno español y el parlamento deberían ser sensibles a este clamor social y elaborar medidas que abaraten muy considerablemente los alquileres  a las personas que tengan menores ingresos económicos, con los controles administrativos pertinentes para evitar los engaños y los fraudes.

Además, en España como en otros muchos países del mundo hay personas que  viven en la calle. Disponer de vivienda es algo básico y a los poderes públicos parece que se les olvida. Es una necesidad esencial como alimentarse  y protegerse del frío o de la lluvia y, en general, de las inclemencias del tiempo.

A mi juicio, es una tarea pendiente del Gobierno central. Debería tomar medidas realmente eficaces para que todo español tenga garantizado el derecho a acceder a una vivienda que le permita vivir dignamente y en condiciones normales. Y no es suficiente con el reconocimiento del derecho formal o abstracto hace falta que sea algo real y material.

De esta manera, se lograría una sociedad en la que la justicia social sería algo tangible y visible. La precariedad laboral y el excesivo desempleo existente en España son algunas de las causas indudables de los problemas en relación con la vivienda que padecen muchos ciudadanos. Esto se debe acabar con la puesta en marcha de medidas de protección  y de apoyo económico a los alquileres y a la compra de pisos.

Las medidas sociales tienen que ser complementarias y estar integradas para dar seguridad a todos los ciudadanos que las necesiten. En una sociedad solidaria e igualitaria se debe de potenciar este tipo de política constructiva.